Podemos y Ciudadanos han aprovechado la caída de los partidos tradicionales para entrar con fuerza en Málaga en las elecciones andaluzas del domingo. El PSOE se ha impuesto en la provincia, pero se ha dejado un diputado y unos 20.000 votos con respecto a 2012. El PP, siguiendo la tónica habitual de los comicios, ha sufrido una debacle al perder la primera posición lograda en las anteriores elecciones y pasar de 8 a 5 diputados.
A la caída se sumó Izquierda Unida. La coalición de Antonio Maíllo perdió cerca de 30.000 votos y un representante en el Parlamento andaluz.
Los grandes beneficiados de la noche han sido Podemos y Ciudadanos. El partido de Teresa Rodríguez superó los 100.000 votos y se hizo con 3 diputados. El de Albert Rivera, con algo menos de 80.000 sufragios, logró 2 representantes.