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La película ‘La trinchera infinita’ transforma la Sierra de Huelva en la España rural del franquismo
En La trinchera infinita, las interpretaciones de Antonio de la Torre y Belén Cuesta nos transportan a la posguerra española. Él interpreta a Higinio, un topo de la Guerra Civil, y ella a Rosa, la esposa que lo oculta, durante 33 años, de la represión franquista.
La película está dirigida por los creadores de Handia, ganadora de 10 premios Goya, Aitor Arregi, Jose Mari Goenaga y Jon Garaño. Goenaga explica que el reto de la película es transmitirle al espectador “la claustrofobia, incomunicación, suspense y ese miedo que te llega a paralizar” de Higinio.
Durante un mes han rodado en localizaciones de Huelva, como Higuera de la Sierra o Paymogo, y Carboneras (Almería). Las calles de Higuera de la Sierra han retrocedido 80 años en el tiempo: las paredes de las casas han envejecido con pintura ocre, se han ocultado los cables eléctricos y el asfalto ha quedado cubierto con esa tierra rojiza que recuerda a la que se encuentra a orillas del Río Tinto.
Higuera se ha transformado así en esa Andalucía rural que vivió las inclemencias de la posguerra y en la que algunos hombres permanecieron ocultos durante décadas, por miedo a represalias del régimen.
La historia de Higinio se inspira en la de esos hombre, que Jesús Torbado y Manu Leguineche documentaron en el libro Los topos, y que años después Manuel H. Martín contó en su documental de animación 30 años de oscuridad.
En La trinchera infinita, las interpretaciones de Antonio de la Torre y Belén Cuesta nos transportan a la posguerra española. Él interpreta a Higinio, un topo de la Guerra Civil, y ella a Rosa, la esposa que lo oculta, durante 33 años, de la represión franquista.