Antonio Onetti, presidente de SGAE, ante las próximas elecciones: “En 2020 estuvimos a un paso de cerrar”
El guionista Antonio Onetti llegó a la presidencia de la SGAE en 2020 en un momento crítico. “Estábamos expulsados del Cisac y teníamos un apercibimiento de expulsión del Ministerio de Cultura. Estábamos a un paso de cerrar”, reconoce el responsable de la entidad a este periódico. Cuatro años después, el escenario es distinto. La Sociedad General fue readmitida en el Cisac, la Administración retiró el apercibimiento y el pasado mes de mayo la Audiencia Nacional archivó el caso de fraude masivo en los derechos de autor de programas musicales, conocido como 'la rueda de las televisiones'. Aunque todavía quedan flecos judiciales por resolver.
“Siempre hay cosas pendientes porque hay reclamaciones, cuestiones que han sido recurridas. Lo importante es que no estemos generando casos que de verdad nos comprometan”, indica. Entre ellos, una multa de 6,4 millones de euros impuesta por la CNMC a finales de junio por abuso de posición dominante. “Respetamos la resolución pero no la compartimos y la recurriremos”, avanza. Onetti también adelanta que convocarán elecciones este mes y que “en noviembre habrá nueva Junta Directiva”.
¿Qué balance hace de sus cuatro años al frente de la SGAE?
Muy positivo. En 2020 estábamos expulsados del Cisac y teníamos un apercibimiento de expulsión del Ministerio de Cultura. Estábamos a un paso de cerrar SGAE. Cuando me presenté, los dos objetivos inmediatos eran salvar SGAE y acabar con la distorsión del reparto que se producía con la música nocturna, que eran lo que nos había llevado a esta situación. Lo conseguimos. Cisac nos admitió, el Ministerio retiró el apercibimiento de licencia y ahora tenemos relación una normalizada, amistosa y colaborativa. Esto ha generado una confianza que nos permite volver a trabajar con todas las instituciones culturales.
También hemos recuperado la recaudación que teníamos en 2007. En 2022 y 2023 hemos rozado los 350 millones de euros. Y no solo estamos recaudando más, sino que estamos repartiendo mejor porque identificamos mejor las obras, sus autores y a quién le corresponde qué. En 2019 repartimos a unos 37.000 socios y en 2023, a 83.000. Todo esto, unido a una serie de mejoras y la estabilidad que se ha conseguido en esta legislatura, hace que me sienta muy orgulloso. Me gustaría interpretarlo como el cierre de una etapa que empezó en 2007, cuando SGAE se puso en el centro del huracán. Hemos acabado con todo eso. Ya no estamos todo el día en el periódico con malas noticias.
El mes pasado recibieron una multa de la CNMC de 6,4 millones de euros por abuso de posición dominante. Unas conclusiones que en ese momento definieron como “claramente erróneas”. ¿Mantienen su postura?
No estamos de acuerdo, respetamos la resolución pero no la compartimos y la recurriremos. Ya tuvimos una resolución de la CNMC negativa en 2019 que en 2023 anuló la Audiencia Nacional. Esperamos que con esta pase lo mismo, porque en el fondo estamos hablando de lo mismo. Se nos recrimina que SGAE tiene una posición de dominio sobre el mercado y consideramos que no es cierto. Sobre lo que está juzgando la CNMC es algo que proviene de 2016, no de 2024.
Se nos recrimina tener una tarifa por disponibilidad, lo que viene a ser una tarifa plana, que tienen otra multitud de entidades de gestión del mundo. Le ley te obliga a ofrecer una tarifa por disponibilidad y una tarifa por uso. Nosotros ofrecemos las dos. No entendemos por qué la CNMC nos acusa de algo que es el cumplimiento de la ley, que además la propia CNMC ha aceptado en otras resoluciones anteriores. Y que además, algo como las tarifas, que están absolutamente controladas y reguladas por el Ministerio de Cultura.
No entendemos por qué la CNMC nos acusa de algo que es el cumplimiento de la ley y que ha aceptado en otras resoluciones anteriores.
También les van a prohibir contratar con la Administración Pública en periodo por determinar, ¿en qué medida les va a afectar?
Estamos en un punto de perplejidad y de interpretación porque: ¿Qué entendemos por contratar? ¿Y qué entendemos por Administración Pública? ¿Eso significa que TVE no puede emitir obras que autores representados por SGAE? ¿Eso cómo se come?
¿No se les ha especificado?
No. Tenemos que ver a qué se refieren. Tenemos un convenio con la Zarzuela para que pueda emitir zarzuelas cuyas partituras solo tenemos nosotros, legadas o depositadas por los autores, para que las gestionemos para sus herederos. ¿Eso es contratar con la Administración? Es que no lo sabemos, hay una especie de vacío extraño. No sabemos cuál es el alcance.
¿Cuándo se supone que van a saber algo?
Estamos preparando el recurso.
¿Tienen algún otro fleco judicial por resolver?
Siempre hay cosas pendientes porque hay reclamaciones de autores, cuestiones que se fallaron pero están recurridas. Lo importante es que ahora mismo no estemos generando casos judiciales que de verdad nos comprometan.
¿Han establecido mecanismos para impedirlo desde 'la rueda de las televisiones', cuyo caso ya se ha terminado archivando?
El caso de la rueda no juzgaba la práctica en sí, que era real, aunque no ilegal. Lo que juzgaba la Audiencia, que no ha podido determinar, era si se habían cometido delitos: la falsificación de obras y partituras, la usurpación de dominio público, etc. Eso no significa que haya legitimado la práctica. No tiene sentido que una obra que se emite a las tres de la madrugada genere más derechos cuando hay un 1% de audiencia, que una que se emite a las 21h en pleno prime time y con un 30% de audiencia.
Eso no lo puede comprender nadie porque, entre otras cosas, los derechos que cobramos son un porcentaje de la publicidad, que es lo que nutre los ingresos de esa televisión. Y ya sabemos que la publicidad va unida a la audiencia. No tiene sentido que cuando no hay audiencia, publicidad ni ingresos, se estén generando más derechos que cuando hay más publicidad y más audiencia.
Eso es lo que hemos cambiado, lo que nos ha generado todos los problemas con Cisac, el Ministerio y todas las entidades de gestión del mundo que nos decían: “¿Pero qué hacéis?”. Ten en cuenta que no somos una entidad aislada. Nuestras normas afectan al resto de autores del mundo. Si tenemos una que no tiene ni pies ni cabeza, es lógico que todas las entidades de gestión que les representan estén un poquito cabreadas con nosotros.
No estamos aislados. Nuestras normas afectan al resto de autores del mundo. Si tenemos una que no tiene ni pies ni cabeza, es lógico que todas las entidades de gestión que les representanestén un poquito cabreadas con nosotros
¿En qué medida está siendo complicado defender los derechos de autor en el contexto de plataformas asentadas tanto en el ámbito audiovisual como el musical?
Todo está perfectamente normalizado. Tenemos tarifas y contratos con todas las plataformas, tanto audiovisuales como musicales. La inmensa mayoría están al corriente de los pagos. Una de las cosas que ha traído esta estabilidad es que hemos recuperado como la mitad de la deuda que teníamos, porque empiezas a sentarte y amistosamente solucionas los problemas y llegas a acuerdos.
Otra cosa es que como siempre, podamos pensar si lo que cobramos a las plataformas es lo justo o debería ser más. Siempre vamos a pensar que deberíamos cobrar más porque cobramos poco, como piensan todos los autores de todo el planeta. No somos una excepción. Pero también es verdad que estamos cobrando lo mismo que el resto de entidades del ámbito europeo, que se rige por las mismas reglas.
Ahora el gran debate está en torno a la Inteligencia Artificial, ¿en qué medida lo están abordando, a la espera de que termine de estar legislado?
Nosotros no gestionamos repertorio creado por IA, solo el creado por personas. Esto está en manos de la Unión Europea, donde al igual que Estados Unidos se está planteando cuál es la solución en lo que tiene que ver con, sobre todo, los derechos de autor de las personas que han creado las obras que han servido para entrenar a la IA generativa. Aquí se plantea que haya una compensación económica, igual que existe la compensación de la copia privada; y que se gestione a través de la entidades de gestión colectiva porque son las únicas que tienen esa capacidad.
Luego está la regulación de qué pasa con las obras creadas por la IA, pero ese es otro debate, en el que todo está por regular y desarrollar. Tenemos la ventaja de que, después de lo catastrófica que fue en términos generales la aparición de internet en el mundo de los derechos de autor, ahora estamos un poco más prevenidos. No nos coge tan de nuevas.
La tecnología va siempre por delante de la ley. No se puede regular lo que no existe. Y estas grandes empresas saben que, desde el momento en el que pueden utilizar la herramienta para crear obras y hasta que eso se regule es cuando más libres están para hacer lo que les dé la gana. Intentar retrasar y complicar la regulación todo lo que puedan porque, lógicamente, ahí van a ganar más dinero. Esto ya se demostró cuando las grandes operadoras de telecomunicaciones ofertaban banda ancha.
Quería preguntarle por las líneas de ayuda de emergencia social, vivienda, ¿se acoge mucha gente a ellas? ¿Ha habido aumento, descenso?
Tuvimos un pico en la pandemia y pusimos un millón de euros para ayuda directa. Hay grandes autores que tienen otros medios de ingresos, pero hay mucha gente para la que su ingreso mensual está en la actuación en un teatro pequeño, las giras, etc. En ese momento no nos dedicamos a publicitarlo, pero tuvimos un banco de alimentos. Dábamos comida directamente a determinados autores.
La parte asistencial siempre ha formado parte de lo que es una entidad de gestión colectiva que tiene a apoyarse y protegerse mutuamente. Sigues el ciclo del autor. Cuando es joven, le das formación y ayuda para que se prepare. Cuando está más en boga, le apoyas en la promoción. Y luego hay otra etapa en la que determinados autores necesitan que les ayudes.
También hay casos de drogodependencia. Hemos pagado muchas desintoxicaciones. Pagamos operaciones, damos ayuda para gafas, audífonos, pagamos entierros. Hay autores que a lo mejor han podido vivir, no holgadamente, pero sí de su trabajo; pero cuando tienen una edad, su repertorio se ha quedado obsoleto porque forma parte de otra época. ¿Quién vería ahora una película de la época del destape o del landismo? Si no fuera con fines de investigación, creo que pocas. Esos señores eran autores, asociados de SGAE, que cobraban sus derechos de aquella época y que probablemente les permitían vivir de ellos.
Ahora hay gente, no es una cuestión exagerada pero tenemos dinero suficiente para darle lo que podemos a quien lo necesita. Esta emergencia social es a veces para pagar el alquiler o llenar la nevera, depende del caso.
Hemos pagado muchas desintoxicaciones. Pagamos operaciones, entierros, damos ayuda para gafas, audífonos
Hablaba de la presente legislatura pero quería preguntarle por el futuro, ¿se prevé que vaya a haber pronto nuevas elecciones?
Sí. Iniciaremos el proceso próximamente para cumplir los plazos establecidos. Estamos en el cuarto año de legislatura, habrá que convocarlas para julio y se celebrarán en noviembre. En noviembre habrá nueva Junta Directiva. Habrá plazos de presentación de candidaturas. Con la reforma que acaba de aprobar el Ministerio, hemos pasado de que sean individuales a colectivas. Eso también es un cambio que hay que ver cómo afecta. Será bueno para la estabilidad porque se podrá presentar una candidatura con un programa, los socios elegirán lo que más le convenza y podrán ejecutarlo.
¿Tiene intención de presentarse para seguir en el cargo?
No puedo responder más allá de que creo que todo lo que hemos hecho necesita una consolidación en otra legislatura. Al tener que presentar candidaturas conjuntas, tendré que ver si puedo reunir un equipo que responda a lo que creo que hay que seguir haciendo, que sea gente válida para defender eso y esté dispuesta a apoyarme. Si entiendo que tengo ese apoyo, me presentaré, pero todavía es prematuro porque faltan meses para que llegue ese momento.
Más allá de si finalmente se presenta o no, ¿cuáles son los retos futuros de la SGAE?
Las reformas que se han hecho, que han sido muy estructurales, han afectado sobre todo a lo que era común a todos los socios y colegios; y creo que en la próxima legislatura hay que profundizar en las reformas que tienen que ver con cada uno de los de ellos. Probablemente hay que revisar los repartos internos dentro de cada colegio. Hay que mejorar la manera de recaudar y repartir todo lo que tiene que ver con las artes escénicas, donde no existen plataformas, televisiones, peluquerías ni nada de eso. Lo único que hay son espacios donde se hace teatro. Eso tiene unas problemáticas muy específicas en las que hay que profundizar para mejorar.
Hemos mejorado todo lo gordo y hay que ir a los detalles. SGAE tiene que ser una entidad que da servicios a sus autores y en eso tenemos todavía podemos mejorar mucho, en todos los ámbitos, desde su vida cotidiana a la profesional. A nivel de todo, incluso desde cómo se registran las obras.
En esta legislatura hemos pasado de pagar cada seis meses a cada tres y, en algunas ocasiones, cada mes. Eso significa que el autor recibe las cantidades de derechos de autor que le son abonados con mucha menos frecuencia, aunque sean pequeñas. Aspiramos a hacer un reparto continuo. Es decir, que si Telecinco paga un día, en diez hayas repartido ese dinero a sus derecho habientes pero para eso hace falta un sistema que te lo permita. Hemos acortado los plazos pero nos gustaría poder llegar al reparto continuo.
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