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Cuatro exconsejeros dejan de ser aforados y quedan en manos de Alaya por el caso ERE

La constitución del Parlamento de Andalucía este jueves conlleva una circunstancia especial, además de para los 63 nuevos diputados, para otras cuatro personas que dejarán de ser miembros de la actual diputación permanente  (el órgano que vela por los poderes de la Cámara cuando ha expirado el mandato parlamentario). Los exconsejeros Antonio Ávila, Carmen Martínez Aguayo, Francisco Vallejo y Manuel Recio dejarán de tener este 16 de abril condición de aforados y su futuro judicial cambia inmediatamente de manos: del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a los tribunales ordinarios. En este caso, su devenir por la Administración de Justicia estará en poder del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, aún dirigido por Mercedes Alaya, que innstruye el caso de los ERE.

El jueves a las 12.00 horas deja de estar vigente la diputación permanente, apuntan fuentes parlamentarias, y los cuatro exconsejeros (actuales vocales suplentes de la diputación permanente, compuesta por 30 personas) dejan de ser aforados este mismo día, confirman fuentes del TSJA, que añaden que no hace falta pedir certificación al Parlamento andaluz. Cuando el alto tribunal andaluz informó de la citación de los aforados, ya especificó que su toma de declaración no impediría que “ulteriormente se les pueda volver a recibir declaración cuantas veces sea necesario por el órgano judicial que resulte definitivamente competente”.

Y es lo que ocurrirá, siempre y cuando a la jueza Alaya le dé tiempo a llamarles a su despacho antes de arrastar su troley hasta la sección de la Audiencia de Sevilla donde ha obtenido su plaza, que podría estar ya adjudicada en el mes de mayo, según fuentes del CGPJ. Tras permitirle prorrogar el plazo de la toma de posesión de su nuevo destino (precisamente en la sección que resuelve los recursos del caso de los ERE) hasta que un nuevo titular le sustituya en el juzgado, Alaya únicamente podría acudir a la figura de la comisión de servicios para continuar con la instrucción de sus causas. Dicha comisión no puede ser solicitada por ella, sino que debería ser convocada por el TSJA y estaría abierta a más solicitantes.

Hay que recordar que el pasado 26 de enero, cuando agonizaba el anterior arco parlamentario, los 47 votos del Grupo Parlamentario Socialista posibilitaron que los mencionados exconsejeros entraran como miembros de la diputación permanente y mantuvieran su condición de aforados (ya la tenían, no como exconsejeros, sino como diputados autonómicos). Aquella votación permitió que, durante 81 días (precampaña, campaña y elecciones andaluzas incluidas), conservaran esa figura con la que su caso ha de ser visto por un alto tribunal. Su salida de las listas del PSOE-A para los recientes comicios les deja ahora sin aforamiento. También a finales de enero, casi de forma paralela, Alaya envió su exposición razonada al alto tribunal andaluz y el TSJA acordó notificarles el caso ERE para “la oportuna defensa de sus intereses”.

Vallejo declara este miércoles

Dos exconsejeros, de hecho, ya han pasado estos días por el TSJA (Ávila, primero y Aguayo, después). Otro lo hará este miércoles, Francisco Vallejo, que también acude de forma voluntaria. En este caso en concreto, la Sala Civil y Penal aún debe contestar a su petición de sobreseimiento del caso respecto a su persona. Después de eso, se dictará una resolución en la que se diga quién es el competente para continuar la investigación de la causa, a modo de formalismo. La resolución no tiene por qué salir el mismo día después a la constitución del nuevo Parlamento y, previsiblemente, se hará pública en días posteriores, aclaran fuentes del TSJA.

En su momento, fuentes judiciales aseguraron que el movimiento de los socialistas para blindar durante casi tres meses a los cuatro exconsejeros no hubiera sido realmente necesario. Los hechos que se investigan en el caso de los ERE fraudulentos se refieren a presuntos “delitos conexos”, cometidos simultáneamente por dos o más personas (la repetida “connivencia de unos y otros” que Alaya mantiene como tesis principal en el marco de un “complejo sistema” que todos conocían y que, de alguna manera, formaban parte) .

En este sentido, las fuentes apuntaron que Manuel Recio (el único de los nueve aforados -si incluimos a los cinco nacionales- que no ha pedido prestar declaración de forma voluntaria) hubiera “arrastrado” a los otros exconsejeros con lo que “comparte” exposición razonada y el órgano que se encargaría de investigarles seguiría siendo el TSJA y no la jueza Alaya. Pero ahora, como era previsible, vuelven a estar en manos de Alaya, que aún dirige su juzgado.