La sesión de control a la presidenta en el Parlamento de Andalucía este jueves ha sido un déjà vu en el que el PP-A ha usado de nuevo la corrupción para intentar hacer mella en una Susana Díaz que ha convertido la lucha contra uso fraudulento de los fondos públicos en su bandera. De este modo, tras los dos tercios de la sesión de control que se llevan los grupos que conforman el Gobierno de Andalucía para interpelar a la presidenta, y que como es de prever dan menos jugo porque están en el poder, le ha tocado a una oposición que se ha centrado en hablar, de nuevo, de escándalos como el de los ERE y el de las subvenciones a UGT-A y falta de transparencia. Con un Juan Ignacio Zoido acalorado y una Susana Díaz arremangada mientras sus respectivos grupos ofrecían las muecas, aplausos y ruidos de rigor, el cara a cara ha servido bastante poco para hablar de los problemas de la ciudadanía y mucho para que los políticos se enfangaran en el y tú más.y tú más.
El líder del PP-A la ha calificado de “hija política de la corrupción, y eso significa, como se suele decir en los pueblos de Andalucía con el refranero en la mano, que abierto el cajón, convidado el ladrón”, en alusión a que llegó a la presidencia por la renuncia de un José Antonio Griñán “acorralado” por el escándalo de los expedientes de regulación de empleo fraudulentos. En este sentido, le ha reprochado a la mandataria que no se haya personado en la causa abierta contra UGT-A por sus supuestas facturas falsas y le ha exigido que la Junta de Andalucía “entregue inmediatamente” una copia de todos y cada uno de los expedientes de subvenciones otorgadas al sinditado y que son objeto de una investigación interna en la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.
El también alcalde de Sevilla ha acusado a la presidenta de fingir “venir de nuevas” con los ERE y de poner “cara de inocente ofendida”, para recordarle: “Los ERE los heredó, pero la causa de UGT-A le ha caído a usted enterita”.En su opinión, “todo sigue igual, cero transparencia y todavía menos regeneración democrática”. Incluso se ha perdido en los cálculos a la hora de pedirle cuentas por estos 100 días en el poder cuando le ha preguntado por cuándo piensa cumplir su compromiso de someterse cada seis meses a un debate en el Parlamento de Andalucía (la presidenta no lleva ni tres meses). En la misma línea, ha augurado que la presente legislatura durará “lo que la corrupción le permita”.
Susana Díaz, que ha ratificado que “en absoluto” se plantea un adelanto electoral y que en varias ocasiones le ha recriminado que no sabía si tenía delante “a un juez o a un político”, en referencia a la doble condición del jefe de la oposición, le ha recordado -como en todas los plenos anteriores- la interinidad como líder de los populares. “No sé si esta será su última intervención”, ha comentado, dado que no será el candidato de su partido a las próximas elecciones autonómicas. Es más, la presidenta ha dejado caer, con elegancia, los comentarios polémicos de Juan Ignacio Zoido la última semana sobre que Sevilla no tenía nada que envidiar a Málaga: “Usted se dedica a hacer daño enfrentando a unas ciudades con otras”.
Le ha acusado de de ser un “futbolista malo, que mancha todo el terreno de juego y se lía a dar patadas ante la falta de recursos”, recordándole medidas que ya ha adoptado en su lucha contra la corrupción como la nueva regulación de las transferencias de financiación en los presupuestos autonómicos: “Dicho y hecho. Dígame usted una comunidad autónoma que tenga tantos controles”.
Tras reiterar que va a “recuperar paso y paso y euro a euro” lo que se haya podido cobrar de forma indebida, ha anunciado para el primer periodo de sesiones próximo que se tramitará la ampliación de competencias de la Cámara de Cuentas para que controle la actividad ordinaria de los partidos. “Me pide que revise de manera general todas y cada una de las ayudas aunque sobre ellas no recaiga ningún tipo de indicios. Dígame dónde se ha hecho eso. Usted sabe perfectamente que extender la investigación a todas las ayudas que haya dado la Junta de Andalucía a todos los colectivos lo que supone es que no se sepa la verdad. Quizás es lo que usted quiere para que no se pueda diferenciar entre quien se ha aprovechado de lo público y quien de manera correcta ha hecho uso de esos fondos”, ha apuntado.
En este sentido, ha acusado al PP-A de desplegar “una doble moral” pidiendo que “no se hagan ni valoraciones hasta que no haya sentencia” -ha parafraseado al ministro Alberto Ruiz Gallardón para mayor sarcasmo- y exigiendo “responsabilidades antes incluso de que se haga imputación alguna” .