Haciendo una media, se puede decir que cada 15 días cambia un alcalde en Andalucía. Nada menos que 26 municipios de la comunidad han cambiado de alcalde en los primeros 12 meses desde que el 13 de junio de 2015 se constituyeran las corporaciones que dejaron las elecciones municipales del 25 de mayo, donde por primera vez se producía un nuevo escenario de ruptura de las mayorías absolutas que habían imperado hasta el momento y la irrupción de nuevos partidos. El mandato de los pactos y las minorías está resultando mucho más difícil de gestionar de lo que los propios partidos se podían esperar.
De hecho, en contadas excepciones han sido cambios por por motivos personales. En su mayoría los relevos se han debido a mociones de censura (seis) o amagos (Granada, Alhaurín el Grande, Alcalá de Guadaíra...), ya sea por “ingobernabilidad” o porque la justicia ha estrechado el cerco contra un determinado regidor. Y cuando no han sido éstas las razones, se han dado movimientos de partido para renovar sus estructuras o premiar con nombramientos a sus alcaldes (nueve casos).
La única provincia en la que se mantienen los mismos que tomaron posesión el 13 de junio es Córdoba, mientras que Sevilla ha sido la de más cambios, con ocho, seguida de Jaén y Málaga, con cinco cada una. Lo más destacado es que han cambiado en este tiempo tres de los ocho alcaldes de capitales de provincia, todos del PP, a lo que hay que unir que en un tercio de todos los casos registrados ha habido detrás de ellos o bien condenas o bien investigaciones en firme de los tribunales que les han obligado a renunciar.
Éstos han sido los casos por provincia:
Almería
El Ayuntamiento de Almería es uno de los tres de capitales de provincia en los que el regidor no ha llegado a un año: Ramón Fernández Pacheco se convirtió el pasado mes de noviembre en el nuevo alcalde tras la renuncia de Luis Rogelio Rodríguez Comendador (PP) quien encabezaba la lista para el Senado por la provincia y obedeció a la orden del líder del partido en Andalucía, Juan Manuel Moreno, de no compatibilizar estos cargos. Con ello, el presidente del PP-A empezaba a ir hacia su ansiada renovación.
Ha sido también esta provincia la que ha servido de escenario para uno de los alcaldes más efímeros del mandato, en Vélez Rubio: Domingo Crisol (PSOE) dimitió el pasado mes de julio, dando por roto su pacto con el PA cuando no llevaba ni un mes en el cargo, y en su lugar tomó posesión Miguel Martínez Carlón (PP) para gobernar en minoría tras la malograda experiencia de coalición de su predecesor.
El tercer caso en esta provincia ha sido en Albox, donde Rogelio Mena (PSOE) dimitía el pasado mes de marzo para dar cumplimiento a una condena de inhabilitación por haber denegado información a la oposición. Ya en 2014, con su imputación, se ha había visto obligado a renunciar a su cargo en la ejecutiva del PSOE-A. En su lugar ha entrado Sonia Cerdán, mediando una denuncia del PP, que cree que ha habido “pucherazo” porque le tocaría a su candidato por ser la lista más votada. Se da la circunstancia de que Sonia Cerdán pasó a ser no adscrita cuando dejó el grupo municipal del PSOE “en solidaridad” con Rogelio Mena.
Cádiz
En la provincia de Cádiz ha habido relativa calma con sólo un relevo el último año, pese a que empezó la crisis en Tarifa con la primera moción de censura del mandato, que hizo que Juan Andrés Gil (PP) perdiera la alcaldía cuando llevaba menos de seis meses. En su lugar entró Francisco Ruiz Giráldez (PSOE), gracias a que los socialistas sumaron los votos del PA E IU para expulsar a los populares del poder.
Granada
El Ayuntamiento de Granada ha protagonizado el relevo más sonado en lo que va de mandato porque ha supuesto que el PP haya perdido una de las pocas alcaldías de capitales de provincia que le quedaban en España. José Torres Hurtado (PP) se vio obligado a dimitir después de haber quedado en libertad con cargos por su supuesta implicación en un trama urbanística y cuando los partidos de la oposición, comenzando por sus socios de investidura de C's, ya habían avisado a los populares de que propondrían una moción de censura si no se iba. Lo hizo, pero ya era tarde, de manera que tanto C's como IU y Vamos Granada respaldaron a Francisco Cuenca (PSOE) como nuevo regidor en lugar de la candidata del PP. Esto supuso que el pasado mes de mayo se pusiera fin fin a 13 años del PP en Granada.
El de Vegas del Genil fue el primer municipio de la región en el que se formalizó un cambio de alcalde: a los pocos días de tomar posesión, Alejandro Martín (Ahora Vegas) dejó el bastón de mando a Leandro Martín (PSOE), en virtud de pacto firmado por las dos formaciones. Y es que Ahora Vegas pidió al PSOE un “gesto de confianza” para demostrar que se trataba de un partido “renovado”, que consistía precisamente en apoyar su investidura. Una vez hecho, le ha dado los primeros dos años del mandato a los socialistas y luego volverá un regidor de Ahora Vegas.
Málaga
En Málaga ha habido cambios en cinco alcaldías, dos de manera voluntaria y tres a la fuerza, porque es la provincia en la que se han registrado más mociones de censura. La primera en febrero de 2016 en Cuevas del Becerro, donde IU y Más Pueblo desbancaron a Joaquín Esquina (PSOE), cuyo bastón de mando tomó Cristóbal González, de los independientes.
Un mes después prosperaba otra moción de censura en la provincia: en Pizarra, Félix Lozano (PP) se convertía en el nuevo alcalde por la reprobación de Ana Berlanga (PSOE) y gracias a los votos de los populares e IU. Hasta el último momento negociaron el PSOE e IU para tratar de frenarla, especialmente porque la dirección regional de la coalición de izquierdas pedía a los suyos que no se unieran a los populares en esta estrategia.
Un par de semanas después, la tercera ocurría en Ronda: esta vez Teresa Valdenebro (PSOE) arrebataba la alcaldía a María de la Paz Fernández (PP) por la reprobación registrada por los socialistas con el respaldo de los concejales del PA e IU.
Otra moción de censura quedó en amago: Martín Serón (PP), condenado en firme por el Tribunal Supremo, se resistió en la alcaldía de Alhaurín el Grande hasta que vio venir en serio una reprobación en su contra y dimitió en febrero de 2016 tras dos décadas en el poder, quitando un año fuera por su inhabilitación. En su lugar, su compañera de partido Toñi Ledesma.
También se fue voluntariamente el que era alcalde de Cómpeta, José Luis Torres (PP), quien el pasado mes de mayo dejó este puesto alegando motivos de salud, si bien terminó como cargo de confianza en la Diputación de Málaga, en concreto como director del Plan de Fomento del Empleo Agrario. Ha dado paso a Obdulio Pérez, de su mismo partido.
Sevilla
Sevilla ha sido la provincia con más relevos: ocho. El último ha sido el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), tras dos décadas en el poder y que el pasado mes de mayo se iba con la presión de un mandato en minoría, una investigación en los juzgados en torno a su gestión y los primeros movimientos para una moción de censura. El partido sigue confiando en su honorabilidad y repite en las listas de las elecciones generales como número 3 para el Congreso de los Diputados por la provincia. La nueva alcaldesa: Ana Isabel Jiménez.
De todas maneras, el primer cambio de la provincia llegaba a los pocos meses de constituirse las nuevas corporaciones, en agosto de 2015 en Villaverde del Río. El candidato más votado, Santiago Jiménez (La Voz), no superó una cuestión de confianza que él mismo planteó y dejó el cargo. Prosperó la reprobación con los votos de PP y PSOE. En su lugar, ocupó el sillón José María Martín (PSOE).
En Espartinas fue C's el que se enfrentó a una crisis en uno de los dos municipios de Andalucía en los que ostenta la alcaldía. El hasta entonces alcalde José María Fernández dimitió el pasado mes de diciembre dando paso a Olga Hervás, tras su imputación por un contrato municipal.
Ese mismo mes dimitía otro alcalde, el de Gines, Manuel Camino (PSOE), quien alegó “motivos personales”, pero poco después reconoció la profunda contestación que había encontrado en el seno de su partido, lo que le forzó a entregar el bastón de mando. En su lugar entró Romualdo Garrido.
Otros dos cambios han sido por moción de censura: en Santiponce, donde el PSOE y el PA formalizaron una contra el alcalde José López González (IU) este pasado mes de mayo, y Constantina, donde los mismos partidos se aliaron pero para echar en este caso a Manuel Álvarez Fuentes (Ciudadanos por Constantina). En otro municipio, Valencina de la Concepción, la moción de censura de censura con el PSOE no se llegó a someter a votación después de una dura bronca de los partidos de los proponentes (PP e IU) a los suyos hasta que consiguieron que no sumara la cifras suficientes.
Finalmente, otros tantos cambios han sido por decisiones de partido, con la idea de ir renovando sus candidatos en los pueblos. Ha sido el caso de los alcaldes de Cañada Rosal y Castilblanco de los Arroyos, José Losada (PSOE) y Segundo Benítez (PSOE), respectivamente, que han sido nombrados delegados territoriales de la Junta de Andalucía.
Huelva
Es, tras Córdoba y Cádiz, una provincia con uno de los mapas relativamente estables: ha habido dos relevos. Uno de ellos en la alcaldía de Punta Umbría con la dimisión de Gonzalo Rodríguez Nevado (PSOE), quien aguantó meses pese a estar investigado por el supuesto fraude de la formación y reconoció en su cese haber recibido presiones de todo tipo, incluso en su propio partido, para que renunciara.
También por motivos relacionados con la corrupción, el otro relevo en la provincia, pero con un fin bien distinto. Francisco Fernández (PSOE) dejó la alcaldía de La Nava después de haberse sentado en el banquillo de la Audiencia de Huelva en el marco de un juicio por un supuesto delito continuado de prevaricación por tres licencias de obras, un caso del que quedó absuelto. Pero ya había entregado hasta su acta de concejal.
Jaén
Por su parte, Jaén ha sido la tercera capital de provincia en la que ha habido cambio de alcalde, cuando José Enrique Fernández de Moya (PP) dejó el bastón de mando para liderar la candidatura para el Congreso de los Diputados en las elecciones generales del 20D y le relevó Javier Márquez.
El caso de Pelagajar es el único en el que la renuncia ha sido por motivos de salud de verdad: su alcalde José Antonio Vicente (PP) también dimitió en las primeras semanas de mandato, el pasado mes de julio, por estas razones.
En la provincia de Jaén, tres nombramientos han supuesto otras tantas renuncias. Dos de ellos han sido los casos de los municipios de Cazalilla, cuyo alcalde Juan Balbín (PSOE) pasó a ser delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, y Espeluy, donde Pedro Bruno (PSOE) dimitió para dedicarse de lleno a su puesto de diputado provincial de Agricultura, Ganadería y Medioambiente.
El tercer caso fue en Rus, pero en este municipio ha habido también un relevo dramático, hasta el punto de que ya lleva tres regidores este mandato. De este modo, Manuel Hueso (PSOE) dimitió tras ser nombrado diputado provincial de Empleo. En su lugar, entró el joven Manuel Campos (PSOE), quien falleció a sus 31 años, dando paso en la alcaldía a su compañera de partido Águeda Sánchez.
En este contexto, sólo el PSOE, que es el que más alcaldes tiene en Andalucía, ha hecho un balance general de este primer año y ha reivindicado el papel de los suyos con el lema Comprometidos con las personas. Cambiamos las ciudades. Entre otros, la secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, se ha reunido esta semana con los alcaldes del partido en la provincia para destacar la gestión de éstos “a favor de los servicios públicos y los derechos de toda la ciudadanía”. Otro tanto hacía la secretaria general del PSOE en Sevilla, Verónica Pérez. En su opinión, en lugar del “ruido mediático de algunos alcaldes que prometieron el oro y el moro en sus ciudades y que un año después se ha demostrado que no pueden cumplir sus promesas, los del PSOE han gobernado para solucionar los problemas de la gente”.