Cuenta la metáfora, para referirse a algo casi imposible, que no pueden poner puertas al campo, aunque en Cartaya, localidad onubense de casi 18.000 habitantes, parecen haber encontrado una forma de cobrar para acceder a él. Lo denuncia el Partido Socialista de la localidad, cuyo portavoz, Alexis Landero, asegura que la coalición que gobierna en el Ayuntamiento desde 2011 (Independientes-PP-PA), ha instaurado una tasa que grava con 5 euros mensuales el acceso a los troncos y ramas de las encinas para llevarlos a las chimeneas cartayeras.
El alcalde, Juan Polo, que fue durante muchos años la mano derecha del primer edil socialista, Juan Antonio Millán, abandonó el PSOE hace cuatro años, y formó ICAR -Independientes de Cartaya-, con el que consiguió arrebatar la mayoría absoluta al PSOE. Eso, y un posterior pacto a tres bandas fueron suficientes para que ahora gobierne, y haya podido sacar adelante “un nuevo impuesto que se han inventado a pesar de que la recogida de leña contribuye a la limpieza de nuestro bosque y a la prevención de incendios”.
Quien lo denuncia es el portavoz del PSOE, Alexis Landero, que aporta además una de las cartas de pago, y que lamenta que “la recogida de leña es una práctica habitual entre los cartayeros, sobre todo, entre personas mayores y jubilados, cuando bajan las temperaturas, por lo que este impuesto lo pagará uno de los sectores más castigados por la crisis y por medidas del Gobierno del PP como el copago en medicamentos o la bajada de las pensiones, mientras muchos de ellos están manteniendo al resto de miembros de sus familias que no tienen recursos”.
Pero Landero asegura que esta nueva tasa se suma a otras medidas similares aprobadas por la coalición de gobierno, como la subida del 10% del IBI a pesar de la promesa de reducirlo esa misma cantidad, el incremento de más de un 30% de las tasas de veladores y terrazas, que también dijeron que lo reducirían un 50% durante la campaña electoral o la subida de un 100% de los precios de las escuelas deportivas y academias culturales municipales.
“Lo que se emite es la acreditación de la delegación de medio ambiente”
Por su parte, el alcalde desmiente la mayor, y acusa a Landero de “mentir descaradamente y utilizar a la opinión pública y los medios de comunicación para verter continuamente falsedades, a sabiendas de que no son ciertas, y generar confusión de forma malintencionada”.
Así, sostiene que no se cobra ni impuesto ni tasa a los ciudadanos por el hecho de recoger leña en el monte, sino que “se emite una autorización con el objetivo de regularizar la situación de aquellas personas que deseen hacerlo, sobre todo, para que puedan acreditarse ante los técnicos de la Delegación de Medio Ambiente, encargados de velar para que no se produzca robo de leña en el monte público”. Es decir, según el alcalde, lo que se cobra “es una autorización que se expide durante la temporada de recogida. Lo que el ciudadano abona es la tasa municipal por expedición de documento público, porque su emisión requiere una tramitación administrativa concreta, como es el caso de otros muchos documentos oficiales”.
A Alexis Landero afirma que el Ayuntamiento ya cobra un euro por dar un certificado de empadronamiento, o 250 a las parejas que se quieran casar en el consistorio cartayero. Lo peor, dice, es que la gente sigue yendo a coger leña, “pero este año hay menos leña que nunca, así que se está pagando por nada”, además de que “es algo que jamás se ha cobrado, simplemente se ha dado el papel”.
Una medida que, además, el Ayuntamiento justifica en una cifra: 45,3 millones de euros. Esa es la cifra, según Polo, del déficit que encontró cuando hace algo más de dos años llegó a la alcaldía. El pasado mes de abril el Ayuntamiento hizo público el informe económico-financiero resultante del plan de ajuste local, y sin dar la cifra de la reducción conseguida, sí aseguró el portavoz del Equipo de Gobierno, Gabriel Maestre, que se ha frenado la deuda: “Se ha reducido la deuda con los proveedores, obteniendo un periodo medio de pago a proveedores de 171 días frente a los 404 días del año 2011”. Hasta entonces, asegura Maestre, el Ayuntamiento generaba 500.000 euros mensuales de deuda, y se quiere reducir, aunque, según Landero, sea a base de “hachazos”.