Economía Social: radiografía de un eje del desarrollo en Andalucía

La economía social es un pilar del desarrollo en Andalucía. No es una sensación, no es una apuesta gubernamental o una aspiración empresarial. Así lo señalan las cifras.

La región andaluza acoge una de cada cuatro empresas españolas del mundo cooperativo. Roza 7.000 proyectos que emplean a unos 70.000 trabajadores. La mitad son mujeres. Casi medio millón de personas han optado por el autoempleo. El sector representa en la actualidad un 13% del Producto Interior Bruto de la comunidad. Y suma, además, nuevos puestos de trabajo en mitad de la crisis: 17.437 en los últimos seis meses.

Números que aportan luz sobre la importancia de las cooperativas de trabajadores en el crecimiento de la Comunidad Autónoma y en el mantenimiento del empleo. El esfuerzo emprendedor y el trabajo colectivo sitúan la economía social andaluza, por volumen, en posición de líder sectorial en el ranking nacional con 6.980 empresas. Un 24,4% del total, seguido de Cataluña (10,92%) y Comunidad Valenciana (9,4%). Entre las tres concentran al 44,35% de España.

En el primer trimestre del año, la economía social en Andalucía creció a un ritmo del 12,2%. Esto, unido al desarrollo del anterior tramo, hace que cooperativas y autónomos hayan ascendido un 31,5% frente al 4,5% de los afiliados a la Seguridad Social en el mismo periodo, según el último informe estadístico elaborado por la Confederación de Entidades para la Economía Social (CEPES) de Andalucía, basado en datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Primer puesto a nivel nacional

Cifras que tienen especial incidencia en el mundo rural, que concentra ejemplos de economía social. Y en la empleabilidad en femenino, que aglutina la mitad de puestos de trabajo. Andalucía registra el 20,49% del total nacional con 72.857 empleos directos. Siguen el País Vasco (17,3%) y Comunidad Valenciana (13,18%). Entre las tres regiones concentran el 50,97% de España.

Por sectores, Servicios aglutina el 56% de trabajadores de la economía social andaluza, lo que supone 40.906 empleados. Agricultura queda con una cuarta parte (18.519), Industria el 14% (10.080) y Construcción el 5% (3.352).

En cuanto a número de empresas, Servicios es de nuevo el más representativo en Andalucía (61% del total) seguido de Industria (19%), Agricultura (12%) y Construcción (8%). En los primeros meses de 2015, sin embargo, el mayor crecimiento lo registran las empresas de economía social dedicadas a construcción (10,3%) seguido ya de lejos por las agrícolas (2%).

El resto también aumenta, aunque de manera más leve. Pero en valores absolutos, desde septiembre de 2014 hay 148 nuevos proyectos empresariales a nivel andaluz, un 2,2% más. A nivel de empleo en economía social, la comunidad andaluza registra el 20,49% de los trabajadores totales en España.

Proyección internacional y emprendimiento en femenino

Son cifras que señalan lo que CEPES Andalucía define como “la cultura de la iniciativa”. El sector sabe “diseñar las bases de un proyecto urbano que ha generado toda clase de iniciativas dentro de los más diversos sectores de la actividad económica”, señala la organización de entidades de economía social.

Empresas que arrancan desde esa “cultura emprendedora” de los socios que las gestan y que, en el caso andaluz, tienen proyección internacional. A través, por ejemplo, de la Escuela Andaluza de Economía Social, “el proyecto formativo más ambicioso de CEPES-A”, que ha contribuido a dar a conocer este modelo en “zonas de interés estratégico como Europa, América Central y Magreb”.

Un emprendimiento que tiene claves en femenino. “Las mujeres ocupan más del 61% de los puestos cualificados en las sociedades laborales”, según manifiesta la consejera de la Federación Empresarial Andaluza de Sociedades Laborales (FEANSAL), Clemencia Rufo, en el encuentro empresarial El valor de las sociedades laborales en el emprendimiento femenino.

Además, el estudio Análisis de la plantilla y conclusiones sobre la discriminación salarial en las sociedades laborales andaluzas, elaborado por esta organización, señala cómo más del 6 de cada 10 participantes en empresas de economía social son socias y trabajadoras con formación universitaria. Y supera el 41% las mujeres que ocupan puestos de dirección y responsabilidad.

Autónomos: claves en la recuperación

Por su parte, la presidenta de la Confederación de Autónomos de Economía Social de Andalucía (CAESA), Rosa María Martínez, destaca el empuje al crecimiento económico que aportan el casi medio millón de autónomos andaluces. Una reivindicación para un colectivo, subraya, “que está desempeñando un papel crucial en este nuevo ciclo de recuperación”.

En lo que va de año, 9.619 afiliados suman un total de 495.116 autónomos en Andalucía (un incremento del 1,9%). En la región, “175 de cada 100 trabajadores son ya autónomos, una cifra que debe motivar un pacto de todas las fuerzas políticas y agentes sociales de la Comunidad Autónoma”, refiere Martínez. Un empuje que tenga en cuenta “las especificidades” que tienen “como empleados y empresarios”.

En este sentido, CEPES demanda un plan específico contra el desempleo y alcanzar los objetivos trazados en la Agenda por el Empleo. Un plan que no debiera “caer en saco roto”, dicen, y sí trazar objetivos como situar el número de personas ocupadas por encima de los tres millones. O reindustrializar Andalucía elevando su peso sobre el PIB hasta el 20%, potenciar la investigación e innovación con un gasto del 2%, que las exportaciones superen el 20% o convertir el peso de la economía social en una quinta parte del PIB andaluz.

La economía social es un pilar del desarrollo en Andalucía. No es una sensación, no es una apuesta gubernamental o una aspiración empresarial. Así lo señalan las cifras.

La región andaluza acoge una de cada cuatro empresas españolas del mundo cooperativo. Roza 7.000 proyectos que emplean a unos 70.000 trabajadores. La mitad son mujeres. Casi medio millón de personas han optado por el autoempleo. El sector representa en la actualidad un 13% del Producto Interior Bruto de la comunidad. Y suma, además, nuevos puestos de trabajo en mitad de la crisis: 17.437 en los últimos seis meses.