El diputado de Podemos por Cádiz en el Congreso, Juan Antonio Delgado (Cádiz, 1971), es desde este jueves el primer (y por ahora único) candidato de Podemos Andalucía a la presidencia de la Junta. Delgado ha presentado su candidatura oficial al proceso de primarias en la formación morada, que ha empezado esta semana y culminará el 9 de mayo, aunque lo más previsible es que los plazos se aceleren tras el inminente adelanto electoral en junio, confirmado ya por el presidente Juan Manuel Moreno.
De paso, Delgado ha presentado en Sevilla su candidatura oficiosa a liderar la confluencia de seis formaciones de izquierdas que se está gestando desde hace meses, con vocación de presentarse con una lista conjunta que unifique a todos los partidos a la izquierda del PSOE. “A mí me gustaría, claro. Estaría encantado con que esa confluencia diera sus frutos”, ha dicho, al ser preguntado por esta posibilidad.
En todo caso, su disposición es a formar parte del proyecto andaluz de confluencia. El diputado gaditano, guardia civil de profesión, asegura que dejará el Congreso tras las elecciones andaluzas si sale elegido, ya sea como cabeza de cartel o como “diputado raso”. “No es postureo. Si doy el paso es para dejar el escaño en el Congreso y me vendría a Andalucía”, avisa.
En la negociación de una candidatura única de izquierdas para Andalucía está enfrascada la formación de Delgado, Podemos, junto a IU, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Los seis partidos han consensuado el programa político, pero el acuerdo avanza renqueante, a ratos retrocede, y a ratos se estanca en las cuestiones más delicadas, léase: elegir un cabeza de cartel a gusto de todos, elegir una marca electoral que se superponga a la de los seis partidos y diseñar las listas provinciales.
Sobre todo el nombre del futuro candidato o candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía está viviéndose como un drama en la mesa de diálogo entre las izquierdas, porque el desacuerdo es total. Se ha tanteado a personas independientes, ligadas a la sociedad civil progresista, que han declinado la oferta.
Nombres como el del catedrático Javier Pérez Royo, el ex defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo -que hoy se cruzó, por casualidad, con Delgado frente a la librería donde presentaba su candidatura-, el de José Antonio Pérez Tapia, de Izquierda Socialista, o incluso el del Javier Aroca, columnista de este periódico. Para algunos dirigentes de IU, por ejemplo, el nombre de Delgado que promocionan sus socios de Podemos es una suerte de injerencia de la dirección nacional en un proceso que, dicen, debe encontrar a sus referentes en Andalucía.
La negociación se inició el pasado 8 de enero -Adelante Andalucía, de Teresa Rodríguez, se descolgó de inmediato- y ha fracasado en su intento de presentarse oficialmente el 28 de febrero y el pasado 18 de abril. La inminencia del adelanto electoral, que Moreno activará en los próximos días, tampoco ha ayudado a desbloquear el proyecto, y en paralelo, las formaciones participantes han tenido que activar sus respectivos procesos de elaboración de listas electorales. Podemos Andalucía fue el primero, presionando desde fuera a la mesa de diálogo con el resto de fuerzas, y desde ayer IU, aunque sólo las listas provinciales, no la candidatura a la Presidencia de la Junta.
En su presentación, Delgado ha hablado de una “Andalucía amplia”, con lo que ha querido lanzar un guiño a ese proyecto de “frente amplio” que abandera la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y que han acuñado las izquierdas andaluzas. “Es un deber de todo demócrata dar un paso adelante para defender una Andalucía amplia y plural, que no discrimine”, ha dicho, antes de acusar a las derechas de querer “una Andalucía estrecha que amenaza los servicios públicos”.
El gaditano ha sido guardia civil durante 23 años y lleva los cinco últimos en la Cámara Baja, fichado por Pablo Iglesias. Ahora, dice, es la secretaria general de Podemos Andalucía, Martina Velarde, la primera que le pidió que se postulase a estas primarias. Delgado parece inclinado a cambiar la política nacional por la andaluza, aunque no ha querido avanzar si se postulará para liderar Podemos Andalucía (“no toca”), cargo que ahora ocupa Velarde y con la que formará bicefalia, si sale elegido.
Ésta tampoco ha aclarado si quiere seguir como secretaria general, ni siquiera si también está dispuesta a dejar el Congreso para ser diputada en el Parlamento andaluz. Velarde es quien participa en la negociación con el resto de fuerzas para lograr una candidatura única. La ausencia de la líder de Podemos Andalucía del futuro grupo parlamentario andaluz en el que esté su formación sería toda una sorpresa.
Delgado ha explicado que la misma “vocación de servicio” que le hizo entrar en la Guardia Civil y en su movimiento sindical es la que le ha metido en política, en Podemos, y la que le llevó en 2010 “con una mochila” a Haití a ejercer de ayuda humanitaria tras el terremoto. “Algunos creen que, viniendo de donde vengo, éste no era mi espacio político. Todo lo contrario. Lo es”, ha sentenciado. El diputado ha presentado su candidatura en la librería Caótica, de Sevilla, junto a concejales y diputados provinciales de Sevilla, Granada, Córdoba y Málaga.
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