Estas serán las primeras decisiones de Moreno Bonilla: eliminación del impuesto de sucesiones, una auditoría y un Consejo de Gobierno frustrado

Juan Manuel Moreno Bonilla dijo el día en que fue investido que no cree que vaya a contar con los cien primeros días de gracia para un nuevo gobernante como suele decirse habitualmente. Pero el dirigente del PP andaluz, ya presidente de la Junta, tiene ya anunciado algunas de las primeras medidas que adoptará nada más aterrizar en el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno autonómico.

Una de ellas, quizás la más simbólica, era sacar al Consejo de Gobierno de Sevilla y celebrar su primera reunión en Antequera (Málaga) este viernes 25 de enero, una semana después de su toma de posesión. Y decimos “era” porque la visita ese mismo día del rey Felipe VI a la ciudad hispalense le obligará a permanecer en la capital, según han confirmado a Europa Press fuentes oficiales.

La que, si nada lo frustra, sí será una de las primeras medidas será una auditoria integral de la Junta para conocer el estado financiero de la administración y los organismos instrumentales. Precisamente, así constaba en uno de los primeros documentos suscritos con sus socios de Ciudadanos antes de las navidades:

“Encargaremos una auditoría integral a la Cámara de Cuentas de Andalucía, así como los informes correspondientes a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), de todo el gasto de la Junta de Andalucía, incluidos sueldos, gastos corrientes y transferencias, tanto en la Administración como en el sector público instrumental, con el objetivo de reducir o reorientar el gasto superfluo a la financiación de los servicios públicos esenciales”, decía el punto 2 de sus 'Medidas de urgencia para la regeneración democrática' para los primeros cien días del, ahora ya sí, nuevo Gobierno andaluz.

Sin impuesto de sucesiones

PP y Cs acordaron desde un primer momento la práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. También este compromiso aparece en los acuerdos firmados con Vox. Según estos acuerdos, el impuesto de sucesiones y donaciones queda efectivamente suprimido casi por completo porque los familiares directos tendrán bonificaciones del 99% de la cuota del impuesto, es decir que de facto, queda eliminado. En la última legislatura, tras la última modificación que aprobaron PSOE y Cs, sólo pagaban aquellos que heredaban por persona más de un millón de euros. Ahora, ninguno. Igual sucede con las donaciones a parientes directos, que quedarán todas bonificadas el 99%.

Sin embargo, este impuesto, no afecta a mucha población: en 2016, solo 2,2 andaluces de cada 1.000 tuvieron que pagar algo por este impuesto (19.136 de los 8,4 millones). Y, aunque faltan datos de 2017 aún, lo previsible es que con el cambio hayan sido muchas menos las personas que hayan tenido que abonar esta tasa.

Moreno Bonilla, durante su discurso en la jura del cargo, tuvo unas palabras de agradecimiento para los presidentes del PP autonómicos, entre ellos los de la ciudades autónomas de Melilla y Ceuta, Juan José Imbroda y Juan Vivas, respectivamente. Con ellas, dijo el presidente andaluz, le gustaría “consolidar los vínculos fraternales”, anunciando que serán el destino de una de sus primeras visitas oficiales.

Distribución de consejerías

Antes de todo eso, este mismo lunes, Moreno Bonilla dará a conocer su equipo más directo que, un día después, el martes 22, tomará posesión. Hasta el momento, ha trascendido que el líder de Cs en Andalucía, Juan Marín, será vicepresidente de la Junta y llevará el área de Turismo, y que el cabeza de lista de Cs por Málaga, Javier Imbroda, será consejero de Educación, Formación y Deportes. También se ha publicado el nombre de Rogelio Velasco, licenciado en Economía por la Universidad de Sevilla y doctor por la de Málaga, además de miembro del Observatorio Económico de Andalucía, como posible consejero de Economía.

Tanto PP como Cs firmaron un acuerdo para el reparto de áreas que va a gestionar cada formación en el Gobierno andaluz y sus once consejerías (seis para los populares y cinco para los naranjas). El PP asumirá las áreas de Presidencia, Hacienda y Administraciones Públicas, Familia y Sanidad, además de Interior, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente, Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio, Energía, Industria, Minas, Cultura, Patrimonio y la Oficina del Portavoz.

Ciudadanos gestionará las áreas de Regeneración democrática y lucha contra el fraude y la corrupción, que estarán adheridas a la Vicepresidencia de Marín; además de las competencias de Educación, Formación y Universidad, Deportes y Turismo. También recae en Cs las áreas de Desarrollo económico, autónomos, empresas y emprendedores, así como Igualdad, Políticas Sociales, Conciliación, Justicia y Administración Local.