El día en el que los 'coles' andaluces abrieron sin clases para ofrecer “calma” y menús de emergencia tras el apagón

El día después del gran apagón que paralizó el país de norte a sur, los colegios se convirtieron en refugio para los niños y en salvavidas para muchas familias que tenían que volver al trabajo e ir recuperando poco a poco la normalidad. Tras delegar en el Gobierno de España la gestión de la crisis energética, Andalucía tuvo que adoptar la decisión de reabrir los centros educativos este martes para facilitar la conciliación familiar, pero sin actividad lectiva, es decir, sin avanzar con el temario.
Así lo anunció a las 23:00h el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tres horas después de que el Ejecutivo andaluz comunicase que la reapertura de los centros escolares se llevaría a cabo con jornada lectiva ordinaria. Ese cambio de criterio, sumado al hecho de que el suministro eléctrico se fue recuperando de forma progresiva por zonas, llevó a algunas familias a recibir la notificación de madrugada y a amanecer aún sumergidas en el caos y la confusión de no saber si los centros abrirían o no hasta esta misma mañana.
Ha sido el caso de Salva, quien llevó a su hijo un poco más tarde de lo habitual al CEIP Huerta de Santa Marina, en el distrito Casco Antiguo de Sevilla, porque no tenía claro si habría clases o no. Al llegar al colegio, el personal del centro le informa de que “las ausencias y retrasos están hoy justificados” y de que la mayoría de los compañeros de su hijo también habían asistido a clase.
De hecho, este colegio sevillano ha contado con un 72 % de asistencia y ha mantenido “con normalidad” servicios como el aula matinal. Otros como el de comedor lo han podido ofrecer por medio de “un menú de emergencia” que incluye un plato de albóndigas, menestra, ensalada y fruta, aunque no se ha podido garantizar el de intolerancia y alergias, según ha explicado a este periódico la directora, Estrella Naranjo. En otros colegios de la ciudad como el Huerta del Carmen, el servicio de comedor se ha suspendido al no poder garantizar la cadena de frío.
Padres como Salva han criticado la tardanza del Gobierno andaluz en comunicar la decisión final, al tiempo que han alabado la gestión de la crisis que ha llevado a cabo el colegio. Frente a los “rostros de terror” que se encontró la directora el lunes al mediodía, Estrella Naranjo se propuso transmitir “calma” a las familias que acudieron a recoger a sus hijos, presas de la incertidumbre que desató el apagón. Ella y la jefa de estudios permanecieron en el centro hasta que la última madre acudió a recoger a su hija a las 17:30h porque se había quedado atrapada en un atasco. Además, ante la falta de red, improvisaron un tablón de anuncios en el muro exterior del colegio, donde familias y personal del centro comenzaron a comunicarse mediante carteles. “Ha sido un acto de ayuda mutua y de solidaridad, valores que caracterizan a este colegio”, recuerdan ambas con orgullo.

Volver a clase para recuperar la normalidad
Las familias de otros colegios de la ciudad como el CEIP San José Obrero también han aplaudido que los centros hayan permanecido abiertos: “Es importante transmitir a los niños que vuelve la normalidad”, como traslada Elisabet Padial, presidenta del AMPA de este colegio ubicado en el distrito Macarena. “Los niños necesitan procesar los eventos extraordinarios con sus iguales, esa fue una enseñanza de la pandemia”, añade esta madre, quien asegura que el grado de asistencia en el colegio de sus hijos ha sido elevado el día después del apagón.
El papel del profesorado ha sido, por tanto, el de atender al alumnado, brindarle acompañamiento en una jornada atípica y contribuir a restablecer la normalidad en todos los aspectos de la vida cotidiana. “Hoy estamos para cuidar de los alumnos, pero no podemos avanzar con el temario”, explica Adrián del Pozo, profesor de Geografía e Historia en el IES Velázquez. Por ello, muchos docentes han dedicado el día a realizar actividades de repaso, de lectura o a organizar dinámicas más lúdicas, logrando que se respire “un ambiente tranquilo y relajado”, como resume Olga Solano, profesora del IES Diamantino García Acosta, en el Cerro del Águila.
Respecto a la asistencia, según la Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía, el personal docente y no docente ha acudido a su centro con normalidad, mientras que el alumnado de Primaria ha asistido mayoritariamente y en el resto de etapas la asistencia ha sido “desigual”. Los testimonios de docentes que ha podido recabar este diario señalan que en la etapa de Secundaria, la asistencia ha sido sensiblemente más baja que en las primeras etapas educativas. En centros como el IES Diamantino, se ha registrado un 40 % de asistencia, frente al 72 % del CEIP Huerta de Santa Marina. Además, en muchos institutos, los padres acudieron a recoger a sus hijos a mitad de la jornada tras comprobar que no se impartían clases por no considerarse un día lectivo.
Pendientes del Ministerio
La Consejería de Desarrollo Educativo ha reconocido el esfuerzo de los equipos directivos y el personal docente y no docente, por poner en funcionamiento los centros, pese a no contar aún con comunicación ni suministro eléctrico estable en algunos casos. Ese es el motivo por el que el Ministerio de Educación optó por suspender la actividad lectiva, tratando de no perjudicar al profesorado o alumnado de los centros que no hubiesen recuperado la luz, o aquellos que no pudiera asistir por haberse visto afectados por la incidencia eléctrica. Es el caso de una profesora del IES Velázquez, que no pudo acudir por quedarse bloqueada en la estación de Atocha, en Madrid, ante la suspensión de la circulación ferroviaria.
Mientras la Junta de Andalucía mantenga el nivel 3 de emergencia, las decisiones derivadas del apagón siguen en manos del Gobierno de España. El Gobierno de Juan Manuel Moreno ha solicitado esta tarde al Ministerio del Interior desescalar al nivel 2 y recuperar así la gestión directa de la crisis energética. Desde la comunidad educativa se espera que este miércoles la actividad lectiva se reanude con total normalidad, al estar ya restablecido el suministro eléctrico y el transporte público. No obstante, habrá que esperar indicaciones de una u otra administración, en función de si se acepta o no el cambio de competencias. Las actividades extraescolares, por su parte, se han mantenido durante la tarde, de manera que esta jornada de martes quedará para el recuerdo como un día sin clases, pero lleno de aprendizajes.
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