En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.
Andalucía necesita responsabilidad
Se acerca la próxima cita electoral andaluza y nuestra ciudadanía contempla atónita el anuncio de varias candidaturas que –en líneas generales, y para que nos entendamos– encajarían con la vieja etiqueta de la izquierda. La gente no entiende cómo es posible que si sus programas y sus proclamas en los medios de comunicación están diciendo lo mismo, no puedan ponerse de acuerdo para decirlo conjuntamente.
¿Por qué si todos estos partidos dicen estar dispuestos a apoyar una transición ecológica socialmente justa y a defender el medioambiente andaluz, por qué si están a favor de profundizar en políticas feministas, por qué si comparten la defensa de nuestros servicios públicos y se oponen a las políticas privatizadoras y de desmantelamiento de lo que es común, por qué si dicen todo eso, no pueden ponerse de acuerdo para decirlo con una sola voz? ¿Dónde está el truco? ¿Por qué no se leen sus propios programas y colaboran en todo lo que les une, en vez de engancharse –una vez más– con sus pequeñas rencillas que no importan a nadie? Cualquiera que esté en la calle sabe que estas son las preguntas que se plantea ahora mismo la ciudadanía andaluza. A la gente le trae totalmente sin cuidado los culebrones y los egos de los representantes políticos: lo único que quiere es que seamos coherentes con lo que proponemos, y hoy por hoy, a la vista de todas las encuestas publicadas, cualquiera que escuche a la gente sabe que la única manera de defender ese programa común, la manera más efectiva y exitosa de poder llevarlo a la práctica, pasa por ponernos de acuerdo. Respetando nuestras diferencias. Respetando los procesos de decisión democrática. Respetando a las personas y olvidando las viejas rencillas. Pero poniéndose de acuerdo. La ciudadanía no nos va a perdonar si no somos capaces de hacerlo, no van a escuchar nuestras excusas.
Pongámonos a trabajar, que todavía hay tiempo: demostremos que nos creemos lo que dicen nuestros propios programas. Trabajemos por construir juntos y juntas una propuesta para una Andalucía que no deje a nadie atrás. Que defienda nuestros intereses en el reparto de recursos con el resto del Estado, pero en sintonía con un proyecto compartido de país que debe ser solidario. Que refuerce los servicios públicos frente a las privatizaciones, como garantía de cohesión ciudadana y de tranquilidad, que nos permita hacer frente a los retos del futuro. Y que todo esto se haga sin hipotecar nuestro medioambiente: ni más urbanismo salvaje, ni más cultivos insostenibles, pues trabajar para un presente mejor no puede hacerse sin tener en cuenta a las futuras generaciones.
Desde Verdes Equo Andalucía queremos hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas que estén dispuestas a compartir este programa de mínimos. Olvidemos nuestras pequeñas diferencias y pongámonos desde ya a trabajar en una propuesta que ilusione y que sirva para mejorar Andalucía y situarla en la vanguardia de la respuesta a los retos históricos que afronta nuestro planeta.
Se acerca la próxima cita electoral andaluza y nuestra ciudadanía contempla atónita el anuncio de varias candidaturas que –en líneas generales, y para que nos entendamos– encajarían con la vieja etiqueta de la izquierda. La gente no entiende cómo es posible que si sus programas y sus proclamas en los medios de comunicación están diciendo lo mismo, no puedan ponerse de acuerdo para decirlo conjuntamente.
¿Por qué si todos estos partidos dicen estar dispuestos a apoyar una transición ecológica socialmente justa y a defender el medioambiente andaluz, por qué si están a favor de profundizar en políticas feministas, por qué si comparten la defensa de nuestros servicios públicos y se oponen a las políticas privatizadoras y de desmantelamiento de lo que es común, por qué si dicen todo eso, no pueden ponerse de acuerdo para decirlo con una sola voz? ¿Dónde está el truco? ¿Por qué no se leen sus propios programas y colaboran en todo lo que les une, en vez de engancharse –una vez más– con sus pequeñas rencillas que no importan a nadie? Cualquiera que esté en la calle sabe que estas son las preguntas que se plantea ahora mismo la ciudadanía andaluza. A la gente le trae totalmente sin cuidado los culebrones y los egos de los representantes políticos: lo único que quiere es que seamos coherentes con lo que proponemos, y hoy por hoy, a la vista de todas las encuestas publicadas, cualquiera que escuche a la gente sabe que la única manera de defender ese programa común, la manera más efectiva y exitosa de poder llevarlo a la práctica, pasa por ponernos de acuerdo. Respetando nuestras diferencias. Respetando los procesos de decisión democrática. Respetando a las personas y olvidando las viejas rencillas. Pero poniéndose de acuerdo. La ciudadanía no nos va a perdonar si no somos capaces de hacerlo, no van a escuchar nuestras excusas.