La publicación en el BOE del 19 de septiembre de la resolución por la cual 157 presentaciones farmacéuticas de uso hospitalario estarán sometidas a copago no es baladí. Estos fármacos se usan para patologías crónicas, generalmente graves y que afectan a un sector muy amplio de la población: aquella que no está ingresada pero por tener una afección grave debe ir al especialista y recoger su medicación en el hospital. El copago se aplicará a medicamentos para diversas patologías crónicas habituales como la hepatitis C, varios tipos de leucemias y linfomas, tumores cerebrales, cáncer de mama, renal y de pulmón; personas inmunodeprimidas por haber recibido un trasplante, tratamientos hormonales de reproducción asistida e incluso un tratamiento utilizado para la prevención de infecciones en bebés prematuros.
Según apunta Javier Bautista, responsable del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, “el número de pacientes que se verían obligados a pagar sería muy alto” y considera “muy complejo” calcular a cuántos afectaría directamente esta medida. Para hacer una estimación, explica que en el Virgen del Rocío “tenemos en torno a 9.000 pacientes ambulatorios a los que dispensamos medicación de uso y dispensación hospitalaria. De ellos, podrían ser cerca de 2.000 los que podrían verse afectados por este copago”. Para el experto, “es muy difícil entender por qué a esta población específicamente, débil y grave se le aplica el copago, ya que puede suponer en muchos casos una falta de equidad grave en el acceso a estos medicamentos”. La Consejería de Salud, la semana pasada, estimó en 90.000 el número de personas que tendrían que pagar por sus medicamentos.
Estos son algunos de los grupos farmacológicos que serán sometidos a copago en los hospitales.
Tratamientos para la hepatitis C y B
La lista publicada en el BOE recoge un grupo amplio de antivirales indicados para pacientes con hepatitis C (Ribavirina, Pegintron, Pegasys, Rebetol, Copegus, Victrelis e Incivo, Interferón pegilado, Telaprevir y Boceprevir), hepatitis B (Zutectra) o citomegalovirus (Valcyte), causante de la mononucleosis infecciosa. A estos tratamientos se acoge también la persona coinfectada por el VIH y la hepatitis C, que, si bien no tendría que pagar por su tratamiento para el Sida, sí tendría que hacerlo para tratar su hepatitis. La lista contiene todas las presentaciones del fármaco Ribavirina del que existen fórmulas comerciales y varios genéricos. En este caso, cualquier tratamiento para la hepatitis C estaría sujeto a este copago. En España, la prevalencia de los anticuerpos contra el VHC (anti-VHC) se sitúa alrededor del 2,5% de la población (y asciende al 4,1% en mayores de 60 años), según varios estudios epidemiológicos. De ellas, el 70% (unas 800 mil personas) sufren hepatitis C crónica; es decir, que el VHC se multiplica continuamente dentro de sus hígados y tendrían que recibir terapia de por vida.
Terapias oncológicas
De los tratamientos que utilizan para el tratamiento del cáncer, la lista recoge la mayoría de los que se administran por vía oral y deja fuera del copago a aquellos que corresponden a las familias de las quimioterapias clásicas, que se administran en el hospital de día por vía intravenosa. La lista recoge terapias dirigidas al cáncer de mama, como Tyverb y la quimioterapia oral Xeloda (Capecitabina). Este último es un tratamiento convencional, una de las líneas terapéuticas del cáncer de mama. Hay miles de pacientes que reciben esta terapia. En las mujeres, el cáncer de mama sigue siendo el más frecuente (28,2%), seguido del de colon-recto (13,7%), pulmón (6,7%), según estimaciones del Registro de Cáncer de Granada. La medida también exigirá pago a pacientes que reciban los tratamientos para el cáncer de pulmón (Tarceva e Iressa), el cáncer renal (Votrient, Nexavar, Afinitor y Sutent), los tumores cerebrales (Temodal, Temomedac y Temozolomida) y cáncer de próstata (Zytiga). Según el informe El Cáncer en España 2013, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica, este año se diagnosticarán en España más de 22.000 casos de cáncer de mama, 23.200 de pulmón, 25.000 de próstata, 4.500 de riñón y más de 3.500 diagnósticos de tumor cerebral. En total, más de 78.000 pacientes que se verían obligados a pagar por recibir sus terapias.
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Linfomas y leucemias
Entre los medicamentos incluidos en el copago sanitario se encuentran tratamientos contra diferentes leucemias (Tasigna, Sprycel, Glivec y Siklos) y linfomas (Zytiga). La lista incluye a Glivec (Imatinib) y a toda la familia de este medicamento (Dasatinib, Nilotinib, etc.). Son fármacos para tratar varios tipos de leucemia. Generalmente los segundos se utilizan en aquellos casos en los que la terapia con Glivec no ha respondido bien. Según datos aportados por la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL), en España se diagnostican unos 6.000 casos nuevos cada año.
Tratamientos para personas inmunodeprimidas
Vangalciclovir es un tratamiento que se usa en la profilaxis o tratamiento de un virus concreto que suele afectar a los pacientes inmunodeprimidos; por ejemplo, personas que han recibido un trasplante o aquellos que están en tratamiento quimioterápico. El cuadro de imunosupresión es muy amplio, lo que hace muy complejo estimar a cuántas personas puede afectar la medida. Las causas pueden ser diversas, como infección por VIH, leucemia, trasplante de órganos o tratamientos biológicos de enfermedades autoinmunes y medicamentos para tratar el cáncer.
Procesos de fertilidad
También hay tratamientos hormonales utilizados en procesos de reproducción asistida. Elonva es un medicamento que pertenece al grupo de hormonas gonadotróficas. Una de estas hormonas gonadotróficas es la hormona estimulante del folículo (FSH), implicada en el crecimiento y desarrollo de los óvulos. Elonva se usa para ayudar a conseguir el embarazo en mujeres que están siguiendo tratamiento de fecundación in vitro. También está incluido Mirena, un sistema intrauterino liberador de levonorgestrel utilizado para la protección endometrial durante la terapia hormonal con estrógenos.
Prevención de infecciones en prematuros
La norma propuesta por Sanidad ha incluido también Validizumab, un tratamiento que se aplica a los niños prematuros para evitar infecciones respiratorias causadas por el virus respiratorio sincitial (VRS). Este patógeno provoca infecciones que generalmente la mayoría de los bebés pueden combatir por sí solos. Sin embargo, se suele establecer prevención especial en bebés prematuros o en aquellos que han nacido con alguna cardiopatía congénita. El VRS infecta aproximadamente al 75% de los niños durante el primer año de vida y a cerca del 100% al final del segundo año. Es uno de los factores más determinantes en el incremento del censo de los hospitales durante los meses de invierno. Según un estudio del Hospital Clinic y la Universidad de Barcelona, entre un 2 y un 3% de la población de menos de 2 años será hospitalizada. Se cifra la mortalidad anual de los niños ingresados en un 1-2%. Teniendo en cuenta que en España la población estimada de menos de 2 años es de 730.000 niños, puede deducirse que el VRS ocasionará unos 7.000-14.000 ingresos hospitalarios al año en todo el país.