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Andalucía afronta un fin de semana de chubascos, tormentas y temperaturas primaverales

La primavera andaluza suele caracterizarse por el tiempo inestable y variable, y abril es su particular emblema. La atmósfera peninsular sufre durante este y el próximo mes los vaivenes propios del cambio de configuración que sufren los grandes centros de presión planetarios en el tránsito estacional. En el hemisferio norte eso implica que el gran congelador ártico, en su proceso de “rotura” por efecto del calentamiento primaveral, desaloje puntualmente hasta latitudes meridionales bolsas de aire frío que interaccionan con otras de naturaleza casi opuesta. Algo que cuando ocurre en el entorno peninsular por estas fechas suele traducirse en la formación de potentes nubes de crecimiento vertical. Un fenómeno que se repite cada vez que hay condiciones adecuadas y que tiene en el potente sol de mediodía y la humedad circundante los mejores ingredientes de disparo para la formación de tormentas vespertinas.

Fin de semana marcado por la formación de chubascos y tormentas

Este escenario, que ya ha ido dejando durante los últimos días algún que otro chubasco de cierta intensidad en puntos muy aislados de la región, va a reforzarse durante el fin de semana gracias al paso de una vaguada fría por la mitad norte peninsular. Aunque Andalucía no vaya a sufrir de lleno los efectos de dicho paso, la entrada de aire relativamente frío en altura combinado con la inyección de humedad atlántica disparará la formación de tormentas en todo el territorio andaluz hasta últimas horas del próximo domingo. Será además la mitad oriental, y en especial algunos puntos del litoral mediterráneo, las zonas que durante las primeras horas del viernes 9 puedan sufrir con mayor intensidad las precipitaciones que se formen sobre el Mar de Alborán. Así, zonas como las costas de Granada y Almería, además de otros puntos del interior del tercio oriental, tendrán un comienzo de fin de semana protagonizado por la presencia puntual de tormentas de cierta intensidad.

En el resto de la Comunidad, aunque a lo largo del viernes también podrán formarse chubascos, irán ganando en intensidad y en extensión a partir de la tarde del sábado. Será entonces cuando el paso directo de la vaguada dispare la formación de tormentas desde el extremo occidental andaluz, en especial en áreas de Sierra Morena de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. Las precipitaciones continuarán alternando con el ambiente nuboso durante el domingo 11, en otra jornada con chubascos de carácter tormentoso, siendo estos más probables en el valle del Guadalquivir, aunque irán remitiendo con el paso de las horas conforme la vaguada abandone el territorio peninsular.

Temperaturas suaves en toda la región

El termómetro se mantendrá muy estable a lo largo de todo el fin de semana, siendo las temperaturas por lo general suaves en toda la región, con máximas comprendidas entre los 23 a 25 grados en todo el valle del Guadalquivir y los 19 a 21 grados que se esperan en el resto. De igual modo las mínimas quedarán estabilizadas en el interior andaluz en el entorno de los 10 grados a primeras horas de la mañana, subiendo hasta los 13 o 14 grados de mínima en todo los litorales atlántico y mediterráneo. Sólo durante la mañana del domingo en cotas medias de la provincia de Granada el termómetro podría caer por debajo de la barrera de los 5 grados.

Mejora transitoria al comienzo de semana

El comienzo de la nueva semana traerá un aumento de la estabilidad a la atmósfera andaluza. Aunque aún podrán registrarse algunos chubascos durante la tarde en la mitad oriental como consecuencia de cierta inestabilidad residual, en la mayor parte de la región el ambiente nuboso o soleado tomará el relevo de las tormentas del fin de semana. Y junto a la mayor estabilidad, más calor. La menor nubosidad y la presencia de aire menos frío en altura, derivará en un ligero ascenso de las temperaturas, que volverán a acercarse a los 30 grados junto al Guadalquivir, alcanzando o superando la frontera de los 25 grados en la mayor parte de la región a mediados de semana.

Durará poco sin embargo la estabilidad en la región, ya que, de cara a la mañana del miércoles, la aproximación hasta la vertiente atlántica peninsular de una baja de poca profundidad volverá a añadir los ingredientes necesarios para que activen los mecanismos de disparo en la formación de chubascos. En este caso, la mejor posición prevista de la baja atlántica se traduciría en que las precipitaciones que puedan registrar de cara a la segunda mitad de la próxima semana fuesen de mayor envergadura y extensión.