El Parlamento de Andalucía pendiente del 24M: el punto muerto, el “voto útil” y los nuevos
Del “bloque del no”, Susana Díaz dixit; a las “coaliciones letales” de Mariano Rajoy en Sevilla. PSOE y PP han llamado en los últimos días por diferentes motivos al voto útil de la estabilidad que ellos representan frente a unos partidos emergentes con los que no consiguen entenderse. Unos y otros han intentado recuperar electores huídos apelando a la estabilidad del Gobierno, y parecen presentarse algo aislados frente al resto en los días de la nueva política. Esa en la que el sueño de la mayoría absoluta se ha transformado en el anhelo de la mayoría suficiente.
Rajoy, el pasado miércoles en Sevilla, alertaba de las coaliciones post 24M que no tienen otro fin que apartar al PP del poder, primero del municipal y autonómico, luego de Moncloa. “Las coaliciones contra el que gana siempre es malo, pero en una situación como esta sería letal”, dijo el presidente en su discurso: o el PP o el caos, es el mensaje.
Mientras, Susana Díaz habla del “bloque del no” que le impide formar nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía dos meses después de las elecciones autonómicas queriendo sumar la postura de los emergentes a la del Partido Popular como un sólo bloque. Díaz, que sí llama a los partidos emergentes por su nombre, a diferencia de Mariano Rajoy, acusa a Podemos, Ciudadanos e IU de hacer el seguidismo al PP y votar no en la investidura sn respetar “la voluntad de las urnas”.
Pero ni Podemos ni Ciudadanos aclaran su política de pactos locales tras el 24M, lo que indica que no parece que vaya a seguirse un patrón único. Ningún pretendiente es rechazado por Ciudadanos, aunque tampoco ninguno es visto con buenos ojos. Lo aclarado hasta ahora es que no entrarán en gobiernos donde no sean la lista más votadas y que no se trata de con quién se pacta, sino para qué se pacta. Marín también ha manifestado que su pacto anticorrupción estará encima de la mesa ante cualquier posible acuerdo con otra fuerzas. Desde Podemos, que no se presenta como tal a las locales, dejan en manos de las agrupaciones electorales y partidos instrumentales locales la decisión en cada ciudad.
La investidura, a la espera de las urnas
Nada se ha movido durante esta semana en el camino a la investidura de Susana Díaz. Todos los actores implicados son conscientes de que las reglas del juego variarán tras unas elecciones en las que han concentrado todos sus esfuerzos en los últimos días. Unos resultados u otros podrían acercar el acuerdo para la abstención o empezar a tomar fuerza la posibilidad de la convocatoria de autonómicas en septiembre.
En cualquier caso, los distintos grupos en el Parlamento entienden que el acuerdo no será inmediato y que habrá que analizar detenidamente el resultado en las locales antes de ver gestos significativos. En todos los casos creen que habrá investidura pero curiosamente ninguna fuerza se ve a sí misma como la responsable de facilitar la abstención y creen que serán otros los que acabarán cediendo. Nadie quiere pillar la pelota en este juego, pero al mismo tiempo dan por seguro que no se repetirán elecciones.
Algunas declaraciones de la última semana hacen vislumbrar salida en este laberinto de la investidura en el que nadie sostiene el hilo. Javier Arenas, auguró un “posible desbloqueo” en las próximas semanas, que podría apuntar a acuerdos vinculados a hacer viable los gobiernos de la formación más votada en todas las instituciones, algo que desde el principio fue la propuesta de Juan Manuel Moreno.
Juan Marín, de Ciudadanos, consideró “muy probable” el entendimiento, con un matiz “al igual que habrá que llegar a acuerdos en otras comunidades y en muchos ayuntamientos”. Teresa Rodríguez, de Podemos, afirmó que el acuerdo “llegará en algún momento”. Mientras, desde el PSOE aseguran que los canales de diálogo continúan abiertos y Susana Díaz se muestra convencida de que será presidenta “tarde o temprano”.