La portada de mañana
Acceder
Ribera comparece en el Congreso mientras se ultima el acuerdo en Bruselas
“No hay que ser matemático”: los científicos ponen la crisis climática ante los ojos
Opinión - Mazón se pone galones. Por Raquel Ejerique

El mejor resultado de España en Mundiales de nieve

La discreta actuación del rider madrileño Javier Lliso en la ronda de calificaciones del slopestyle freeski ha cerrado hoy sábado la participación del equipo español en los Campeonatos del Mundo de Freestyle Ski y Snowboard Sierra Nevada 2017, que mañana echarán el cierre definitivo en la estación invernal andaluza, tras la disputa precisamente de la final de esta disciplina. Lliso no ha podido pasar de la trigésimo octava plaza en el ‘patio andaluz’ nevado que ha sido el escenario de la modalidad, tras las dos oportunidades de las que ha dispuesto, quedándose por tanto muy lejos de las 12 primeras posiciones que daban acceso a la final. El madrileño ha sido el décimo y último deportista español en competir en los mundiales de casa, que se saldan con un balance histórico de dos medallas (ambas de plata) para nuestra delegación, el mejor resultado del conjunto nacional en una cita mundialista. De hecho, antes de SN2017 España sólo había sido capaz de colgarse tres metales en mundiales de nieve.

El balance de los nuestros tiene que ser obligatoriamente positivo, pese a que con Queralt Castellet aspirábamos a rascar alguna otra medalla, pero los problemas físicos de la catalana, derivados de la caída sufrida pocos días antes del Mundial, le impidieron rendir mejor y hubo de conformarse con la undécima posición en halfpipe y la décima en big air, tras haber renunciado a competir en slopestyle. De igual forma, la eliminación de Regino Hernández en los octavos de final del snowcross también dejó un regusto amargo en la delegación española, que no obstante hizo historia gracias a Lucas Eguibar y al propio Regino Hernández, con la plata individual del vasco primero, y la conjunta al día siguiente. Tuvieron una participación más alejada del éxito en Sierra Nevada María Hidalgo (22ª en slopestyle y 23ª en big air); Laro Herrero (29º en snowcross); Josito Aragón, que se hizo daño tanto en las pruebas de slopestyle (54º) como en la de big air (56º); Aleix López (sin puntuar en slòpestyle y big air); Marina Terrón (sin puntuar en baches y eliminada ronda 1 en baches paralelo) y Martín Romero (41º en baches y eliminado ronda 1 en baches paralelo).

La Federación Española (RFEDI) no olvidará nunca la cita que mañana finaliza en Granada, por el éxito de organización que ha supuesto a todos los niveles y por esas dos medallas que suponen más de un tercio de lo conseguido por nuestro país en todas las citas mundialistas de nieve en la historia. Y es que antes de llegar a SN2017 los éxitos para nuestro circo blanco se habían sumado con cuentagotas y muy espaciados en el tiempo. Comenzaron con Paquito Fernández Ochoa, que sumó el oro en los Juegos Olímpicos de Sapporo en 1972 y por entonces el campeón olímpico lo era también del mundo. Dos años más tarde, en 1974, llegó otro metal con el mismo protagonista esta vez sí en los Mundiales de St. Moritz, bronce en slalom. Hubo que esperar más de 40 años para que en 2015 Queralt Castellet le diera otra medalla a la nieve española, con su plata en el halfpipe de Kreischberg. De una tacada, y gracias al snowcross, en Sierra Nevada la nómina de éxitos se ha incrementado con los de Eguibar y Regino.

Por desgracia, y pese a los buenos resultados deportivos, la RFEDI recordará siempre con gran amargura las fechas presentes, debido a la repentina muerte del seleccionador nacional de snowcross, Israel Planas, pocos días después del mayor éxito en la historia de esta modalidad en nuestro país. El fallecimiento de Planas ha supuesto una gran consternación en toda la delegación española, de la que el ex competidor, de solo 40 años, era una de las figuras más queridas y respetadas