La cúpula nacional de Vox se reunirá con sus 12 diputados en el Parlamento andaluz para fijar su voto a la Presidencia

La dirección nacional de Vox, que lidera Santiago Abascal, participará en la primera reunión de su grupo parlamentario en Andalucía el próximo 26 de diciembre para preparar la sesión constitutiva del Parlamento, que tendrá lugar 24 horas después, según han confirmado fuentes del partido a eldiario.es/andalucia. Al encuentro están convocados los 12 diputados electos de la Cámara autonómica, encabezados por el número uno por Sevilla, el juez Francisco Serrano, y contará con la presencia de “dirigentes nacionales”.

La formación de extrema derecha, con 12 escaños y un 11% de representación en el Parlamento andaluz, llega a la sesión inaugural de la legislatura consciente de que puede jugar un papel clave en la conformación del primer Gobierno de centro derecha en Andalucía, tras 36 años del PSOE en el poder. Vox ha dejado claro que aspira a ocupar uno de los siete puestos en la Mesa del Parlamento, órgano de gobierno de la Cámara, que será fundamental en una legislatura con un Gobierno en minoría y un Parlamento muy atomizado. Sin embargo, el grupo del juez Serrano llega a la sesión constitutiva marginado de las negociaciones entre PP y Ciudadanos, que este viernes prevén sellar el acuerdo programático de Gobierno.

Vox presiona a los populares para amarrar un puesto en la Mesa de la Cámara a cambio de apoyar con sus votos la Presidencia del Parlamento que hayan pactado con Cs, pero también la investidura del próximo presidente de la Junta (previsiblemente el líder del PP andaluz, Juanma Moreno). En las últimas horas, la formación de Abascal ha amenazado a los dos grupos conservadores con negarle su apoyo y facilitar una repetición de elecciones autonómicas si Ciudadanos persiste en el “desprecio” y el “maltrato” a los 400.000 andaluces que votaron a Vox el 2 de diciembre.

El 27 de diciembre, los 109 diputados del Parlamento andaluz tienen que tomar posesión de su cargo en una sesión que arrancará con la conformación de la Mesa. El PP había condicionado la negociación del programa de Gobierno con Ciudadanos a que hubiera un acuerdo previo para el reparto de los puestos del órgano rector de la Cámara, sin embargo, en este punto sigue habiendo una discrepancia fundamental. Los populares quieren asegurarse la mayoría en la Mesa pactando con Vox, a quien cederían un puesto con voz y voto, mientras que Cs se resiste a retratarse con la extrema derecha.

El equipo de Juan Marín quiere cerrar el acuerdo programático con el PP este viernes y presionar en los próximos días al PSOE para que se abstenga y le facilite la Presidencia del Parlamento, para no depender de los votos de Vox. Abascal calificó el jueves esta estrategia de “mamarrachada”.