VÍDEOS | 150 horas de cola por “carnavalitis aguda”

Estadio Ramón de Carranza. No juega el Cádiz, pero una larga fila de tiendas de campaña rodea el estadio; gente que pasa las noches en la calle por puro amor al Carnaval. Algo, quizá, incomprensible para muchos pero que en Cádiz se está convirtiendo en una tradición en los últimos años.

El lunes día 16 se pondrán a la venta las entradas para la fase de preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval y son muchos los aficionados que quieran asegurarse sus localidades para las sesiones más esperadas y eso conlleva pasar varias noches en la cola.

Concretamente llevan desde el martes día 10 acampando en los aledaños del estadio gaditano, desafiando al frío y a las incomodidades. Todo sea por esa afición que, desde hace años, ya no sólo es propia de Cádiz y su provincia. Seis días y seis noches resguardados por plásticos en una cuenta atrás que sobrellevan gracias al buen rollo que hay entre todos.

Antonio, de Sanlúcar de Barrameda, fue quien llegó primero. A partir de ese momento se corrió la voz y fueron otros muchos los que se colocaron tras él. Los viandantes que no están al tanto se quedan sorprendidos al ver ese improvisado campamento... “Estoy desde el martes y estaremos seis días esperando que abra la taquilla, pero merece la pena”, afirma Antonio convencido.

Serán unas 150 horas de espera en pleno asfalto con mucho frío, pero “al menos este año no está lloviendo como el pasado”, dice aliviado uno de los compañeros de Antonio. El concurso empieza el domingo 22 de enero y en las taquillas del Carranza se pondrán a la venta el 50% de las entradas de la fase de preliminares, mientras que el otro 50% se podrá adquirir a través de internet.

Estos seguidores de la fiesta más grande de Cádiz ni se plantean comprar las entradas de un modo que no sea presencial, cueste lo que cueste. Defienden que ellos contribuyen a potenciar el comercio de la zona. “Mientras que estamos en la cola, un día traemos comida, otro comemos un menú en los bares de la zona porque un platito de puchero caliente hace falta. Esto deja dinero en el barrio, mientras que el que compra las entradas por internet no se compra un café en el bar o deja el coche en el parking”, explica Miguel Ángel, llegado de Conil.

José Luis llega con comida y la reparte entre sus compañeros de fila. Él también espera que llegue el día 16 para comprar sus entradas soñadas. Es uno de los muchos desempleados que emplean un porcentaje de su dinero en su gran afición. “Encontré un chapú en las Navidades y terminé el domingo pasado. Así que cuando me enteré que ya había gente en la cola, me puse. Es compatible estar desempleado con comprar entradas porque los precios en esta fase del concurso son asequibles”. Algunos incluso se escaparán durante un rato para sellar el carnet del paro.

En la fila, por supuesto, hay unos códigos internos para que nadie se cuele y para evitar incidentes. “Todos sabemos el orden y el número de personas que estamos en cada grupo. Nos vamos relevando para poder descansar, pero tenemos claro que nadie va a colar a nadie. Eso lo llevamos a rajatabla”, deja claro Pedro, un portuense de 42 años.

“Esto es una pasión y se vive y se disfruta no sólo en el teatro. Aquí lo que hay es una convivencia de personas que somos amigos y padecemos la misma enfermedad: carnavalitis aguda. Cuando lleguemos al teatro a disfrutar de la sesión, ya habremos disfrutado con estos días en los que convivimos con personas afines”, explica Miguel Ángel.

Esa divertida enfermedad es difícil de entender por los que no son aficionados, pero una onubense que ha llegado a Cádiz expresamente para ponerse en la cola lo explica. “Yo al que me pregunta le digo que venga un año y lo pruebe. Esto no se explica, es vivirlo. A lo mejor vienes y te sorprendes. Tengo amigos que lo han probado y que repiten porque haces amistades. Se pasa frío y se pasa mal a veces, pero merece la pena”, asegura Cristina.

El precio de las entradas de preliminares oscila entre los 23 euros de butaca y los 11 de paraíso. Este año se volverá a ofertar abonos para toda la fase clasificatoria cuyo ahorro supone un 10% respecto a la compra de las entradas individuales. El precio de este abono para butaca y palco principal es de 434,70 euros, el de palco segunda 292,95 euros, para anfiteatro 245,70 euros y el de paraíso 207,90 euros.

En definitiva, tanto empeño por llegar de los primeros a la apertura de las taquillas se explica por poder comprar entradas para el día deseado. Carnavalitis aguda...