El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Fernando Rodríguez Villalobos, ha manifestado este martes que “habrá que reformular determinadas cuestiones” en las diputaciones, “pero sin bulos ni triquiñuelas” que, en su opinión, no tienen cabida. “Modernicemos la estructura del país, pero sin caer en la postura pueril de echarle la culpa a las administraciones más cumplidoras”, ha enfatizado. Lo ha dicho en el marco de los Desayunos de Europa Press, donde ha protagonizado una conferencia marcada por la siguiente reflexión en torno a lo que suponen las diputaciones: “Ya no nos dedicamos a la deficiencia y a mantener psiquiátricos, pero continúa una demanda real de nuestros servicios por parte de las administraciones locales”.
El también presidente de la Diputación de Sevilla ha recurrido a su habitual defensa enardecida del municipalismo, criticando a los que “se quieren poner la medalla de la nueva política, que ni es nueva ni es de ningún partido”, convencido de que “es de los vecinos que hacen la intrahistoria que tanto fascinaba a Miguel de Unamuno”. En esta línea, ha calificado de “oportunistas” las ideas que salen “de vez en cuando” para suprimir las diputaciones y lo ha achacado a que los que lo defienden -en referencia a C's, sobre todo, y también a Podemos- lo hacen por “su casi nula presencia en los municipios más pequeños”.
“Si el papel de las diputaciones no se reconoce como se debiera es porque nuestra labor siempre ha sido a la chita callando”, ha continuado el también presidente del PSOE de Sevilla, para recriminar el trato propiciado desde las otras instituciones, que ha calificado de “hermanastros” porque nunca “han estado convencidos de la segunda descentralización”. En este contexto, ha lanzado una advertencia: “Ni los ayuntamientos ni las diputaciones vamos a consentir ni una campaña más de desprestigio”.
Por otra parte, ha destacado que una de las críticas más feroces contra las diputaciones -su elevado coste- se “cae por su propio peso”, y entre otras cosas ha incidido en su capacidad de cumplir con los objetivos de déficit. Ha puesto el caso de la Diputación de Sevilla, “donde no tuvimos necesidad de que nadie nos dijera que teníamos que ser austeros”, pero ha conseguido reducir en más del 95% su deuda. “De los 210 millones de euros de 2005 cuando tomé sus riendas a ocho cuando acabe el presente ejercicio”, ha detallado, lo que le “consta que está haciendo el resto de las diputaciones y la inmensa mayoría de los consistorios”.
De todas maneras, ha insistido en la necesidad de replantear la financiación de la administración local. “Si se inicia una vía para abordar la refinanciación de las autonomías, hay que hacer lo mismo con las administraciones locales”, ha apuntado. Para proseguir: “Lo que no vamos a volver a admitir son actitudes paternalistas como las padecidas hasta ahora. (...) El nuevo municipalismo quiere mirar de frente para hacer saber a las demás administraciones que somos mayores de edad y nos avalan los datos”.
El “tito” de Susana Díaz
La encargada de presentarlo ha sido la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, quien lo ha definido como “amigo desde hace más de 20 años”, cuando le ofreció “la primera oportunidad de participar en la vida pública”. De hecho, se ha referido cariñosamente a su padrino en la política como “tito” y lo ha destacado como “una persona honesta” y “un buen hombre”.
La también secretaria general del PSOE-A ha hecho suyas las palabras de Fernando Rodríguez Villalobos, “quien muchas veces ha dicho que las diputaciones necesitan reformas, es lógico en unas instituciones con 180 años, pero también, que si no existiesen, habría que crearlas”. Finalmente, ha celebrado el municipalismo comprometido del presidente de la FAMP, a quien “se le ha pedido varias veces que formara parte de la Junta de Andalucía y no ha querido” porque siempre ha estado centrado en los municipios.