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75 años y todo por hacer

Diego Boza Martínez, coordinador general de la APDHA

12 de diciembre de 2023 20:50 h

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El pasado domingo se cumplieron 75 años de la aprobación de la Declaración Universal de los Derecho Humanos en Nueva York. En Andalucía, los miembros de la APDHA lo conmemoramos saliendo a la calle para volver a mostrar nuestro rechazo a la vulneración más flagrante de derechos humanos que se está produciendo en estos momentos, con la connivencia de la Comunidad Internacional, en Gaza. El Estado de Israel está ejecutando sobre la población civil palestina un genocidio mientras que Estados Unidos sigue bloqueando en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una declaración que exija el alto el fuego.

Resulta desalentador que la misma institución que albergó el nacimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos sea hoy testigo del esfuerzo por dar cobertura de impunidad a quienes la incumplen de forma grave y continuada. Aquel texto, que nació como respuesta a las terribles imágenes que dejó en Europa la Segunda Guerra Mundial, no tiene ningún valor ahora, tres cuartos de siglo después de su aprobación, ante la actuación criminal del sionismo israelí.

También resulta desalentador estos días cómo los gobiernos de la Unión Europea están negociando el contenido del Pacto Europeo sobre Migración y Asilo, convirtiendo en papel mojado el derecho al asilo recogido en el artículo 14 de la Declaración Universal y destrozando el derecho a abandonar cualquier país, consagrado en el artículo 13 del mismo texto.

Continuamos con el desaliento cuando comprobamos que, desde el Gobierno estatal, se comienza a vislumbrar propuestas que suponen dejar fuera del -ya de por sí débil- marco de protección social a las personas desempleadas que rechacen un empleo. En un contexto como en el que nos encontramos, en el que la precariedad laboral hace que el trabajo haya dejado de significar el fin de la pobreza, mientras que el alza de los precios supone un incremento de la privación material, es inaceptable que se desarrollen este tipo de propuestas. La exclusión social y el crecimiento de la pobreza son la gran lacra que golpea a los Derechos Humanos en Andalucía, donde sufrimos cifras de exclusión superiores a las de Rumanía o Bulgaria, por ejemplo.

Desde APDHA no vamos a renunciar a la exigencia del cumplimiento de la Declaración Universal de los Derecho Humanos. Seguiremos saliendo a la calle para reivindicarlos y seguiremos denunciando las flagrantes situaciones de su vulneración

Pero la pobreza no es neutra. La pobreza en Andalucía está feminizada y se hereda. En Andalucía la pobreza tiene rostro de mujer con cargas familiares, cabeza de una familia monomarental, cuyos hijos e hijas también serán pobres. Mujeres que viven de alquiler porque ya ni siquiera pueden aspirar a tener una vivienda en propiedad y que corren el riesgo de ser una de las más de 6.500 familias que fueron desahuciadas en Andalucía en 2022. O peor, mujeres que corren el riesgo de convertirse en una nueva víctima de violencia de género, puesto que un tercio de las víctimas mortales de violencia de género en España durante 2023 residía en Andalucía.

No corren buenos tiempos para los Derechos Humanos. La irrupción de la ultraderecha que los rechaza es uno de los causantes, como también lo es la aceptación por parte de una parte amplia de la sociedad de discursos que vacían y que destruyen el Estado del Bienestar, por acción u omisión.

Sin embargo, desde APDHA no vamos a renunciar a la exigencia del cumplimiento de la Declaración Universal de los Derecho Humanos. Seguiremos, como el domingo, saliendo a la calle para reivindicarlos y seguiremos denunciando las flagrantes situaciones de su vulneración. Seguiremos exponiendo la situación en nuestro territorio a través de informes, trabajando en colegios, institutos, asociaciones y otros colectivos para demostrar el valor de los Derechos Humanos como instrumento de cambio social. Y seguiremos pese al desaliento, porque, como decía nuestro fundador, Diamantino García Acosta “las causas por las que luchamos son difíciles, pero son tan justas que algún día las ganaremos”.

El pasado domingo se cumplieron 75 años de la aprobación de la Declaración Universal de los Derecho Humanos en Nueva York. En Andalucía, los miembros de la APDHA lo conmemoramos saliendo a la calle para volver a mostrar nuestro rechazo a la vulneración más flagrante de derechos humanos que se está produciendo en estos momentos, con la connivencia de la Comunidad Internacional, en Gaza. El Estado de Israel está ejecutando sobre la población civil palestina un genocidio mientras que Estados Unidos sigue bloqueando en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una declaración que exija el alto el fuego.

Resulta desalentador que la misma institución que albergó el nacimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos sea hoy testigo del esfuerzo por dar cobertura de impunidad a quienes la incumplen de forma grave y continuada. Aquel texto, que nació como respuesta a las terribles imágenes que dejó en Europa la Segunda Guerra Mundial, no tiene ningún valor ahora, tres cuartos de siglo después de su aprobación, ante la actuación criminal del sionismo israelí.