No ha podido ser. El atleta sevillano Kevin López, uno de los tres españoles en la final de 800 metros del Campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta de Belgrado, sólo ha podido ser sexto (1:54.17) en la gran final, que dominó el polaco Adam Kszczot (1:48.87), tres veces ya campeón de Europa, que entró por delante del danés Andreas Bube (1:49.32) y del primer español, el salmantino Álvaro de Arriba (1:49. 68), bronce por tanto.
López salió muy decidido. Se puso primero desde el comienzo hasta poco antes de llegar al primer 400. Pero quiso conservar la cuerda, la calle uno, y cuando pretendió cambiar, pues le fallaron las fuerzas para resistir los ataques de sus contrincantes. El propio Kevín López explicaba nada más finalizar la prueba, en los micrófonos de Televisión Española, las razones para ese bajón: “Me fui notando cargados los isquiotibiales, sentí un pinchazo y sin cambio no se puede hacer nada. Mi objetivo era una medalla, pero ha pasado eso y no ha podido ser”.
Por delante, Kszczot se iba hacia su tercer título sin oposición y Bube, pues medio segundo después. En el duelo entre españoles, De Arriba se impuso a Andújar (1.50.28), que en una de las últimas curvas se enganchó con el holandés Kupers (1:50.47). Ambos perdieron ritmo y no pudieron sobreponerse en la recta de llegada.