Vía libre al cambio político de izquierdas en Senegal: ¿habrá otra relación con Europa y se reducirá el drama migratorio?
Vía libre y real al cambio político en Senegal. El partido PASTEF, bajo el liderazgo de Ousmane Sonko, como primer ministro, y del presidente, Bassirou Diomaye Faye, ha arrasado en las elecciones legislativas anticipadas del pasado 17 de noviembre. La hegemonía política del movimiento presidencial ha culminado con la obtención de una mayoría cualificada de 130 escaños de los 165 de la Asamblea Nacional, es decir, el 80% de los asientos. A pesar de que ambos líderes ganaron las elecciones presidenciales el pasado 24 de marzo, la tarea legislativa del PASTEF estaba limitada por la ausencia de una mayoría parlamentaria senegalesa.
El resultado, que rompe con más de una década de tendencias oficialistas y fractura de la justicia social y las libertades políticas, ha contado con la felicitación de los dos principales líderes de la oposición: el alcalde de Dakar, Barthélémy Dias y Amadou Ba, ex primer ministro. En cambio, la coalición, Alianza por la República-Yakaar del exlíder del país, Macky Sall, y que obtuvo solamente 16 escaños, ha denunciado en un comunicado de prensa un supuesto “fraude masivo organizado por PASTEF”.
Presión en la Asamblea Nacional
Desde que el pasado marzo de 2024, Faye fuera elegido como presidente de Senegal y Sonko como primer ministro del país africano, las cuerdas legislativas han tensado e inhabilitado la puesta en práctica de los planes del nuevo gobierno senegalés. La Cámara legislativa se configuró por última vez hace dos años y, hasta entonces, la mayoría parlamentaria recaía en la coalición opositora previamente liderada por el presidente depuesto, Macky Sall.
En septiembre de este mismo año, una reforma constitucional propuesta por el PASTEF se frenó en seco por la presión de la oposición. La propuesta pretendía disolver el Consejo Superior de Gobiernos Regionales y del Consejo Económico, Social y Ambiental, un organismo criticado por su coste, que ronda alrededor de los 24 millones de dólares estadounidenses al año. La votación en el Parlamento concluyó con 83 votos en contra y 80 a favor. La iniciativa legislativa quedaba bloqueada a expensas de una sociedad civil con aires de cambios.
Frente al bloqueo y con cinco años de legislatura por delante, el PASTEF decidió disolver la Asamblea y adelantar las elecciones legislativas como la única vía de poder seguir gobernando fluidamente, con una deseada mayoría parlamentaria, y así implementar todas las medidas prometidas durante la campaña electoral. En conversaciones con elDiario.es, el actor senegalés Thimbo Samb ha expresado que “el PASTEF es la esperanza de los jóvenes en Senegal. Si no lo hacen bien y cumplen con sus promesas, será un desastre”.
“El adelanto de las elecciones fue una jugada arriesgada porque las dos grandes coaliciones que se presentaban, aparte de PASTEF, eran abiertamente contrarias. Parece ser que les ha salido bien y ahora mismo tiene vía libre tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo para para operar e implementar las reformas que buscan”, explica Alfonso Masoliver, periodista afincado en Senegal, en conversaciones con este medio.
Pesca y migración moldean la relación con Europa
El 27 de mayo de 2024, la Comisión Europea catalogó a Senegal como un país no cooperante en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), dos meses después del cambio político. A principios de noviembre del mismo año y debido a los fracasos observados, la Unión Europea ha decidido no renovar el acuerdo de pesca. Una decisión que podría ser unilateral pero que, desde Dakar, celebran.
“La Unión Europea dice que ha sido la propia Unión Europea quién no ha querido renovar el acuerdo, mientras que el gobierno senegalés apunta a lo contrario”, anota Masoliver. Además, opina que él se inclina más por creerse la versión del gobierno: “las condiciones que exigió el gobierno senegalés no eran aceptables para Bruselas”. El acuerdo se firmó durante el anterior gobierno de Macky Sall y “habría sido impensable que esto ocurriera con Sall”, añade el periodista.
En lo migratorio, no parece haber variaciones tras la llegada del nuevo gobierno. “No considero que vaya a haber ningún gran cambio. Por supuesto que el duo Faye-Sonko va a tener que reducir el drama de alguna manera”, apunta Masoliver. Además, el periodista añade que para ver un descenso en los cayucos que se lanzan en la ruta del Atlántico, el nuevo Ejecutivo “primero tendrá que ver si sus políticas funcionan y si la juventud tiene un futuro en Senegal. Mientras tanto, si el país sigue en la actual situación socioeconómica, que no puede cambiar de un día para otro, no habrá cambios en materia de migración”.
Es más, 2024 se ha convertido en el año con más llegadas de migrantes a Canarias de la historia. Los datos del balance sobre inmigración del Ministerio del Interior publicados el pasado 18 de noviembre cifran en más de 40.000 el número de llegadas a las islas en situación administrativa irregular. En todo 2023 se registraron 39.910 llegadas. A pesar del descenso del mes de septiembre, solo en la primera quincena de noviembre se ha superado lo registrado en todo septiembre, con algo más de 5.200 personas.
Lecciones tanto para la Unión Europea como para Senegal
“La Unión Europea va a tener que aprender. Dejar de mirar tanto el dinero y buscar qué factores positivos se podrán encontrar del nuevo gobierno”, explica Masoliver. El cambio de gobierno trae una reconfiguración de las relaciones de Senegal con los países europeos y, especialmente con Francia, con el objetivo de recuperar la gestión y control de sus recursos naturales, entre otros temas. En 2014, los principales bloques de gas del país estaban explotados por la estadounidense Kosmos Energy (con un 60% de la propiedad), British Petroleum (un 30%) y la senegalesa Petrosen (entonces, un 10%).
A Europa no solo puede perjudicarle las nuevas políticas del PASTEF, sino también, los nuevos actores extranjeros en el país. “Si antes Europa se llevaba diez sobre 20, al introducirse nuevos actores como puede ser Rusia, Turquía, Emiratos Árabes Unidos o Irán, ahora, en vez de llevarte diez, te llevas cinco”, añade Masoliver. “En términos económicos, es negativo”.
Ahora bien, y en lo que se refiere a la relación entre Europa y África, “en el momento en el que el trato se iguala, el momento en que Europa se baja de ese pedestal y se coloca con el resto de países, la desigualdad desaparece. Si Europa sabe gestionarla con cierta elegancia y los africanos saben aceptar esta igualdad de condiciones sin dejarse caer en la soberbia o el orgullo, el resultado serán unas relaciones entre pueblos mucho más sanas, sensatas y equitativas”, termina.
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