Cara a cara socialista por recuperar Andalucía: las tablas de Díaz frente a la calma de Espadas

7 de junio de 2021 20:57 h

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Baeza y Rus. Santa Fe, Atarfe y Otura. Olivares, Gines y Aznalcázar. Y Almonte. La agenda de Susana Díaz en las últimas jornadas ha sido frenética. Ha visitado centenares de casas del pueblo, ha mantenido asambleas abiertas con los militantes y ha recorrido toda la geografía andaluza. Este martes tiene la oportunidad de convencer a los más de 46.000 electores socialistas de que es “la candidata de la voz de la militancia, de los compañeros y compañeras andaluces”. Desde luego, kilómetros ha hecho. Es más, sus voces más críticas le reprochan que haya utilizado los dos años de oposición para hacer campaña interna y prepararse para este momento.

Y con todo ese recorrido a la espalda, Díaz se medirá al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en el debate de las primarias del PSOE de Andalucía a la Presidencia de la Junta. A la cita también acude el tercer candidato, el profesor universitario y exdiputado, Luis Ángel Hierro, que apenas parece contar con posibilidades. Los tres se enfrentan por primera vez en un debate de primarias de voto militante en el seno del PSOE-A.

Pero no solo llega con kilómetros. Susana Díaz (Sevilla, 1974) se presenta ostentando el cargo de secretaria general del PSOE andaluz. A pesar de echar en cara a Espadas que sea el candidato del “aparato” tiene un currículum extenso dentro del partido y en puestos institucionales. Ha ocupado cargos como la secretaría de Organización de Juventudes Socialistas de Andalucía (1997-2004), la secretaría de Organización del PSOE de Sevilla (2004-2010) o la secretaría de Organización del PSOE-A (2010-2012). Ha sido secretaria general del PSOE de Sevilla (2012-2013) y presidenta de la Junta de Andalucía (2013-2019), entre otros puestos. Además hay que recordar que ya vivió un proceso de primarias cuando se presentó en 2017 a liderar el PSOE nacional, una infructuosa carrera hacia Ferraz de la que salió derrotada frente a Pedro Sánchez.

Sin embargo, su papel como líder de los socialistas andaluces fue cuestionado tras perder ante el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha ido sumando críticos desde las elecciones autonómicas de 2018. Pese a ser la fuerza política más votada, el bloque de las derechas formado por PP, Ciudadanos y Vox consiguió la mayoría absoluta para sacar al PSOE de San Telmo tras 37 años. Llegó el “Gobierno del cambio” y se inició la depresión postelectoral socialista que ha desembocado en estas primarias.

La “renovación” que muchas agrupaciones del socialismo andaluz demandan podría pasar por Juan Espadas (Sevilla, 1966). El alcalde sevillano lleva desde el inicio de la campaña haciendo malabares para cuadrar las visitas con su agenda institucional. Su principal objetivo es quitarse el estigma que le persigue por ser el “candidato de Madrid” y darse a conocer entre los militantes socialistas porque, aunque fue consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio durante dos años, su papel de gestor técnico y su pinta de “vecino de al lado” no le han hecho una cara especialmente conocida. Busca “el cambio para gobernar” (su lema) de nuevo en Andalucía y los suyos presumen de su talante negociador, que le ha llevado a pactar en el Consistorio hispalense tanto con Adelante Sevilla como con Ciudadanos. Con menos carretera que Díaz, Espadas apuesta por recabar apoyos en un municipalismo en el que se siente cómodo, buscando la complicidad de alcaldes y alcaldesas. Écija, Mairena del Aljarafe o Alcalá de Guadaíra han respaldado al regidor cuando antes eran firmes defensores de Díaz.

El tono

Un debate tranquilo es lo que más conviene a la secretaria general de los andaluces socialistas, que tiene muchas tablas en debates electorales y en la tribuna parlamentaria. Transmitir “energía positiva”, “cambiar el mundo siendo fiel a una misma”, “la amabilidad es oro”, “tómatelo con calma”... son mensajes que, en inglés, ha lucido Díaz en sus camisetas durante toda la campaña. Necesitará incorporar esta filosofía hedonista al encuentro porque si, como es previsible a la luz de los últimos días de campaña, mantiene su estrategia de intentar confrontar y desestabilizar a Espadas puede acabar volviéndose en contra. Es decir, “perdiendo los nervios”. Si el careo se enciende, la expresidenta de la Junta puede mostrar “la soberbia y la prepotencia” con la que ha sido tildada en otros debates y que no ofrece la mejor cara de la candidata de Triana.

El alcalde de Sevilla cuenta a su favor con un tono sereno pero deberá “centrar el tiro” en sus mensajes. Sus comparecencias son muy discursivas y extensas por lo que puede perjudicarle en sus intervenciones. De lo que no hay duda es que Espadas parece imperturbable: ni el intento de caldear la campaña por parte de su rival le ha cambiado el discurso. No hay día de campaña en el que Díaz no remarque su “autonomía” de Ferraz a la que acusa de llevar “dos años dándole empujones”. “Hasta fuera de España saben que no soy la candidata de Madrid”, ha apuntado colocando a su rival como un candidato impuesto por otros. Mientras, Espadas defiende una candidatura sin injerencias y la necesidad de aunar militantes de todas las sensibilidades. También reivindica a las agrupaciones andaluzas que le han pedido que se presente para un “cambio” porque, dicen, “con Susana no volvemos a San Telmo”, aseguran fuentes cercanas.

Espadas no ha entrado al trapo y ha mantenido un tono bajo. Desde su equipo aseguran que “no responderá a los ataques” para que “la confrontación no distraiga del objetivo de unir al partido y acabe haciendo el juego a la derecha”. Eso sí, no dejó escapar la oportunidad de mencionar a Vox a cuenta de una queja de Susana Díaz. Esta resaltó que no la quieren como candidata “por ser mujer”, guante que recogió Espinosa de los Monteros, el representante del partido de extrema de derecha para confirmar que los socialistas “como buenos progres, son muy machistas”. “Vox representa todo lo que combatimos. En el PSOE somos personas de izquierdas y feministas, y unidos, todos y todas, conseguiremos que la extrema derecha deje de condicionar las políticas de la Junta de Andalucía. No se entrometa en nuestro proceso de primarias”, respondió Espadas.

Aún así la campaña no ha terminado; tampoco de embarrarse. Díaz espera “un debate en positivo” y está “convencida” de que el encuentro se hará “con respecto”. Además ha resaltado que tanto Hierro como Espadas son sus “compañeros” y que su adversario “es la derecha”. En eso coinciden todos. Al menos de palabra.

Dinámica del debate

Díaz podría perder sus segundas primarias después de “la sorpresa” ocurrida el 1 de octubre de 2016 en su enfrentamiento con Pedro Sánchez por la secretaría general del PSOE. Los equipos de los principales candidatos se muestran convencidos de la victoria mientras que la opción de Luis Ángel Hierro, que según los análisis resta votos a Espadas, podría decantar los resultados. Si ninguno supera el 50% de los votos, el domingo 21 de junio habría una segunda vuelta

El debate será este martes 8 de junio, comienza a las 20.00 y será moderado por la delegada del periódico El País en Andalucía, Eva Saiz. Habrá cuatro bloques temáticos en los que se abordarán cuestiones políticas, económicas y sociales de actualidad. Además, habrá un espacio reservado para las preguntas de los militantes. Después de las palmas, de los abrazos y de las buenas intenciones vistas durante estas jornadas de campaña, los candidatos acuden a un obstáculo que puede dejar muchas pistas de cara al resultado del próximo domingo.