Felipe González ha demostrado de nuevo su poder de convocatoria en Sevilla completando el aforo durante la conferencia que está ofreciendo en el Foro Joly. Entre la amplia representación del mundo empresarial y social y del Gobierno de Andalucía, ha llamado especialmente la atención la presencia de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, invitados por el propio Felipe González, quien los ha saludado cariñosamente en la que ha sido su primera aparición juntos en un acto público desde que se anunció la apertura de juicio oral contra ellos por el caso ERE. Un evento en el que han coincido con la actual presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz.
Felipe González ha ironizado este jueves con la idea de que haya ofrecido una conferencia para mostrar su respaldo a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en las aspiraciones para liderar el PSOE que ella no niega. “Se supone que vengo a apoyar a Susana Díaz [...]. Pues que diga el responsable del Foro Joly que es probable que dentro de dos años vuelva, y serán imprevisibles las circunstancias entonces”, ha comentado, eludiendo confesar si efectivamente venía o no a respaldar a la secretaria general del PSOE-A, quien seguía su intervención desde la mesa principal, ocupada entre otros, por sus dos predecesores en el cargo.
En este contexto, ha usado los primeros minutos de su intervención para referirse tanto al citado motivo de su presencia en este evento como para criticar a la prensa por la interpretación de sus palabras. De hecho, se ha mostrado “sorprendido” por el impacto que en los últimos días ha tenido la entrevista que realizó para la revista Politique Internationale y donde se ha recogido el titular de que declaró estar convencido de que el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no podría “hablar de España más de media hora”.
Ha recordado que esa entrevista la hizo “el 20 de julio a las nueve y media de la mañana en Madrid” y que, pese a que no suele leer lo que luego se publica, sí tiene “la precaución de guardar las grabaciones”. Por ello, ha criticado que se descontextualice todo: “Lo que dije no tiene casi nada que ver con lo que veo en grandes titulares”.
Tras manifestar que venía a hablar de “los problemas que tenemos, los que afectan a los ciudadanos de Andalucía, España, Europa y el mundo”, ha comenzado a relatando las diferencias en política internacional en su época de presidente. Entre otras cosas, se ha referido a Suramérica, donde “políticamente estamos ausentes porque no hay una estrategia, pero nos están esperando [...] y más desde que saben que tienen una amenaza en el norte”.
“Hay que creerse a Donald Trump”
“Hay que creerse a Donald Trump”, ha proseguido sobre “un hombre que hará todo lo que pueda de lo que ha dicho”. Cree que para enfrentar este “desafío” y otros “hace falta, no más o menos, sino mejor Europa”. En este sentido, ha hecho cierta autocrítica en referencia al auge del populismo, donde ha enmarcado al nuevo presidente de EEUU, y sin citarlo expresamente, a Podemos. “El populismo no galoparía a sus anchas, sea del signo que sea, simplificando lo complejo [...] y apelando a los sentimientos más que a la razón [...], si los que no nos consideramos populistas no estuviéramos fallando en las respuestas a los problemas que plantea la globalización”, ha reconocido.
En esta línea, ha abogado por “reconquistar el espacio de la centralidad” y responder “a las preocupaciones de los ciudadanos”, alentando a una recuperación del espíritu de la socialdemocracia. En ello, cree que España tiene que hacer un esfuerzo por hablar “de tú a tú” en Europa y no, “como ahora”, estar ausente de foros en los que “se sientan Alemania, Francia o Italia”.