El obispo de Córdoba ignora las 72.000 firmas recogidas contra la apropiación de la Mezquita

Después de

que en los últimos días se hayan recogido más de 72.000 firmas de ciudadanos

contra la apropiación de la Mezquita de Córdoba por parte de la Iglesia, la

primera comparecencia pública del obispo de la Diócesis cordobesa era esperada

para conocer su opinión al respecto. Pero el obispo, Demetrio Fernández, se ha

negado a responder a las preguntas de los periodistas sobre este asunto y no ha

pronunciado palabra alguna sobre la cuestión que todos los medios de

comunicación esperaban.

Tras una

rueda de prensa en la que ha presentado el IX Encuentro Nacional de Hermandades

de San Isidro y Santa María de la Cabeza, y después de ser preguntado por los periodistas

sobre la opinión que le merecía la recogida de firmas que pide la titularidad

pública de la Mezquita, el obispo de Córdoba se ha cerrado en banda: “He

comparecido para hablar de San Isidro. Y ustedes han venido a eso. Espero“.

La realidad

es que en la mente de la quincena de periodistas, fotógrafos y cámaras de

televisión que se habían dado cita en la convocatoria del Obispado estaba el

último asunto que en la ciudad ha saltado en relación a la Iglesia, como ha

sido la recogida de peticiones ciudadanas para que la Mezquita sea un monumento

de todos. Pero Demetrio Fernández ha dejado clara cuál era su postura: “Hoy con

San Isidro tenemos bastante“. ”¿Y sería posible preguntarle de otros temas

cuando termine este acto?“, se le ha llegado a pedir para respetar la

organización del acto convocado. Pero, igualmente, la respuesta ha sido

negativa.

Apropiación de la Mezquita por 30 euros

Apropiación de la Mezquita por 30 euros

Así las

cosas, de momento queda en blanco la respuesta del principal interpelado por la

petición que la Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba realiza a través de change.org, una iniciativa popular que ha multiplicado adhesiones día a día y que cuenta con importantes apoyos en los ámbitos

culturales y académicos con el objetivo de que “la

Mezquita-Catedral de Córdoba siga siendo de todos“.

A través

de esta petición, dirigida a la Unesco y a la Junta de Andalucía, se solicita la

suma de firmas ciudadanas para que ambas instituciones intervengan con el fin

de “evitar que el Obispado de Córdoba se apropie de la Mezquita-Catedral de

Córdoba“. Algo cuya explicación se remonta a 2006, cuando el Obispado de Córdoba inscribió la Mezquita a su

nombre en el Registro de la Propiedad. Ese trámite para apropiarse del monumento considerado

Patrimonio Mundial le costó 30 euros gracias a dos artículos de la Ley

Hipotecaria que daba categoría de administración pública a la Iglesia católica

y que posibilitó que, con la sola firma del obispo, fuera suficiente para

registrar a nombre de la Iglesia un bien público no registrado hasta la fecha.

Desde la Plataforma Mezquita-Catedral de

Córdoba argumentan: “Ante los continuados intentos de apropiación jurídica, económica y

simbólica por el Obispado de Córdoba, incumpliendo gravemente los principios

que inspiraron dicho reconocimiento, desde la ciudadanía pedimos la

intervención de las administraciones públicas y de la Unesco con el fin de

preservar del peligro que corre su declaración como Patrimonio Mundial“.

Esos son los motivos por los que, desde hace unos días, esta

plataforma ciudadana se ha levantado contra esta apropiación de la Mezquita –también catedral- porque señala que corre peligro la declaración del monumento

como Patrimonio de la Humanidad. “Hace 30 años que la Mezquita-Catedral de Córdoba fue

declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, no solo por su extraordinaria

riqueza y complejidad sino especialmente por tratarse de un paradigma universal

de concordia entre culturas“, explican en el texto firmado ya por decenas de miles

de ciudadanos.

Para precisar su petición, el documento

propuesto para las firmas ciudadanas incluye cuatro reivindicaciones concretas sobre la Mezquita. En primer lugar, “que deje de emplearse sólo el término

Catedral para referirse institucionalmente a todo el monumento“, como ha

impuesto la Iglesia en los últimos tiempos. También piden “un reconocimiento

jurídico de su titularidad pública“, puesto que ”la Mezquita-Catedral de

Córdoba es propiedad de la ciudadanía“. En tercer lugar solicitan ”una gestión

pública y transparente de la Mezquita-Catedral“ y, por último, reclaman ”la

redacción de un Código de Buenas Prácticas para evitar acciones que perjudiquen

tanto a la imagen como al significado del monumento“.