La fosa común de Pico Reja en Sevilla suma ya 909 personas localizadas de las que 160 han sufrido muerte violenta
La Oficina de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Sevilla y Aranzadi, como empresa adjudicataria de los trabajos contratados de exhumación de la fosa de Pico Reja del cementerio de San Fernando, han comunicado formalmente a la comisaría de Policía Nacional el hallazgo de evidencias de “un fosa clandestina de víctimas del franquismo”. Esta comunicación se ha llevado a cabo en la tarde del martes y en cumplimiento del artículo 12 de la Ley de Memoria histórica y Democrática de Andalucía, tal como han confirmado desde el Ayuntamiento. No se trata de una denuncia sino que la Ley establece que si hay claros indicios de muerte violenta hay que comunicarlos a la Junta y a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Si la policía determinase la necesidad de avanzar en la investigación, sería un paso posterior.
Concretamente, los indicios hallados señalan la existencia de “decenas de cuerpos con claras señales de violencia y que se encuadrarían dentro del delito de desaparición forzada tipificada en los textos internacionales y en la legislación penal”. Aunque fuentes cercanas a los trabajos aseguran que esto sólo es el principio.De hecho, estos nuevos hallazgos suman ya 909 personas localizadas de las cuales en los restos de 160 hay evidencias de haber sido represaliados.
En este último caso, el informe remitido a la Policía Nacional se aportan distintas pruebas de los hallazgos que de cuerpos con evidencias de roturas perimortem, ataduras en las muñecas y orificios de proyectiles.
Los trabajos de exhumación de la fosa de Pico Reja han sido contratados por el Ayuntamiento a través de la Delegación de Participación Ciudadana, Educación, Edificios Municipales y coordinación de distritos y son coordinados a través de la oficina de memoria histórica municipal. En Pico Reja, se calcula que se encuentran los restos de 1.103 personas asesinadas por las tropas sublevadas desde el comienzo del alzamiento militar hasta el 31 de agosto de 1936. Se cree que en Pico Reja están enterrados miembros de la corporación municipal de la época y de la Diputación de Sevilla o el propio Padre de la Patria Andaluza, Blas Infante, entre otras muchas víctimas.
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