Que los ciudadanos hagan mucho más que acudir a las urnas. Ése es el leiv motiv de un grupo de gaditanos que llevan dos años enfrascados en poner sobre la mesa un proyecto para que Cádiz sea una ciudad mejor. Y lo han hecho, de manera desinteresada, profesionales de diferentes ramas que sueñan despiertos con una ciudad que se abra a la Bahía y que mejore en muchos aspectos.
Algunos de los componentes de esta iniciativa ciudadana han puesto en común este miércoles su modelo de ciudad en una reunión con el alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi'. En la misma han compartido la idea de futuro que mantienen para la capital gaditana. Durante esta sesión de trabajo, Paco Cano como representante de Plan C, ha presentado un documento en el que se recoge las conclusiones de la primera fase del proyecto que ahonda en el diagnóstico y análisis de la ciudad así como el establecimiento de 115 objetivos y diez conclusiones.
Plan C es una iniciativa para promover la participación democrática ciudadana y alcanzar el desarrollo social y económico del entorno de Cádiz mediante la búsqueda de soluciones a corto, medio y largo plazo para los problemas que acucian a Cádiz y a su área metropolitana. Llevan dos años aportando ideas. Empezaron cuando era Teófila Martínez la regidora de la ciudad y ahora, que encuentran la posibilidad de dialogar con los gobernantes, presentan las conclusiones.
Hasta llegar a este punto han sido muchos días de análisis, pero no sólo en lo teórico. Hay propuestas concretas y una de ellas ya fue aprobada en Pleno el pasado mes de noviembre: la creación de una oficina de defensa a la ciudadanía. Será una herramienta para encauzar el diálogo entre la ciudadanía y el Ayuntamiento, atendiendo sus peticiones, reclamaciones y quejas.
Una ciudad inclusiva, sostenible y preparada
Esta plataforma, que no tiene ninguna intención de terminar siendo un partido político, ha encontrado la metodología idónea en mesas de trabajo. Una es de comunicación, redes y tecnología, otra de cultura, de educación, de empresa, de turismo, de patrimonio, de urbanismo y social. En las mesas de trabajo se realiza una reflexión sobre cómo realizar una transformación para convertir Cádiz en una ciudad inclusiva, sostenible y preparada para relacionarse de igual a igual con cualquier ciudad avanzada del siglo XXI.
El proyecto se encuentra ahora en la segunda fase. En la primera se preguntaban cómo querían que fuera el Cádiz del futuro y ahora han finalizado la etapa de establecer el diagnóstico de la ciudad. Saber en qué situación se encuentra y cuáles son los retos pendientes.
Paco Cano explica que se han recogido 115 objetivos principales entre lo que destaca el establecimiento de un marco mucho más amplio del municipal “puesto que el futuro de Cádiz debe pasar por la mancomunidad de la Bahía, el respeto a la diferencia, la tenencia de un gobierno abierto, transparente y participativo así como disponer de la educación y la formación como principales motores de desarrollo social”. Considera “dramático” el índice existente en Cádiz de fracaso escolar y considera el aspecto educativo esencial para dar un vuelco a la situación actual.
El plazo fijado para realizar la mayor parte de los objetivos marcados era de dos años, pero ahora el Plan C cuenta con un socio en el gobierno que puede agilizar las cosas. “Se ha abierto un canal de comunicación y diálogo que antes estaba cerrado”, destaca Cano, en referencia a lo vivido anteriormente con Teófila Martínez y lo que sucede ahora con Kichi.
“Nuevas maneras de trabajar”
Para el alcalde de Cádiz, la reunión que han mantenido hoy “evidencia que con la llegada del cambio hay nuevas maneras de trabajar por el bienestar de la ciudad como es la cordenanza con los agentes sociales y con la ciudadanía. Este documento de trabajo, realizado de forma altruista por más de 250 ciudadanos, abre una línea de colaboración mutua y una nueva forma de hacer las cosas. Hemos comprobado como las principales líneas de análisis y diagnóstico de la ciudad se corresponde con las realizadas también por los dos partidos que conforman este Equipo de Gobierno”.
La pluralidad es un elemento innegociable en el proyecto y por eso ninguno de los integrantes del Plan C está de acuerdo con el cien por cien de lo escrito en el resumen entregado en la alcaldía, “lo que demuestra el grado de consenso alcanzado entre todos los participantes”, subraya Cano.
María Ángeles Robles, periodista cultural, explica que Plan C “nace de la ilusión y las ganas de cambiar lo que no nos gusta. Para mí lo que consigamos con él dependerá de nuestro esfuerzo y de nuestra capacidad para implicar a la ciudadanía. Tenemos que conseguir que esa gran casa, la Bahía de Cádiz, que todos compartimos nos resulte cómoda y tenemos que hacer que nuestros invitados se encuentren cómodos también”.
Pero el trabajo no ha finalizado. Ahora llegan otras fases de trabajo, por más que haya hecho público un documento con las líneas estratégicas de acción. La tercera fase tiene como objetivo llegar al punto de acuerdo para saber qué hacer para convertir a Cádiz en la ciudad soñada.