El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el decreto que regula la Formación Profesional Básica (FPB) en Andalucía, incluida en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y con la que la Junta de Andalucía nunca ha estado de acuerdo, pero no ha tenido más remedio que acatarla. Estas enseñanzas que se crean con la Lomce sustituyen a los programas de cualificación profesional inicial (PCPI) que permitían a los alumnos seguir en el sistema evitando el fracaso escolar.
De hecho, el 70% conseguía el título con la PCPI, según la Junta de Andalucía. En cambio, la FPB es una enseñanza con la que no se titula en secundaria, lo que “puede provocar la segregación temprana del alumnado porque se accede a ella con 15 años”, en palabras del portavoz del Gobierno de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez. Éste ha explicado que con el decreto se han intentado “minimizar” sus efectos, y entre otras cosas, se le ha incorporado la atención a la diversidad para que el alumnado con necesidades especiales pueda continuar sus estudios. También se ha mantenido la oferta anterior de manera que se dividirá en dos cursos en lugar de uno, con un total de 2.000 horas de los ciclos formativos, aunque la Junta de Andalucía pretendía que fueran 100 más, que no se le han concedido.
Con este decreto se ultima el desarrollo curricular de la Lomce para el próximo curso, después de dos años de transición en los que el alumnado que ha superado la FPB sí ha conseguido el título de secundaria, pero no será posible a partir de ahora salvo que se supere la ESO. “Un paso atrás por expreso deseo del Gobierno de la Nación”, ha criticado Miguel Ángel Vázquez. En todo caso, la Junta de Andalucía no ha ofrecido datos que corroboren que estos dos años de FPB han sido un fracaso, como sostiene, ni sobre su “escasa aceptación”.
En este contexto, Andalucía contará en FPB con una oferta para el nuevo curso de 551 ciclos formativos de 21 perfiles profesionales con 23.000 plazas repartidas entre los dos años. Su objetivo principal es “facilitar la adquisición de competencias profesionales, personales, sociales y de aprendizaje permanente a alumnos de entre 15 y 17 años”. No obstante, la Consejería de Educación ofrecerá ciclos formativos concretos a mayores de 17 que están fuera del sistema y no cuentan con ningún título de secundaria, “para evitar que se queden en la estacada”.
Todas estas enseñanzas se organizan en tres tipos de módulos: asociados a unidades de competencia del Catálogo Nacional de las Cualificaciones; comunes de Comunicación y Sociedad y de Ciencias Aplicadas (de oferta obligatoria en primer y segundo curso); y de Formación en Centros de Trabajo, destinados a completar el curso en situaciones laborales reales. Los detalles serán publicados en los próximos días en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.