La coalición Por Andalucía, que aglutina a seis partidos políticos de izquierdas, se ha presentado este miércoles en Sevilla con una imagen de unidad que pretende disipar cuanto antes el follón jurídico y el enfrentamiento a codazos de los últimos días. “Siendo una coalición que nace imbuida de una profunda convicción por engrandecer la política y la ética, me corresponde pedir disculpas a la ciudadanía por la desazón, la incertidumbre y los nervios de estos días”, ha dicho Inma Nieto, candidata de la coalición a la Presidencia de la Junta, rodeada de dirigentes de los seis partidos.
En teoría la confluencia empieza así la precampaña electoral y sus componentes, hasta ayer en guerra viva, empiezan a hablar al unísono, como una verdadera coalición. “Ahora vamos a hablar a la gente de sus cosas, no vamos a hablar de nuestras cosas. Ahora vamos a redoblar los esfuerzos para reconectar con el electorado”, ha subrayado la dirigente de IU. Aunque aún hay cosas importantes por resolver que les persiguen y les zarandean.
La presentación de este miércoles, en el patio del centro cívico de La Carbonería, en Sevilla, no ha servido para aclarar todas las dudas que aún pesan sobre el proyecto: las técnicas, las jurídicas, las políticas. Pero los seis partidos se han conjurado para taponar la herida. La fórmula consiste en segregar el debate legal y la dificultad de conciliar los contrapesos de Podemos, IU y Más País dentro de la coalición del compromiso común por volcarse juntos en la campaña. “Este consenso político es irreversible”, ha zanjado la candidata, con independencia de que los asesores jurídicos de la confluencia sigan negociando en paralelo los flecos sueltos.
Podemos dentro
Junto a Nieto, tanto el que fuera candidato propuesto por Podemos, el diputado por Cádiz en el Congreso, Juan Antonio Delgado, como los portavoces de IU, Más País, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde han subrayado el mismo mensaje: “unidad, esperanza, ilusión, compromiso, una base social común, más cosas que les unen de las que les separan”. En la presentación también estaba Ernesto Alba (IU), Esperanza Gómez (Más País), Mar González (Equo), María José Torres (Iniciativa) y Carmen Molina (Alianza Verde).
Ninguno de los intervinientes ha querido responder a las cuestiones sin resolver que, hoy por hoy, tienen abierto en canal la confluencia. De entrada, el encaje de Podemos y de Alianza Verde, miembros de la coalición por voluntad política, pero no por derecho. Los morados llegaron tarde a inscribirse junto a sus compañeros ante la Junta Electoral de Andalucía, la noche del viernes, mientras apuraban la negociación con IU hasta el último minuto para lograr más peso dentro de la coalición. Ese desajuste hizo que el proyecto de reunificación de las izquierdas, llamado a medirse con el empuje de Juan Manuel Moreno (PP) y de Vox en las urnas el próximo 19 de junio, naciese trastabillado y ofreciendo una imagen guerracivilista de IU y Podemos, en litigio por el reparto de fondos y cargos públicos que, presuntamente, traerá su alianza.
Los dirigentes andaluces que han negociado esta confluencia salen hoy a la luz después de cinco meses negociando en secreto, midiendo sus fuerzas, y dando parte de los avances y los retrocesos a sus líderes en Madrid. La confluencia andaluza ha sido el terreno de discusión, debate y enfrentamiento entre tres formaciones que en la arena nacional venían dándose codazos por capitalizar el espacio electoral a la izquierda del PSOE: Podemos, IU y Más País.
Para llegar a la foto de familia de este miércoles, ha sido esencial encapsular el proyecto andaluz y distanciarse del ruido que baja de la capital de España. “Éste es un tema netamente andaluz. Madrid considera que todo le incumbe, y algunas cosas no tienen nada que ver con Madrid”, dijo el martes Nieto, cuando le preguntaron por las durísimas críticas de Pablo Iglesias a la coalición. “No hay guerra. Esto es un proceso nítidamente andaluz, no ha sido sencillo, y queda al margen de la diatriba de otras comunidades y del contexto estatal”.
Ni Yolanda Díaz ni Iglesias
No ha habido menciones a Iglesias ni a Yolanda Díaz -que amadrinó el proyecto el jueves pasado, en la Feria, posando con todos los implicados en la conflluencia- ni a Íñigo Errejón. Ha sido un mensaje andaluz, pero al explicar las dificultades también se ha reconocido la influencia externa y las consecuencias del pulso que mantienen sus propias formaciones a nivel estatal. “Esto que hemos hecho aquí no es fácil. Esta foto aquí es inédita en el contexto de todo el país. A veces la negociación ha sido más rápida, otras más lenta, pero queríamos desembocar en una alternativa tangencial de gobierno. Lo pasado en los últimos seis días o seis meses está resuelto. Sin voluntad política no estaríamos aquí”, subraya Nieto.
Juan Antonio Delgado, elegido por Podemos como candidato a liderar la confluencia, ha optado hoy por tener un papel diluido dentro de la coralidad del equipo y con el protagonismo de Nieto. Los morados promocionaron su nombre en paralelo a la conformación de la coalición, mientras el resto prescindió de sus primarias internas para elegir al cabeza de cartel, porque entendían que éste debía salir del consenso de todos. Hoy ni siquiera ha querido responder algo distinto a lo ya expuesto por la candidata. “Lo que ha dicho Inma está bien”.
La renuncia de Delgado en favor de Nieto desatascó la negociación in extremis, a cambio de grandes cesiones por parte de IU tanto en los puestos de salida en las candidaturas provinciales -cuatro de ocho son para Podemos-, como en los puestos de relevancia en el Parlamento, en órganos de extracción parlamentaria y, sobre todo, en el reparto de la financiación. Ese acuerdo “privado” entre los dos socios mayoritarios de la coalición no es reconocido por el resto de actores de la misma. Además, al quedarse fuera del registro, no tiene validez legal ante la Junta Electoral.
En los últimos días, los seis partidos han delegado en una mesa técnica la solución política a este entuerto, con fórmulas para integrar a Podemos en la coalición con casi plenos poderes, pero también con grandes dificultades. La Ley del Tribunal de Cuentas, que vigila el uso de fondos públicos que hacen los partidos, impedirá a los morados gestionar de manera directa el 60% de las subvenciones electorales de la coalición, que lograron arrancar a IU en la negociación al límite del pasado viernes.
El resto de frentes abiertos, que aparecen en el acuerdo, pueden solucionarse si la voluntad política les acompaña. Esa voluntad que les ha colocado este miércoles por primera vez juntos, ante una expectación mediática inusitada, para visibilizar que lo que tienen por delante es más importante que lo que han dejado atrás.
La presentación de este miércoles se antoja un paso sin retorno, es decir, la consolidación de la marca Por Adelante y la renuncia definitiva de Podemos a concurrir en solitario el 19J. Pero todavía sobrevuela ese riesgo, porque hasta el próximo lunes, 16 de junio, no se cierra el plazo para inscribir las listas electorales en las ocho provincias. Hay un reparto de candidaturas pactado por Podemos e IU en aquella noche alocada en el que los morados quedaron fuera del registro y, en teoría, el resto de actores no pondrá problemas.
Nieto, la candidata de la coalición, será previsiblemente cabeza de cartel por Málaga, la segunda provincia con más diputados en liza y en la que se da por hecho que sacarán más de un escaño. Esperanza Gómez, líder de Más País, se ha asegurado el primer puesto por Sevilla. Delgado encabezará la lista por su provincia, Cádiz, y abandonará su escaño en el Congreso tras las andaluzas. Podemos también ocupará los puestos de salida en Córdoba, Granada y Huelva, mientras que IU se queda las provincias con mas dificultad para lograr representación: Almería y Jaén.