La organización UPTA considera necesaria la transformación del tejido productivo andaluz, con “autónomos que generen valor añadido, que den servicio a empresas auxiliares y gestionen los servicios que demanda la población, no seguir engordando sectores como el comercio o la hostelería, que están saturados, y donde muchos se están dando de baja”.
Así lo ha señalado el presidente de UPTA España, Eduardo Abad, al presentar en rueda de prensa en Sevilla la hoja de ruta para el trabajo autónomo andaluz para 2024, donde también ha mostrado su apoyo a las movilizaciones de las organizaciones agrarias pero rechazando la intervención de otras organizaciones no legítimas
Abad ha asegurado que “Andalucía es una comunidad donde la creación de autónomos funciona bien; en 2024 tenemos 9.000 autónomos más que en 2023, en total 570.000. Sin embargo, también es la comunidad que más autónomos destruye”. En concreto, han desaparecido 35.000 en los diez últimos años, de los 100.000 que se han extinguido en toda España.
Esto significa que existe “una rotación inasumible”: uno de cada cinco autónomos entra y sale todos los años del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). “Desde UPTA queremos unos profesionales autónomos de calidad, que afiancen sus negocios, y que creen empleo y desarrollo económico, no que funcionen con tarifas de ayuda, pagando pocos o ningún impuesto”, ha subrayado.
Según sus datos, en Andalucía se han perdido 6.250 pequeños comercios en los tres últimos años, lo que supone cinco cada día. Por el contrario, aumentan los autónomos altamente cualificados, en sectores como la salud, la educación o las actividades científicas y tecnológicas.
Según las previsiones de UPTA, el número de autónomos se va a seguir incrementando en Andalucía en 2024 pero, por el contrario, se van a seguir cerrando pequeños comercios sobre todo en zonas rurales, lo que supone “un grave problema económico y social para estos pueblos”.
Además, ha anunciado que está negociando con el Gobierno central planes de relevo generacional. “Cada vez que se cierra un negocio con buena salud por una jubilación, se pierde una oportunidad de relevo generacional. Es necesario la intervención de las administraciones, que impulsen el mantenimiento de ese negocio, apoyando a los jóvenes que quieran continuar con la actividad. Es una de nuestras prioridades para 2024”.
El presidente de UPTA ha destacado que están negociando también que los autónomos que agoten la prestación por cese de actividad, reciban un subsidio, como ocurre con los trabajadores de más de 52 años, lo que espera que sea una realidad el próximo trimestre.
UPTA hace un llamamiento a que los autónomos utilicen las ayudas o fondo perdido que ha puesto en marcha el Gobierno central para la digitalización de los negocios. “No podemos permitir que el 80% de las ayudas a la digitalización las utilicen las grandes empresas”, ha señalado.
El responsable de UPTA ha lanzado también un mensaje a la Junta de Andalucía para que los apoye en esta reivindicación: se refiere al uso de las cotizaciones de los autónomos de España, destinadas a formación, cuyo 30% corresponde a Andalucía. Esto suponen cuatro millones de euros que el Gobierno andaluz podría utilizar para formar a los autónomos en sus actividades.
Eduardo Abad también se ha referido, como un paso importante, al nuevo sistema del IVA de franquicia, que entrará en vigor en 2025, y que evitará que los autónomos que facturen menos de 85.000 euros tengan que declarar el IVA cada tres meses. Afectará a un 60% de los autónomos andaluces.
Por último, UPTA apuesta por las energías renovables, en especial para el ámbito rural, donde miles de actividades económicas pueden autoabastecerse de energía, lo que significa “un menor coste, y eso se traduce en negocios más rentables y estables”.