Málaga ha vivido una jornada muy especial al celebrar con su equipo de baloncesto, el ya mítico Unicaja, ni más ni menos que el logro de un título europeo, la Eurocup, el segundo de su historia a este nivel internacional. La ciudad se ha volcado, como se esperaba, en las celebraciones populares, tanto en la visita a la sede del patrocinador, en la Plaza de la Marina, como en el ayuntamiento.
Antes, un gesto precioso, la plantilla fue a visitar a los chavales de
cantera en el pabellón de Los Guindos. El motor de todo siempre es la base.
Allí, como todo el día, se lució un niño de la casa, ahora hecho grande, el
base Alberto Díaz, MVP de la final con sus 22 años, que ha asumido gran
parte del protagonismo de este logro para la historia.
Pero no sólo han celebrado los jugadores de la casa. Los americanos Kyle
Fogg y Jamar Smith han puesto su granito de arena, un castillo casi, sobre
todo en el balcón de la Casa Grande.
Los miles de personas que celebraban entonaron dos himnos, el oficial, “Tu Bandera”, de Pablo López, y no pararon tampoco de entonar “Mi gran Noche”, de Raphael. Han sido horas de felicidad colectiva. Al final de los actos, una cena de celebración más íntima para culminar un día que no se podrá olvidar.