La portada de Interviú que este lunes 30 de noviembre llega a los quioscos tiene como protagonista a Carmen López, concejal de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) que fue expulsada por su partido, C's, después de que se trasladara a vivir a Chicago y pidiera que el consistorio le pagara los viajes para poder participar en los plenos en el municipio. La publicación no ha perdido la ocasión para provocar con el hecho de que Albert Rivera “se lo pierde” por haber prescindido en sus filas de la munícipe, que fue Miss Sevilla en 1991 y está licenciada en Derecho, Periodismo y Arte Dramático.
De este modo, la que todavía es edil en Castilleja de la Cuesta, porque se ha resistido a entregar su acta de concejal, opta por quitarse la ropa para explicar su verdad en torno a esta polémica y lo hace con un recurso que no es nuevo en C's. Basta con recordar cómo Albert Rivera en 2006, con apenas 27 años, protagonizó un cartel totalmente desnudo y tapándose los genitales con las manos en su campaña para presidir la Generalitat de Cataluña. En este caso, las razones de la que era la única concejal de C's en Castilleja de la Cuesta son bien distintas, pero su decisión no ha dejado indiferente a nadie en el que fuera su partido, ni tampoco en su municipio.
La revista ha lanzado este domingo el vídeo de promoción de su próximo número, con la portada que “Albert Rivera no se perderá” y lo hace días antes de que comience la campaña en la que el líder opta a la presidencia del Gobierno de España en las elecciones generales del 20 de diciembre. La munícipe no renuncia a posar sobre el fondo naranja -color del partido- y sosteniendo -desnuda- un cartel con el nombre del partido que la expedientó hasta en tres ocasiones por haber solicitado por escrito que el Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta asumiera sus desplazamientos desde EEUU, adonde se mudó el pasado verano por el traslado de su pareja por motivos laborales.
Sin embargo, Carmen López se negó a entregar su acta de concejal y hasta ha llegado a asistir virtualmente a un pleno conectada a través del teléfono móvil de su padre quien, conectado vía videoconferencia con ella, se presentó en el consistorio el pasado mes de septiembre para que su hija pudiera seguir la sesión plenaria y el resto de la corporación fuera testigo de ello.