El grupo de distribución DIA informaba este martes que durante sus dos últimas campañas de promoción de aceite de oliva, del 9 al 22 de junio y del 25 de agosto al 7 de septiembre, que se encuentran denunciadas por las organizaciones agrarias y bajo investigación por venta a pérdidas, había vendido ocho veces más que en el mismo periodo del pasado año.
Una noticia que parece ser la gota que colma el vaso een la indignación del sector, especialmente a UPA, que no entiende que “se saque pecho” vendiendo el aceite por debajo de lo que cuesta producirlo (2,40 euros, según el Ministerio Agricultura) causando “cierre de explotaciones” y “a ruina de los olivareros”.
El 29 de agosto la organización agraria UPA enviaba una denuncia contra DIA ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), para que investigase una oferta de aceite de oliva de la cadena de supermercados, a sólo 2,19 euros por litro denominada “los preciazos” y que coincidió con el principio y el final del verano.
UPA recogía en la denuncia que el precio medio en origen del aceite de oliva lampante (el de peor calidad) en los últimos 12 meses se había situado en 2,75 euros, y que en ese momento las operaciones con aceite vírgenes, entre almazaras y entidades comercializadoras, se realizaban por encima de los 3 euros. Por lo que consideraba que se estaba tratando de una venta a pérdida prohibida por la Ley del Comercio Minorista.
Esta campaña también había sido denunciada por COAG ante la AICA, a la que solicitó una “exhaustiva investigación sobre la cadena de supermercados DIA ”por un presunto caso de “venta a pérdidas” de aceite de oliva“. Entonces COAG se preguntaba si se trataba de una venta a pérdidas que utiliza el aceite de oliva como producto reclamo o si la calidad del aceite que se ofertaba era en realidad inferior a lo que se decía.
DIA, sin embargo, siempre se ha defendido su actuación asegurando que “un sistema de libre competencia permite al consumidor beneficiarse de las mejores ofertas” y su objetivo es el beneficio del consumidor. Lo cierto es que durante esas campañas, en unos 30 días, la distribuidora ha vendido ocho millones de litros de aceite de oliva, lo que supone más de 17 millones de euros.
En opinión de UPA la “millonaria” cifra de ventas alcanzada por esta empresa demuestra “el absurdo” de multas como las que suelen imponer las Administraciones por estas prácticas, que rondan los 3.000 euros. Por lo que ha pedido que las sanciones sean “cuantiosas, disuasorias y se ajusten al perjuicio causado al sector”. Especialmente cuando comportamientos como el de esta multinacional demuestran, aseguran, “prepotencia, ignorancia y mala fe”, ya que vender el aceite por debajo de lo que cuesta producirlo “a la larga, provocará que en España no queden agricultores y se les acabe el chollo del que se están aprovechando hoy en día”.
El artículo 17 de la Ley 3/1991 de Competencia Desleal dice que la fijación de los precios es libre, pero que “la venta realizada bajo coste, o bajo precio de adquisición se reputará desleal” cuando “sea susceptible de inducir a error a los consumidores acerca del nivel de precios de otros productos o servicios del mismo establecimiento”, cuando “tengan por efecto desacreditar la imagen de un producto o de un establecimiento ajeno” o cuando “forme parte de una estrategia encaminada a eliminar a un competidor o grupo de competidores en el mercado”.
Y en el artículo 14 de la Ley 7/1996, de Ordenación del Comercio Minorista se recoge que “no se podrán ofertar ni realizar ventas al público con pérdida” y que “se considerará que existe venta con pérdida: cuando el precio aplicado a un producto sea inferior al de adquisición según factura”.
La sanción por infracción grave por venta a pérdidas oscila entre los 3.000 y los 15.000 euros de multa.
Desde la puesta en marcha de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en enero de 2014, las organizaciones agrarias han denunciado anteriores ofertas de aceite de oliva de diversas cadenas de distribución por ventas por debajo del coste. Incluso, se ha abierto una línea de investigación concreta para el aceite y la leche ante la sospecha de que se utilicen estos productos como reclamo en supermercados e hipermercados.
A cierre del ejercicio 2015, desde el inicio de su actividad inspectora, llegaron un total de 33 denuncias por ‘venta a pérdidas’, competencia de las comunidades autónomas, por lo que AICA, que suele resolver los expedientes en una media de 5 meses, traslada estas denuncias al órgano competente, una vez determinado el ámbito territorial.
De hecho, sólo UPA Andalucía presentó un total de 16 denuncias, dos de ellas en 2015, por venta a pérdidas en el primer año de funcionamiento de la Agencia. Y según un informe encargado por la empresa de alimentación Deoleo, “el 41 % del aceite de oliva comercializado entre 2011 y 2014 se vendió a pérdidas”, afectando especialmente a la marca blanca, en la que la venta por debajo del coste supuso el 65% del total. Los márgenes negativos llegaron a situarse hasta los 61 céntimos por litro para las comercializadoras.
Andalucía suma 1,53 millones de hectáreas de olivar y 169.400 explotaciones.
Unos 300 municipios andaluces lo tienen como principal medio de vida.
Unas 280.000 familias viven de ello.
La producción regional es de 1,1 millón de toneladas.
De ellas 529.826 toneladas proceden de Jaén, lo que supone en torno al 47 % de la producción andaluza.