En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.
El agua que suena
Veinte años no es nada nos cantaba Gardel, pero veinticinco ya sí, más las prórrogas, desde que Gestagua se hizo con este bien tan preciado, la madre de todas las concesiones: el agua.
Cómo cada vez que se tiene que otorgar o no una concesión, surge el sano y democrático debate político de cómo hacerlo, si a través de gestión directa (pública) o indirecta (privada). Esta vez (con el PP de Fuengirola en mayoría no suele ser distinto), ese debate se ha cercenado. El bisturí para esta ocasión ha sido un informe jurídico, agárrense, que viene a decir, qué digo, dice sin ningún tipo de paliativos, que es más eficaz y recomendable la gestión privada del agua. De esta forma el preámbulo, a modo de moción en pleno, deja cerrado el debate sobre el modo de gestión, para encaminarse al pliego que se está cocinando en los fogones no sabemos si del PP de Málaga o de Fuengirola. Sí, digo bien, es semipúblico que no hay consenso. Alguien podrá pensar, ¿esto no va así, verdad? Amigo mío, la cosa pública a veces se trata en los lugares más privados, y de ahí vienen estas tormentas de corruptelas y mordidas de las que el PP es conocido en los ambientes.
Pero entonces, ¿no se supone que es un concurso libre y en igualdad de condiciones para todas las empresas que quieran concurrir?
Se supone que sí, en teoría así debe ser, pero no porque lo diga la Sra. Alcaldesa, que manifestó en pleno que no podía ser de otra manera y que además era imposible. En ese momento me vinieron a la mente todos los casos de corrupción del PP a la sombra de concesiones y pensé que la Sra. Mula o se cree más lista que el resto de los mortales, o simplemente nos toma el pelo y el pleno (salió por defecto “pleno” y ahí se va a quedar).
Nos ilustró también, en ese momento de mojarse sin mojarse nada, que el agua en Fuengirola es barata, decía mientras miraba arrogante, lo que volvió a llevarme a otra imagen, las duchas de su homólogo de Málaga con escasos 15 litros de agua, todo un récord, aunque puede que sea una costumbre del PP, que son muy de palangana.
La nueva concesión será por tanto de gestión privada por el “art. 33”, informe jurídico incluido, por 25 años, y con un coste anual para la ciudad de 8 millones de euros al año, o lo que es lo mismo, 200 millones de euros por la vida, pasión y no sabemos si muerte, de la concesión.
Hasta aquí todo bien, quiero decir, mal, ni por las formas ni por el fondo, la opacidad y el “pucherazo” sobre el debate del tipo de gestión, que hacen pensar, con toda la legitimidad, que la cocina de Mula echa fuego, aunque teniendo en cuanta como tiene de contenta a la plantilla de bomberos, yo no asumiría muchos riesgos.
¿Será el hermano del ex ministro Soria el chef?
Javier García León, abogado y secretario general del PSOE-A Fuengirola
Veinte años no es nada nos cantaba Gardel, pero veinticinco ya sí, más las prórrogas, desde que Gestagua se hizo con este bien tan preciado, la madre de todas las concesiones: el agua.
Cómo cada vez que se tiene que otorgar o no una concesión, surge el sano y democrático debate político de cómo hacerlo, si a través de gestión directa (pública) o indirecta (privada). Esta vez (con el PP de Fuengirola en mayoría no suele ser distinto), ese debate se ha cercenado. El bisturí para esta ocasión ha sido un informe jurídico, agárrense, que viene a decir, qué digo, dice sin ningún tipo de paliativos, que es más eficaz y recomendable la gestión privada del agua. De esta forma el preámbulo, a modo de moción en pleno, deja cerrado el debate sobre el modo de gestión, para encaminarse al pliego que se está cocinando en los fogones no sabemos si del PP de Málaga o de Fuengirola. Sí, digo bien, es semipúblico que no hay consenso. Alguien podrá pensar, ¿esto no va así, verdad? Amigo mío, la cosa pública a veces se trata en los lugares más privados, y de ahí vienen estas tormentas de corruptelas y mordidas de las que el PP es conocido en los ambientes.