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Escuelas de hostelería: la vuelta a las clases sin clases

Por tercer año consecutivo, La Cónsula, la escuela de hostelería de Málaga, tiene problemas para arrancar el curso. Los alumnos de primero deberían haber comenzado sus clases el lunes, pero el viernes la Junta de Andalucía les comunicó que no podrían hacerlo. En Huelva se vive algo aún más kafkiano: los profesores de la escuela de Islantilla no tienen alumnos ni temario. Acuden a su puesto a pesar de que no cobran su nómina desde enero y de que no se abrió el proceso de matriculación por falta de presupuesto. La Cónsula e Islantilla son síntomas de un sistema, el de los consorcios escuela, que ofrece buenos resultados formativos, pero un funcionamiento administrativo bajo lupa porque podría abrir la puerta al fraude: la Cámara de Cuentas exige fiscalizar los expedientes de las subvenciones concedidas en años anteriores, y hasta que ello ocurra, no habrá nuevas ayudas. Las once escuelas de Andalucía han convocado una manifestación conjunta en Sevilla para el próximo 30 de septiembre.

Los alumnos del primer curso de La Cónsula se concentraron este martes para exigir respuestas a las preguntas de cuándo y en qué condiciones comenzará el curso, que sus compañeros de segundo ya han iniciado. Primero se manifestaron en la escuela, una de las más prestigiosas de España; después, ante la Delegación de Educación de Málaga; finalmente, ante el Ayuntamiento. Según los profesores, la orden de paralizar el comienzo del curso, previsto para este lunes, llegó el viernes. El proceso de selección de los alumnos comenzó en julio y ya estaban preparados “hasta los uniformes”. Hace dos semanas se vivió un anticipo de lo que ocurrió el viernes: durante unos minutos, la delegación de la Junta en Málaga ordenó cancelar el inicio de las clases de los alumnos de segundo curso. Pasado un rato de incertidumbre, dio luz verde. “El falso no”, lo llaman los alumnos. Para los de primero, el “no” es, de momento, real.

La Escuela de Hostelería de Islantilla, que hasta el año pasado llevaba casi 20 años a pleno rendimiento insertando al 95 por ciento de su alumnado, inició sus clases el pasado 19 de septiembre sin que sus aulas cuenten con alumnos, y con los trabajadores sin cobrar nóminas desde el pasado enero, una situación que no se normalizará al menos hasta enero próximo, según un portavoz de los trabajadores, Blas Moreno. Moreno explica que, durante el verano, la situación no se ha normalizado para los 17 trabajadores de la escuela, lo que ahora afecta también al alumnado, ya que no se han podido admitir las matrículas. Según el portavoz, “lo único” que les dicen desde la Junta es que se reanudarán las clases, “pero no hay explicación sobre cuándo se va a solucionar todo” y les piden “paciencia”. “Algunos dicen que se va a arreglar para enero de 2015, y desde Educación aseguran que la situación es complicada, que se hace todo lo posible, pero no sabemos nada más”.

Según Moreno, se estaría a la espera de gestionar un préstamo que garantice las nóminas pendientes y las de todo el curso, sin que aún se haya comunicado a los trabajadores cuándo se podrán pagar sus atrasos. De ese préstamo, a fecha de 24 de septiembre, no se sabe nada, “sólo las promesas que nos hicieron”. Los trabajadores han colocado pancartas a las puertas de la escuela en las que recuerdan su situación, a la vez que demandan que se cumpla la promesa de incluir la escuela en el ISE (Ente Público de Infraestructuras y Servicios Educativos) de la Junta de Andalucía.

Bloqueo de las subvenciones

Bloqueo de las subvencionesDe momento, no hay respuesta a cuándo empezarán las clases en Málaga, en Islantilla o en el resto de consorcios de Andalucía, y sí un amago de retomar la bronca política que, a cuento de La Cónsula, mantuvieron el Consistorio malagueño y la Junta el pasado mes de mayo. El PP municipal llevará una moción urgente al pleno del jueves en la que solicitará a la Junta que clarifique sus planes con la escuela y el PP autonómico anunció que interpelará a Luciano Alonso en el pleno que se celebrará esta semana.

Fuentes de la Consejería explican que el consejero de Educación, Luciano Alonso, avanzará las líneas maestras del nuevo sistema para las escuelas consorcio que debería entrar en vigor el año que viene. Admiten también la ineficacia del actual modelo. Alonso restó importancia al retraso del inicio del curso el pasado lunes, alegando que se trata de cursos que se prestan durante un determinado número de días: “Si empiezan más tarde, terminan más tarde”.

Las subvenciones están bloqueadas hasta que la Cámara de Cuentas revise los expedientes de las ayudas concedidas durante los ejercicios anteriores, en las que detectó una exoneración generalizada para el cumplimiento los requisitos de justificación. “por un lado, el PP dice que paguemos a los consorcios, y por otra dice que seamos rigurosos con la legalidad. Lo somos, y la Cámara de Cuentas nos dice que hay que fiscalizar los expedientes previos. Hasta que no se justifiquen todas las subvenciones anteriores no se pueden abonar nuevas”, explican desde la Consejería. “No es una cuestión presupuestaria, sino administrativa”, zanja esa fuente, que insiste en que la Consejería ya ha enviado la documentación necesaria al organismo de control.

Los once consorcios escuelas de la Junta de Andalucía que se dedican a labores formativas (seis dedicados a la restauración, y uno al mármol, la madera, la joyería, restauración y artesanía) han convocado una manifestación de protesta conjunta que recorrerá varias calles de Sevilla el próximo 30 de septiembre. Blas Moreno explica que se quiere llamar la atención sobre esta situación con un corte parcial de la avenida a las puertas del Palacio de San Telmo, con el fin de “alzar una voz conjunta” de todos los afectados.

El informe de la Cámara de Cuentas

El organismo de control emitió un informe el 30 de enero de 2013 en el que alertaba de las deficiencias del sistema y criticaba con dureza la regulación, contenida en una orden de 2005 que define como “inconcreta” e “insuficiente”. Según el informe, la exoneración en la justificación de subvenciones es la práctica habitual y existían casos (del CIO de Mijas y el Centro de formación medioambiental para el Desarrollo Sostenible de Almonte) en que la persona que solicitaba y concedía la subvención era la misma.

El procedimiento para ejecutar las subvenciones a través del Servicio Andaluz de Empleo incumplía “todas las previsiones y requisitos” de la fase de instrucción: “no constan actas de revisión, que evidencien que se han comprobado que las solicitudes y la documentación complementaria aportada (…) tampoco se procede a la valoración técnica; (…) para la determinación de la cuantía a otorgar, el único parámetro que se utiliza son las disponibilidades presupuestarias”. El informe también critica el desajuste entre el año lectivo y los plazos de concesión de las ayudas.

La Consejería de Educación asumió las competencias sobre los fondos destinados a formación (incluyendo los relativos a las escuelas consorcio) en abril de 2013. Tres escuelas fueron disueltas el pasado mes de enero: el Centro de Formación en Comunicaciones y Tecnologías de la Información (Forman), de Málaga; el Centro de Formación Medioambiental para el Desarrollo Sostenible (Formades), de Almonte (Huelva); y el Centro de Formación en Técnicas Industriales, de San Fernando (Cádiz).