El Consejo Independiente de Protección de la Infancia (CIPI) ha pedido a los jueces competentes en el caso de Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) que ha permanecido ilocalizable tras no entregar a sus hijos al padre, condenado en 2009 por maltratarla, que escuchen al hijo de 11 años.
“El derecho corresponde a todo niño con juicio propio. De ahí que la escucha haya de tener lugar siempre, salvo renuncia del menor o constatación, motivada y evaluada en cada caso, de falta de juicio propio”, señala el CIPI en un comunicado emitido después de que Juana Rivas se haya presentado en los juzgados tras casi un mes desaparecida y haya quedado en libertad provisional sin medidas.
“Esta institución no se ha pronunciado con anterioridad porque respeta, como no podría ser de otro modo, las decisiones de los jueces”, ha subrayado el presidente del CIPI, Antonio Jiménez. Sin embargo, el CIPI ha recordado que los menores tienen reconocido por la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) el ser escuchados en todos los asuntos que le afecten y en especial en los procesos judiciales.
“Concretamente, el CDN refleja una concepción del niño según la cual éste es sujeto activo de derechos, por lo que puede participar en nombre propio en las decisiones que afectan a su vida, expresando sus propias opiniones”, subrayan en el comunicado. En este sentido, la institución recuerda que el Defensor del Pueblo publicó, en mayo de 2014 y 2015, sendos informes monográficos en los que formula recomendaciones para lograr su plena aplicación en España.
Este derecho, según el CIPI, se conforma por la suma de otros dos: el derecho del menor a que su opinión sea oída en el proceso judicial y a que ésta sea una consideración primordial en la adopción de las decisiones correspondientes