Ciudadanos (C's) quiere tener presencia en la Cámara de Cuentas, y Podemos también. Las dos nuevas fuerzas en el Parlamento de Andalucía desde las elecciones autonómicas del 22 de marzo (9 y 15 diputados, respectivamente) buscan hueco en el órgano de fiscalización, que en estos momentos tiene consejeros hasta 2017 del PSOE-A, el PP-A e IU, merced a una renovación que pactaron los dos partidos mayoritarios en el último pleno de la pasada legislatura, maniobra que fue recurrida por la coalición de izquierdas y UPyD.
El primer paso lo ha dado el portavoz parlamentario de C's, Juan Marín, quien ha dicho en una entrevista con Europa Press que si todos los grupos están conformes se puede alcanzar un acuerdo plenario de cara a que haya una representación en la Cámara de Cuentas “proporcional” a la legitimidad que tiene el Parlamento de Andalucía en estos momentos. “Es lo razonable, lo lógico y lo que dicta el sentido común”, ha continuado, para criticar precisamente que el PSOE-A y el PP-A llegaran a un acuerdo para “blindar” este órgano justo antes de que finalizara la legislatura.
Tras mostrarse convencido de que “no será fácil” lograr que C's y Podemos puedan estar representados en la Cámara de Cuentas antes de 2017, ha indicado que en este “nuevo tiempo” político “los cinco grupos deberíamos estar representados en todos los estamentos”. Consciente de que hay que cumplir los plazos establecidos para los nombramientos, ha recalcado que si hay “voluntad política” se pueden hacer cambios. En el caso de que no sea posible el acuerdo, ha asegurado que su formación acatará lo que viene recogido en el Reglamento de la Cámara y no podrá “ir más allá”.
Por su parte, Podemos ha respaldado la petición a través de la coordinadora del grupo parlamentario, Esperanza Gómez, quien, no obstante, ha considerado que C's “ya le podía haber hecho esta exigencia al PSOE-A y a Susana Díaz en el pacto que firmaron el pasado mes de junio” y que facilitó la investidura. En declaraciones a Europa Press ha dicho que es de “sentido común” la propuesta de que los cinco grupos parlamentarios estén representados en la Cámara de Cuentas y ha urgido a la renovación de esta institución, “que no puede seguir funcionando tal y como dejaron atado y bien atado las dos fuerzas del bipartidismo”.
En la misma línea, el líder del PP-A, Juan Manuel Moreno, ha asegurado que está “a favor” de que haya “la pluralidad máxima en todos y cada uno de los órganos”. Pese a que su formación propició el blindaje de los cargos hace unos meses, el popular ha agregado: “Somos muy receptivos a que haya representación de todos los partidos en todos los órganos y, por tanto, no tenemos ningún inconveniente en estudiar esas iniciativas en el momento en el que nos las planteen”.
En este sentido, ha negado que lo que se hizo a comienzos de año fuera un “blindaje” para insistir en la versión de que era necesario cubrir las bajas de los consejeros que habían fallecido, lo que se optó por hacer en vísperas de la disolución del Parlamento de Andalucía por la convocatoria de las elecciones autonómicas del 22M. “Las cosas se pueden modificar”, ha apuntado.
Un pacto de última hora
En estos momentos el PP-A y el PSOE-A tienen tres miembros en la Cámara de Cuentas cada uno, e IU tiene el séptimo. El Parlamento de Andalucía aprobó en pleno el 26 de enero de 2015 la incorporación de Enrique Benítez (PSOE-A) y Rafael Salas (PP-A). Rafael Salas sustituía como consejero a la que fuera vicepresidenta de la Cámara de Cuentas, María José Camilleri, que falleció en septiembre de 2014, mientras que Enrique Benítez daba el relevo a Antonio Marmolejo, uno de los consejeros más veteranos.
El mismo día se aprobó también la renovación como consejeros, por un periodo de seis años, de Antonio López (PSOE-A) y Sandra Garrido (PP-A), con los votos exclusivamente de estas dos formaciones. IU, que entonces ya era la tercera fuerza en el pleno votó en contra e incluso recurrió la decisión, igual que hizo UPyD.