Miles de personas procedentes de Almería, Granada y Murcia se manifestaron este jueves en la capital almeriense con motivo de la huelga general del campo convocada por las organizaciones agrarias Asaja y Coag, y secundada por patronales como la Confederación de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Almería y Ecohal. Tanto agricultores como trabajadores del manipulado o de la empresa auxiliar agrícola denuncian los bajos precios que está soportando el sector mientras se lucran las grandes cadenas de distribución y las autoridades del sector celebran en Berlín la principal feria internacional.
La denuncia de los bajos precios que obtienen los agricultores por sus productos en los mercados frente a los abundantes intereses que obtienen los distribuidoras y superficies comerciales, intermediarios entre el agricultor y el consumidor final, unió al campo de las tres provincias. Miles de personas, tanto agricultores como trabajadores del manipulado o de la empresa auxiliar agrícola, participaron en Almería en una manifestación que recorrió durante tres horas el centro de la ciudad.
La fecha de la protesta coincide con la principal feria internacional del sector de las frutas y hortalizas, que se celebra en Berlín estos días, Fruit Logística. La fecha del 4 de febrero ha coincidido con el día del cumpleaños de la almeriense consejera socialista de Agricultura del Gobierno andaluz, Carmen Ortiz. Una nada dulce felicitación para quien se había mostrado partidaria de la negociación en un sector desunido antes que de la protesta.
La consejera Carmen Ortíz afirmaba desde Berlín que “las exportaciones hortofrutícolas andaluzas han vuelto a batir un nuevo récord, con 4.676 millones de euros de venta durante los meses de enero a noviembre de 2015. De este total, 3.983 millones de euros corresponden a frutas y verduras frescas, protagonistas de esta feria. Durante estos primeros once meses se ha superado ya el total alcanzado de productos frescos hortofrutícolas exportados en todo el 2014”.
Las organizaciones convocantes del paro atacaron con dureza al sindicato Comisiones Obreras, que anteriormente se había mostrado en contra de la huelga general, al calificarla como un “cierre patronal” encubierto. La central sindical afirmaba que “no es una huelga de trabajadores, ni un paro agrario sino un cierre patronal durante el que los trabajadores del sector se quedarán sin salario y sin prestaciones por desempleo”.
El responsable almeriense de Asaja, Francisco Vargas afirmaba que “si yo fuera representante de CCOO y tuviese que trabajar en defensa de los intereses de los trabajadores del manipulado, apoyaría a los agricultores, porque si los agricultores se van al garete... los manipulados se van de Almería. No sé a quién defienden ni por qué han hecho esas declaraciones que están fuera de lugar”, sentenciaba:
Otras organizaciones con menor afiliación como UPA (Unión de Pequeños Agricultores) no se sumaron oficialmente a la protesta, aunque sí recomendaron por ejemplo a la patronal, la Confederación de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Almería (Coexphal), que secundaran el paro y a título personal asistieron a la protesta. Los asistentes, llegados no solamente desde Almería, sino también de las provincias limítrofes de Granada y Murcia, exigían precios justos para los productores, en su mayoría pequeñas explotaciones familiares a los que los costes de producción y las cargas financieras de los bancos les están llevando a la desesperación, hasta el punto que no se descarta la destrucción de parte de la producción ante la ruina a la que se enfrenta el campo.
Pese a que las organizaciones convocantes insistieron en que el seguimiento del paro agrario fue total y del cien por cien en todos los sectores, hubo centros de trabajo que abrieron inicialmente pero tuvieron que cerrar al hacer acto de presencia los piquetes de las organizaciones agrarias, sin que se llegaran a conocer incidentes de importancia.
Los manifestantes han pedido que sean las administraciones las que sienten las bases “para defendernos ante las agresiones que está ejerciendo la gran distribución”, con leyes que pongan orden en el comercio. Han reclamado que su voz se escuche en la feria de Berlín, donde se encuentran estos días las autoridades de un sector hortofrutícola que anualmente salva de los números rojos a la balanza comercial andaluza, siendo todo un emporio económico que da trabajo a miles de personas. “Queremos que hoy llegue a Berlín la voz del campo”, exclamaban, denunciando que las autoridades llevan “demasiados años mirándose el ombligo”:
Por su parte, la ex consejera socialista andaluza de Agricultura y actual vicepresidenta de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Clara Aguilera, ha destacado su “apoyo y solidaridad, así como el de la de la delegación de eurodiputados socialistas españoles, con el paro en el sector agrícola que se lleva a cabo en Almería, Granada y Murcia, motivado por los precios bajos que están percibiendo los agricultores por sus productos.
“Un nuevo récord”
“La volatilidad en los precios de los productos agrarios, unida a la problemática creada tras el veto ruso desde agosto de 2014, y la competencia, no siempre leal, de terceros países, está provocando que los agricultores y ganaderos europeos no consigan una renta digna, y por tanto, la actividad agraria está resultando poco atractiva para los jóvenes”, ha afirmado quien fuera responsable de la agricultura andaluza, añadiendo además que “a los socialistas europeos nos preocupa la falta de sensibilidad del Comisario de Agricultura, Phil Hogan y del Ministerio de Agricultura español ante esta situación, que hace inviable un futuro esperanzador para la agricultura española y europea”.
Por otra parte, un nuevo ataque a camiones españoles cargados con hortalizas y frutas se ha producido en carreteras francesas por parte de agricultores galos. Un camión que transportaba desde la localidad murciana de Lorca lechugas y naranjas hasta Austria fue detenido en la población francesa de Arlés bajo amenazas al conductor esparciendo por la carretera la carga española. La Oficina Comercial de España en Francia anunció a la empresa de Lorca que se iba a formalizar una reclamación y una protesta ante las autoridades francesas por parte del embajador de España.