La Consejería de Agricultura estima que se perderán 154,7 millones de euros de los Fondos Europeos Agrarios de Desarrollo (Feader), tras el cierre a final de 2015 del Programa 2007/2013. Una gran cantidad de dinero que la coloca a la cabeza de la lista de Comunidades por millones de euros perdidos, aunque realmente el porcentaje del total es de un 6,8 por ciento del dinero concedido (2.117 euros), lo que la deja por detrás de regiones como Madrid, Valencia o Baleares.
Pero, ¿qué son? y ¿para qué sirven los Feader?
Pero, ¿qué son? y ¿para qué sirven los Feader?Los Feader son unos fondos que se financian entre los Estados miembros y la Comunidad Europea, para los Programas de Desarrollo Rural (PDR). En España, las comunidades autónomas realizan su propio PDR. El que se cerró a finales de 2015, pertenece a los años 2007/2013, aunque hay que tener en cuenta que por la regla N+2, hay dos años de plazo para justificar las cuentas, de ahí que aún estemos hablando de ellos.
Andalucía, segunda región más extensa de España y la cuarta de la Unión Europea, es la comunidad a la que más dinero se le concedió en ese periodo y la que más pierde de forma nominal. Por comunidades, en porcentaje, sólo la superan Madrid (25%), la Comunidad Valenciana (9,71%) y Baleares (9,24%), también el PDR nacional (7,02%).
En Andalucía, el dinero previsto para el último PDR se dividía en tres ejes: para el Objetivo 1 medidas de “Aumento de la competitividad de los sectores agrario y forestal”, se destinaba casi un 54,59% del gasto total; para el Objetivo 2, “Mejora del medioambiente y del entorno rural”, un 34,95% y para el Objetivo 3, “Mejora de la calidad de vida en las zonas rurales y diversificación económica”, casi un 9,93% de la dotación presupuestaria. Por su parte, las actuaciones bajo metodología LEADER, herramienta con la que se pueden gestionar las medidas de los tres objetivos anteriores, disponían de un 12,9% del gasto público total.
Los datos del dinero perdido, es decir las ayudas que no llegarán a Andalucía, son aún provisionales antes del cierre del período, y en su mayoría cerca de 100 millones corresponden a la Consejería de Medio Ambiente, y los restantes 57,9 millones a los gestionados por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, según han explicado a eldiario.es/andalucia fuentes de Agricultura.
Detrás de estas inversiones que no se llegan a realizar se encuentran por un lado los Grupos de Desarrollo Rural (GDR) que gestionan las medidas y por otro, los expedientes de medidas que suponían inversiones y que han sufrido retrasos por el acceso a la financiación, hasta no llegar a realizarse.
Burocracia y financiación
Según explica Cristóbal Prieto, responsable técnico de Desarrollo Rural en COAG Andalucía, gran parte de los fondos perdidos proviene de las dificultades que se han encontrado los Grupos de Desarrollo Rural para llevar a cabo sus políticas LEADER debido a los cambios de las directrices a seguir, de forma que al final, ha habido un período en el que no se sabía ni lo que se podía subvencionar, y cuando se ha aclarado todo ya era tarde.
El resto de fondos se han perdido por no poder acceder a la financiación necesaria para la inversión. Un problema que las organizaciones agrarias han denunciado y que se justifica por la situación de crisis que ha marcado el período 2007-2013. Así en el PDR andaluz se destinó una parte importante de fondos a medidas que suponían inversiones materiales para la mejora de la competitividad de las explotaciones (modernización, mejora de infraestructuras agrarias…), para inversiones destinadas a incrementar el valor añadido de las producciones (transformación y comercialización: ayudas a agroindustrias) y para el relevo generacional, además de otro poco para inversiones no productivas. Para recibir esas ayudas es necesario que el agricultor, la empresa o la sociedad aporte parte del dinero, pero si al final por diversas razones, falta de liquidez, de acceso a la financiación o al crédito, o cualquiera otra no puede hacerse, hay que desistir de las ayudas y en ocasiones no hay plazo para que sean reasignadas por lo que ese dinero nunca llegará a Andalucía.
Además, los cambios introducidos por Bruselas en 2011 rompieron la dinámica que se empezaba a coger en la aplicación del PDR, demasiado tarde, lo que ha provocado que muchos expedientes no se ejecutasen finalmente y no haya dado tiempo a recuperar los fondos. Ha sido un período caracterizado por continuos cambios de criterio de Bruselas, sobre todo en materia de justificación y de elegibilidad de actuaciones subvencionables y de control administrativo. El lío de la burocracia.
En este sentido, Cristóbal Prieto considera que “hemos de aprender del pasado y, para este marco, se ha de favorecer un mecanismo de recuperación de fondos asignados por resolución mucho más ágil”.
La crisis en el centro de la cuestión
La crisis en el centro de la cuestiónPara la Junta que se pierda un 6,8% de las ayudas asignadas es un dato bueno, “teniendo en cuenta las especiales circunstancias de dificultades económicas a lo largo del marco 2007-2013”, que fue programado en época de bonanza y ejecutado en plena crisis.
Asimismo, aseguran que todo el presupuesto disponible se comprometió y se puso en juego en las diferentes convocatorias de ayudas, pero ha habido proyectos privados beneficiarios de éstas que no se han podido ejecutar, lo que ha supuesto que se perdiera la subvención.
Las organizaciones agrarias comparten esta valoración, pero consideran que es una lástima, y nunca es positivo que se devuelva dinero de ayudas. Si hubiese sido posible destinar las partidas inicialmente consignadas a una actuación hacia otras que tuvieran una aceptación importante por parte del sector y una dinámica de funcionamiento óptima, este problema sería menor. Aunque dentro de lo que cabe, “el mal es menor”.
De cualquier forma, los últimos datos no son noticia que pille por sorpresa al sector, ya que hace unos meses la Comisión Europea advertía a España de que existía un riesgo real de que se perdieran más de 1.000 millones de euros por no utilizarse, de los que casi 421 correspondían a Andalucía, la comunidad, con mucho, con el mayor presupuesto concedido de España, 2.117 millones de euros, casi el doble que la comunidad que le seguía.
También hay que recordar que en los PDR del periodo 2007/2013 por primera vez Bruselas permitía complementar la inversión, aparte del 25 por ciento del que está obligado el Estado. Andalucía se comprometió a invertir 1.199,3 millones adicionales financiados por la Junta con cargo a los presupuesto de la Consejería de Agricultura, y que a día de hoy no se han utilizado por la crisis y los recortes.
Antonio Caro, coordinador de los servicios ejecutivos de Asaja Andalucía, añade a todo esto la necesidad de un seguimiento real de las medidas de los PDR por parte del sector. Ya que, aunque existe, tal y como exige Bruselas, una Comisión de Seguimiento, sólo se reúne una vez al año, lo que hace complicado el análisis pormenorizado de la aplicación de las ayudas, ya de por sí bastante complicadas.
“Bruselas exige una transparencia real”, y para ello considera Antonio Caro que es necesario que todas las medidas tengan un seguimiento en el sector. Si no, puede ocurrir, como de hecho está sucediendo que hay medidas del nuevo programa 2014/2020 con quejas por parte de los agricultores, porque al ponerlas en marcha se dan cuenta que no son prácticas.
Nuevo programa
Nuevo programaLa Comisión Europea aprobó en el mes de agosto de 2015 el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía para el septenio 2014-2020, que contará con un presupuesto de 2.400 millones de euros, de los que 1.900 millones los financiará el presupuesto de la UE y los 539,5 millones restantes serán de cofinanciación nacional.
Las actuaciones en materia ambiental son las más destacadas de este nuevo PDR, en el que se incluyen también una partida de apoyo específico a más de 2.500 jóvenes agricultores para que pongan en marcha sus empresas. Otros 10.800 agricultores obtendrán financiación para participar en regímenes de calidad, mercados locales y cadenas de distribución cortas
Las cinco mayores medidas del nuevo PDR andaluz, son la inversión en activos físicos, dotada con 689 millones de euros; el desarrollo de zonas forestales y mejora de la viabilidad de los bosques, a la que se destinan otros 413 millones; Agroambiente y clima, con 328 millones; los fondos LEADER, dotados con 258 millones y la agricultura ecológica, a la que se destinan otros 201 millones de euros.