Juan Marín está optimista. Se le ve relativamente relajado, confiado en un aparente viento de cola. El candidato de Ciudadanos aspira al Palacio de San Telmo, pero cree que en la segunda semana de campaña sus adversarios sacarán la artillería. “Los tanques van a salir a la calle y van a intentar frenar el aire fresco de Ciudadanos”, ha advertido este viernes en Almería, ante un auditorio repleto. Luego ha sido su propio secretario general, José Manuel Villegas, quien ha disparado el bazoka contra Susana Díaz, a la que ha llamado “fracasada”.
“Vamos a ser el foco de todos los ataques”, ha alertado Juan Marín, que sin embargo se considera curtido después de tres años y medio en los que ha recibido críticas desde muchos sectores por sostener al gobierno de Susana Díaz. Marín batalla ahora por la bandera del cambio y por eso su táctica pasa por identificar lo que une a socialistas y populares: 40 años en los que, ya sea desde el poder o desde la oposición ninguno ha ofrecido soluciones, según el candidato de Ciudadanos.
Los dos partidos serían, en esa tesis, los culpables de la resignación, del aburrimiento y de la apatía que Marín percibe en muchos ciudadanos: “El PSOE y el PP nos han llevado a perder la confianza en la administración. Durante 40 años han estado viviendo de la corrupción”. El candidato ha acusado a Juanma Moreno de “tomarse a broma Andalucía” a cuento de su vídeo como caballero Jedi, y a Susana Díaz de aspirar a renovar mandato como segundo plato, después de su derrota en las primarias a la secretaría general.
Antes, José Manuel Villegas había recurrido al calibre más grueso, acusando a Díaz de ser “una fracasada” y de ser “parte del sanchismo”, con el que nunca llegarán a acuerdos por “humillarse”. “Sus compañeros no la quisieron y nos la enviaron de vuelta”, ha dicho de la presidenta en funciones.
Según Marín, Díaz y Moreno vienen a ser lo mismo porque ambos estarían interesados en frenar las reformas que él sí está dispuesto a hacer: regeneración, reforma de la ley electoral, oficina anticorrupción… “[Con el dinero presuntamente defraudado en los ERE] podíamos haber acabado todas las infraestructuras de regadío, y nuestros agricultores tendrían garantizada el agua todo el año para sacar adelante sus explotaciones”, ha dicho.
Las infraestructuras han sido su eje programático en Almería, una provincia en la que se percibe un sentimiento de agravio por la escasez de inversiones que palíe su hándicap geográfico. Marín, a quien ha acompañado la número uno por Almería Marta Bosquet, ha reservado el tema para esta provincia porque sabe que en la provincia duele la falta de tren, que la autovía de la Almanzora esté a medias, que no llegue el agua de Rules o que las desaladoras no funcionen. Ha anunciado un aumento de las inversiones públicas al 1,5% del PIB. Y hasta ha tirado de profecía: “El AVE sólo va a llegar a Almería cuando Ciudadanos llegue al gobierno”.
El segundo eje ha sido el emprendimiento, porque Ciudadanos ve un caladero de votos en los autónomos. Venía Marín de visitar una empresa malagueña de alta tecnología, y ha lamentado las trabas burocráticas que provocan que a veces lleve dos años obtener una licencia de apertura.
En Almería ha anunciado una ley de segundas oportunidades, un plan de fomento de la cultura emprendedora (“que se ha quedado en el cajón porque la señora Díaz no ha querido sacarla adelante en septiembre”) y una nueva ley de subvenciones que obligue a la administración a cumplir plazos: tres primeros meses solicitar la subvención, los tres siguientes para emitir las resoluciones y el tercer trimestre para los pagos.
La polémica con Torra: “Estoy temblando”
La polémica con Torra: “Estoy temblando”En los mítines de Ciudadanos, Marín suele asumir el papel de candidato y un miembro de la ejecutiva nacional agita al público introduciendo un debate nacional que invariablemente viene siendo Cataluña. La polémica con la supuesta querella que valora la Generalitat de Cataluña contra Juan Marín ha alterado estos planes, y ahora también Marín entra en el cuerpo a cuerpo.
El candidato defiende que hablar de Cataluña es relevante en esta campaña, porque los presupuestos y la financiación autonómica son determinantes para los recursos de los que dispone Andalucía. Sin embargo, la polémica con Quim Torra tiene poco que ver con un debate riguroso sobre la financiación, y mucho de pirotecnia. Ayer hubo nuevo reto a Torra: “Estoy temblando, aquí me tiene, cuando quiera nos vemos en los tribunales”.
Completó el reto José Manuel Villegas, secretario de organización, y como Albert Rivera e Inés Arrimadas, con raíces andaluzas. “No puedo dejar de hablar de Cataluña”, advirtió, antes de ofrecerse voluntario para integrar la cola de denunciados: “No quiero desaprovechar la ocasión para decirle a Torra que nos vaya apuntando en la lista de la querella”. Luego acusó al presidente de la Generalitat de ser “un racista y un xenófobo”. “Nos insultan, sí. No nos insultan por ser andaluces, sino por ser españoles. Por querer seguir siendo españoles. Y porque no vamos a permitir que rompan España”, lanzó Villegas.