El próximo lunes 20 de marzo, a las 22:24 horas, habrá dado comienzo la primavera astronómica en el Hemisferio Norte. En Andalucía, el nivel de los embalses durante el cambio de estación seguirá rondando un escaso 30 % de su capacidad total. Algo más de un punto por debajo de lo que marcaban en el comienzo de la primavera de 2022. Un escenario preocupante en el que a pesar de las abundantes lluvias del pasado diciembre, no se ha conseguido recuperar el terreno perdido durante el largo verano andaluz. Y aún más alarmante si se tiene en cuenta que las previsiones a medio plazo no dibujan un cambio de patrón atmosférico similar al que durante marzo del pasado año dejase un importante remanente en las cuencas hidrográficas de la Comunidad que permitió salvar la campaña de regadíos.
Lluvias escasas para comenzar el fin de semana
En Andalucía el invierno va a despedirse con un tímido cambio de tiempo que volverá a traer precipitaciones y temperaturas más normales para la época. Sin embargo, las lluvias serán por lo general de poco calado y terminarán derivando en una situación de chubascos aislados que poco o nada ayudarán a paliar la situación de sequía que atraviesa la región. El paso de una vaguada por la mitad norte peninsular a partir de la mañana del viernes irá acompañada por un sistema frontal poco activo que dejará lluvias en la mitad occidental andaluza desde primeras horas de la madrugada. El rápido barrido del frente de oeste a este del territorio dejará precipitaciones por lo general escasas, con acumulados que a duras penas superarán el par de litros por metro cuadrado. Además, en el avance del frente irá sufriendo un proceso de desgaste y debilitamiento, siendo muy poco probable que llegue a dejar precipitaciones en la mitad oriental, donde los cielos quedarán nubosos.
Sin embargo, serán las provincias orientales las que acumulen mayor inestabilidad durante el resto del fin de semana. El proceso de aislamiento que sufrirá la vaguada sobre el entorno del sureste peninsular, provocará que desde la tarde del sábado puedan formarse algunos chubascos aislados en los sistemas montañosos de la vertiente suroriental. Así, las jornadas del sábado 18 y domingo 19 podrán registrarse precipitaciones en el interior de las provincias de Jaén, Granada y Almería, y en menor probabilidad en el litoral y pre-litoral malagueño. En el resto de la región el fin de semana quedará marcado por el ambiente nuboso o poco nuboso tras las tímidas lluvias de la mañana del viernes.
Brusco descenso de temperaturas
Más allá de la vuelta de la lluvia, será el descenso de las temperaturas el que acapare el protagonismo meteorológico. Tras casi una semana con ambiente puramente primaveral y máximas que han llegado a rozar o alcanzar los 30 grados en algunos puntos del territorio andaluz, las temperaturas volverán a normalizarse tras la entrada de aire más frío en altura. El paso de la vaguada irá acompañado por aire fresco del Atlántico, lo que provocará una caída generalizada en los termómetros de entre 3 a 5 grados. Así, las temperaturas volverán a quedar por debajo de los 25 grados en toda la Comunidad, con máximas que durante la tarde del sábado rondarán los 21 o 22 grados en el valle del Guadalquivir y el litoral mediterráneo, y bajarán hasta el entorno de los 15 a 17 grados en el resto de la región. El descenso también se notará en las mínimas, que en especial durante la mañana del domingo rondarán los 5 a 8 grados en el interior occidental y podrán caer hasta los 3 o 4 grados en cotas medias de la mitad oriental andaluza.
Cambio de estación con chubascos y tiempo variable
Con el comienzo de semana, y en especial durante la última jornada del invierno astronómico, las precipitaciones en forma de chubascos o incluso de tormenta continuarán registrándose en numerosos puntos de la mitad suroriental andaluza. El flujo húmedo de levante que mantendrá los restos de la vaguada, podrá disparar la formación de nubosidad de evolución en los sistemas montañosos orientales y a lo largo del litoral mediterráneo, dejando precipitaciones aisladas que serán más probables a partir de las horas centrales de la jornada.
Además, la nueva semana irá acompañada de cierta recuperación de las temperaturas y que ya se habrá notado durante la tarde del domingo. Desde entonces las máximas se acercarán de nuevo a la marca de los 25 grados a lo largo de la Depresión del Guadalquivir, mientras que volverá a superarse la barrera de los 20 en Sierra Morena, los sistemas béticos, cuenca del Genil y toda la costa del Mediterráneo.
Desde entonces, y ya con el cambio de estación, se abre un periodo de incertidumbre en el que la estabilidad anticiclónica y el paso de vaguadas o bajas aisladas se podrían ir alternando en un tiempo de marcado sabor primaveral. El tiempo variable e indeterminado, tan característico de los meses de abril y mayo, y tan insuficientes al mismo tiempo para dar algo de tranquilidad a unas cuencas hidrográficas que comienzan la primavera de 2023 en peor situación que hace un año.