El Gobierno de Gibraltar ha calificado de “violación muy grave” de su soberanía y jurisdicción la entrada de dos agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de España, que resultaron heridos de diversa consideración en la madrugada de este jueves tras ser apedreados en la playa de Levante de Gibraltar al intentar abortar un alijo de tabaco de contrabando.
Según han manifestado, esta intervención “constituiría una infracción muy grave de la ley” en el caso de “confirmarse que los funcionarios españoles dispararon sus armas en Gibraltar”, además de ser una acción “imprudente y peligrosa” en una zona, según han recalcado, “de alta densidad de población civil, dada la proximidad de una urbanización residencial”.
En este contexto, los Gobiernos de Gibraltar y del Reino Unido han considerado que los acontecimientos “requerirán una cuidadosa evaluación en cuanto a la naturaleza y el nivel de la respuesta diplomática”, por lo que han explicado que “se pondrán en contacto con funcionarios españoles para pedirles explicaciones sobre esta violación de la soberanía de Gibraltar antes de tomar una decisión definitiva sobre las medidas a adoptar”.
“Las pruebas que rodean este incidente revelan una grave violación de la soberanía británica y, potencialmente, el incidente más grave y peligroso desde hace muchos años”, han afirmado en una declaración conjunta el gobernador de Gibraltar, David Steel y el ministro principal, Fabián Picardo, que han apuntado, no obstante, que “antes de reaccionar” van a “estar seguros de los hechos”. “Pero los acontecimientos indican que la actuación de los funcionarios españoles es intolerable”, han criticado.
Contrabando de tabaco
El incidente se produjo a las 5:00 horas de la madrugada del pasado jueves, cuando la embarcación auxiliar de un patrullero del Servicio de Vigilancia Aduanera, durante la persecución de una lancha neumática de contrabandistas de tabaco en aguas de la Línea de La Concepción (Cádiz), sufrió una avería en el motor, que quedó parado. El estado de la mar y la inercia hicieron que la lancha quedara varada en la cercana playa de Levante del Peñón, según fuentes del SVA.
En ese momento, los dos funcionarios de Vigilancia Aduanera que ocupaban la embarcación auxiliar comenzaron a recibir el impacto de pedradas —algunas de ellas, de gran tamaño—que desde la playa les lanzaba un grupo de personas, contrabandistas de tabaco en actitud violenta que también les insultaban.
En un vídeo que se ha difundido en redes se ve como los dos agentes, ya heridos, y mientras reciben las pedradas y los insultos, pelean por empujar su lancha hacia el mar e incluso piden ayuda a los contrabandistas, que responden con más insultos.
Fuentes de Vigilancia Aduanera han indicado que los agentes, para defenderse, efectuaron algún disparo al agua, y que pidieron ayuda a las fuerzas aduaneras de Gibraltar. Los dos agentes consiguieron reflotar la embarcación por sus propios medios y llegar a remo hasta su patrullero.
No obstante, ambos agentes han sufrido heridas en el rostro como la rotura del tabique nasal a uno de ellos y varios huesos rotos de la cara el segundo, que ha necesitado de hospitalización. Además han recibido diversos cortes que han precisado de puntos de sutura.
Al hilo, el Gobierno de Gibraltar ha explicado que se pusieron en contacto con sus homólogos españoles “para interesarse por el bienestar de los agentes del SVA en cuestión”. “Las fuerzas del orden españolas saben que pueden solicitar y contar con el apoyo de las fuerzas del orden gibraltareñas si necesitan continuar una persecución en Gibraltar, pero parece que no lo han hecho en este caso”, han advertido.
“La actividad ilegal de una banda de individuos aparentemente involucrados en actos ilícitos en Gibraltar es inaceptable y representa una actividad que el Gobierno y las fuerzas del orden de Gibraltar no tolerarán”, ha añadido la declaración .
España rechaza “tajantemente” la reacción
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha rechazado “tajantemente” que Gibraltar califique como “una grave violación de la soberanía británica” la llegada de una lancha averiada a la costa del Peñón.
El comunicado señala que la declaración gibraltareña “resulta especialmente incomprensible en el momento en el que España ha puesto sobre la mesa un acuerdo para crear una zona de prosperidad compartida”.
“El Gobierno de España exige medidas eficaces de lucha contra el contrabando que perjudica a toda la zona y desea a los agentes españoles su pronta recuperación”, ha añadido el ministerio.