Una vecina de la localidad onubense de Cartaya ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil contra el Rey Baltasar de la cabalgata de su pueblo tras sufrir un traumatismo craneal debido, según su relato, al lanzamiento de una peonza desde su carroza que le impactó directamente en la cabeza en la tarde del pasado domingo.
Poco antes de las 20 horas del pasado día 5, y según su relato, A.M. se encontraba en la calle junto a su marido viendo al cabalgata local, y sintió “un fortísimo dolor en la cabeza” que le provocó que se desvaneciese. Mientras su marido la agarraba para impedir que cayese al suelo, agarró también una peonza, el objeto que había golpeado a su mujer, y que, según consta en la denuncia, había sido lanzado desde la carroza del Rey Mago que cerraba el cortejo.
A.M. fue llevada inicialmente al centro de salud de la localidad cartayera y posteriormente al servicio de urgencias del Hospital Infanta Elena de la capital onubense. Allí le fue extendido un parte médico que especifica que sufría “traumatismo craneal, ataque de ansiedad, hipotensión, escalofríos y mareos”. Tras cuatro horas en el centro hospitalario fue dada de alta, aunque al día siguiente tuvo que ser atendida de nuevo, ya que no le remitían los dolores de cabeza y tenía zumbidos constantes en los oídos.
El asunto hizo que nada más conocerse saltasen las alarmas en el Ayuntamiento cartayero, que organiza la cabalgata junto a una asociación local. El alcalde, Juan Polo, ha asegurado a eldiario.es/andalucia que es “imposible” que algo así haya pasado, ya que no consta en ningún documento –facturas de compra- que se lanzasen peonzas desde las carrozas a la calle durante el recorrido.
Y es que quien llevaba la corona de Rey en la carroza de Baltasar no es otro que el concejal de Deportes, Manuel Barroso, que no se ha pronunciado sobre el tema, aunque el alcalde pone el acento en que “en dicha carroza había, junto a Barroso, otras quince o veinte personas, y el concejal ”puede demostrar que no ha tirado peonzas, que sólo lanzó caramelos y pelotas como demuestran las facturas de compra“.
Una situación que el primer edil ha calificado de “lamentable”, al tiempo que ha precisado que si se hubieran “dado cuenta de que se estaban lanzando trompos desde las carrozas se hubieran prohibido inmediatamente, precisamente, porque pueden lesionar a la gente, porque es una irresponsabilidad”. “Si se hubiesen tirado trompos desde las carrozas, habrían sido balas que habrían herido a más gente”, precisa el alcalde, que espera que todo quede en un suceso “en el que lo más importante es que la mujer –que además es trabajadora municipal- se encuentra mejor y no le van a quedar secuelas”.
“La mujer me ha asegurado que hubo mucha gente que cogió esas peonzas durante la cabalgata, aunque no ha habido nadie más que se haya quejado”, dice el edil, que niega que entre las empresas que han colaborado con la cabalgata haya habido alguna que haya dado peonzas para regalar sin que lo sepa el Ayuntamiento.
Un precedente similar en 2010
Curiosamente, hay pocos precedentes de algo similar, aunque el último se encuentra también en Huelva, donde en diciembre de 2010 un juez archivó una denuncia que había presentado una vecina de la capital contra el Rey Baltasar tras ser golpeada y herida en un ojo por un caramelo que éste lanzó en la Cabalgata de los Reyes Magos de ese mismo año.
El magistrado justificó su decisión en que la participación en ese festejo supone asumir determinados riesgos, y señalaba la existencia de una posible causa de abstención para juzgar al Rey Baltasar, al indicar que “sin poder ciertamente afirmar que existe una amistad con el denunciado”, éste, en concurso con los Reyes Melchor y Gaspar, le ha venido ofreciendo “anhelados presentes cada 6 de enero desde que tenía uso de razón”.
En un auto lleno de ironía, el juez entendió que “la persona denunciada no sea en realidad el propio rey Baltasar, sino otra, pues alguna duda puede suscitar a este respecto la denuncia cuando, tras resaltar en letra de gran tamaño y negrita que se dirige la acción penal contra el rey mago Baltasar, indica que se refiere a la persona que representa al mismo en la cabalgata del día 5 de enero”, por lo que sostuvo que habría de “determinarse la nacionalidad de su Majestad, pues siendo notorio que procede de Oriente, hace más de 2.000 años que no se resuelve la polémica en torno a su verdadero país de origen”.
Curiosamente, aunque el rey Baltasar suele ser encarnado por una persona de raza blanca con la cara tiznada, en esta ocasión no era así, y se trataba de Mustafá Gadiaga, un inmigrante senegalés afincado en la capital onubense.