La secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT-A, Carmen Castilla, ha sido elegida este jueves como nueva secretaria general del sindicato con el 83% de los votos de los delegados en la reunión del comité regional extraordinario celebrado en Sevilla. Su candidatura, la única presentada para suceder al dimitido Francisco Fernández Sevilla, ha salido adelante sin votos en contra, ya que contado con el respaldo de 98 delegados, mientras que otros 14 han votado en blanco. El apoyo recabado permite su elección sin necesidad de celebrar congreso extraordinario -cosa que hubiera gustado tanto a la dirección de UGT como al sector crítico que abogaba por una renovación total tras el escándalo de las facturas- con lo que se convertirá en la primera mujer al frente de UGT-A en la historia del sindicato.
Liderará una ejecutiva con mayoría femenina -cinco mujeres y cuatro hombres- y con presencia de un representante de UGT confederal, Carmen Barrera Chamorro, procedente de la Federación de Servicios Públicos (FSP), tras el relevo de los dos últimos representantes de la etapa de Manuel Pastrana al frente del sindicato, José Carlos Mestre y Josefa Castillejo. Carmen Barrera Chamorro ocupa el hueco en la secretaría de Institucional y Coordinación de Área Externa, mientras que la Secretaría de Empleo y Formación pasa a Óskar Martín Silvoso, de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Fitag) de Granada. La nueva secretaria de Políticas Sociales e Igualdad en lugar de Carmen Castilla es Consuelo Núñez Correa, procedente del Federación de Servicios. Estos nombramientos han salido adelante con un apoyo del 85,3% al lograr 97 a favor y 17 en blanco.
En su discurso, tras ser elegida, ha pedido a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que la “firmeza y transparencia” que le exige al sindicato sea algo “bidireccional”. La nueva secretaria general, a la que le gusta definirse como “una persona científica”, ha preferido hablar sin papeles “desde el corazón”, y ha recordado que UGT “es el mayor sindicato de la historia de España”. Tras hacer referencia a su trayectoria en el SAS, ha criticado la acción de la derecha “más reaccionaria”, que “se está cargando la Constitución Española por la vía de atrás, recortándonos derechos y queriendo callar a UGT, la única organización capaz de plantar cara a esos fascistas”.
Carmen Castilla, nacida en Écija (Sevilla), tiene 45 años, es diplomada en Enfermería por la Universidad de Sevilla, licenciada en Psicología, doctorada en Salud Mental y licenciada en Derecho por la UNED, entre otros títulos. Fue premio al mejor expediente universitario de las tres Escuelas de Enfermería de Sevilla (1990), durante 20 años ha desarrollado su labor como enfermera en el Hospital de San Lázaro de Sevilla.
Esta afiliada a UGT desde 2000, y se define como “firme defensora de lo público, progresista y luchadora”, según sus propias palabras. “Me apasiona el mundo sindical, creo que es momento de cambiar las cosas y de que entre aire fresco”, ha comentado en varias ocasiones durante estos meses, en los que ha apuntado que su trabajo “siempre será en favor de los más desfavorecidos”.
Su candidatura ha sido consensuada en reuniones celebradas en las últimas semanas entre las principales federaciones, entre ellas la de servicios públicos, la del metal, e incluso la de construcción y afines (MCA), que inicialmente era partidaria de la celebración de un congreso extraordinario.