Cada vez son más las mujeres que generan empleo en Andalucía, 1,4 puntos porcentuales (por encima de la media europea, del 0,4) entre 2008 y 2011. En este blog queremos presentar casos de éxito de emprendedoras que han logrado superar las barreras sociales de género u otras barreras como el miedo al fracaso; mujeres cuya experiencia puede servir de inspiración y motivación a otras muchas en tiempos de crisis y desempleo.
La reinserción laboral en forma de una tarrina de frutas
Ángeles Cabalga y Loluca Zambrana han dado un giro de 180 grados a su vida profesional embarcándose en Mama´s Fruit, una empresa de venta de fruta fresca y cortada en triciclo, lista para consumir. Una de ellas se dedicaba a la artesanía y la otra tenía una inmobiliaria. La caída del sector fue tan sólo un revulsivo más para emprender, porque son dos mujeres que no se caracterizan por quedarse quietas. “Tuvimos la oportunidad de viajar por el Sudeste asiático y allí la fruta está muy presente en la calle. Somos muy viajeras y en todos los lugares, en el centro y el norte de Europa también, observamos distintas iniciativas como la venta en bicicleta”.
“Tras el viaje, comenzamos a darle vueltas”, cuenta Ángeles Cabalga. “No sabíamos si batidos, fruta cortada, licuarla..”. En tan sólo un tiempo decidieron empezar a buscar financiación: “Recorrimos muchas oficinas. Hablamos con Andalucía Emprende, nos asesoraron en Ventallina Única. Al final dimos con la convocatoria de Emprendimiento Social de La Caixa y decidimos presentar el proyecto”, explica.
Casi 500 ideas de negocio concursaron en esta iniciativa de la entidad bancaria y uno de los elegidos fue Mama´s fruit. Según Cabalga, “somos personas muy vinculadas a distintas ONGs y queríamos emprender, pero aportando nuestro granito de arena. De ahí, que decidiéramos hablar con distintas instituciones como el Observarotorio de la Inmigración o la Fundación Atenea, para ver la posibilidad de que los empleos que creáramos se destinaran a problemas con riesgos de exclusión”.
Esto, unido a su empeño y dedicación, les ayudó mucho a la hora de recibir los 25.000 euros del concurso de emprendimiento social. “La mayoría de los proyectos eran de fundaciones. Fuimos de las pocas personas físicas de la convocatoria”, apunta. “Hay que informarse de todo, llamar a mucha gente, reunirse, llevar los papeles preparados, adelantarse a lo que pueda venir”, añade Ángeles.
En estos pocos meses de vida, la iniciativa de Ángeles y Loluca ha dado trabajo a tres personas. “Una chica brasileña se encarga de preparar la fruta y los batidos en el puesto del mercado de Feria. Allí pueden ver cómo se hacen las tarrinas”, afirma. A lo que añade: “Dos chicos están en los puestos que nos ha concedido el ayuntamiento en la Plaza de San Francisco y Puerta de Jerez”.
El fomento de un consumo más saludable y sostenible es otra de las bazas de un proyecto que está teniendo muy buena acogida por parte de los sevillanos. “Al principio planteamos esto para los turistas, pero resulta que a los sevillanos les encanta y por ahora la aceptación es muy buena”, sostiene. En la cabeza algunas ideas de futuro que están aún por concretar: “Ahora ofrecemos fruta de temporada. Si fuera ecológico sería lo ideal. El problema es que la distribución sube los costes todavía, pero poco a poco y paso a paso”.
“Por ahora está siendo duro. Estamos intentando que Urbanismo nos deje vender en más sitios o que se pueda vender con el triciclo en marcha, depende de la normativa, claro”, afirma. “Nosotras echamos todas las horas del mundo. La implicación es total, pero los que cobran por el momento son los empleados”, bromea.
Ángeles Cabalga y Loluca Zambrana han dado un giro de 180 grados a su vida profesional embarcándose en Mama´s Fruit, una empresa de venta de fruta fresca y cortada en triciclo, lista para consumir. Una de ellas se dedicaba a la artesanía y la otra tenía una inmobiliaria. La caída del sector fue tan sólo un revulsivo más para emprender, porque son dos mujeres que no se caracterizan por quedarse quietas. “Tuvimos la oportunidad de viajar por el Sudeste asiático y allí la fruta está muy presente en la calle. Somos muy viajeras y en todos los lugares, en el centro y el norte de Europa también, observamos distintas iniciativas como la venta en bicicleta”.
“Tras el viaje, comenzamos a darle vueltas”, cuenta Ángeles Cabalga. “No sabíamos si batidos, fruta cortada, licuarla..”. En tan sólo un tiempo decidieron empezar a buscar financiación: “Recorrimos muchas oficinas. Hablamos con Andalucía Emprende, nos asesoraron en Ventallina Única. Al final dimos con la convocatoria de Emprendimiento Social de La Caixa y decidimos presentar el proyecto”, explica.