El Gobierno andaluz pide más fondos europeos por la sequía mientras descarta retirar la ley de regadíos en Doñana
No tiene ningún sentido que el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, se plante en Bruselas (en principio este mismo mes de septiembre) a pedir más fondos para luchar contra la sequía cuando, en paralelo, amenaza con aprobar una ley que indultará regadíos en Doñana complicando así el cumplimiento de una sentencia precisamente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Ese es el mensaje que le han transmitido las formaciones de izquierda con representación en el Parlamento andaluz al también líder del PP andaluz, que por su lado no se plantea dar marcha atrás y que lo que este viernes buscaba era un acuerdo unánime (que no ha conseguido) para llevar un discurso más redondo a Europa con vistas a captar más recursos en base a la “singularidad hídrica” de Andalucía: es la región europea más seca y, a la vez, la que más productos agrícolas factura para alimentar a los europeos, lo que ahora resume en la afirmación de que “producimos para 500 millones de personas”
“Hay que tener credibilidad, no se pueden pedir más fondos cuando a la vez se impulsa una ley para más regadíos en Doñana”, ha resumido de manera gráfica el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, uno de los convocados por Moreno este viernes a la ronda que ha mantenido con los grupos políticos. “Le he pedido una vez más que paralice la tramitación de la proposición de ley y la retire, es el mecanismo de credibilidad que necesitamos” para que el presidente andaluz se arme de argumentos en la anunciada visita a Bruselas para pedir más fondos por la sequía.
“¿Vamos a llevar a cabo una ley sin un papel y queremos que Bruselas nos reciba para hablar de agua?”, se ha preguntado de manera retórica un Espadas que insiste en dejar atrás este “disparate, más en sequía”, porque además estropea el discurso que quiere venderle Moreno a Bruselas. “Es un error y una torpeza pedir una cosa y hacer lo contrario”, ha insistido, cuando lo que habría que hacer es acudir con un plan que garantice el cumplimiento de la sentencia europea que permita la recuperación del equilibrio hídrico del acuífero de Doñana, “que es lo único que le preocupa a Bruselas”.
La ley de Doñana “no tiene un pase”
En la misma línea se ha expresado la portavoz de Por Andalucía en el Parlamento andaluz, Inmaculada Nieto, para quien “es muy contradictorio” que se aspire a captar más recursos a la vez que se mantiene la ley de legalización de regadíos en Doñana. Y eso que Nieto comparte el diagnóstico que hace Moreno de que Andalucía es la región que con más dureza puede sufre el cambio climático, “poner recursos adicionales no nos parece una locura”, pero es que se le van a pedir “a la misma institución que le está reprochando” una ley de Doñana “que no tiene un pase”. No sólo eso, sino que también se impulsan el olivar superintensivo y macrourbanizaciones en zonas que tienen problemas de agua.
No ha diferido tampoco mucho la postura de José Ignacio García, portavoz de Adelante, formación que no ve con malos ojos pedir más recursos pero que considera que, de manera previa, habría que retirar la ley de regadíos de Doñana. “En materia de sequía tenemos una diferencia radical en cuanto a cómo se usa el agua”, y es que Adelante defiende la necesidad de una “planificación democrática” para proteger un bien común, y en cambio el PP “está haciendo una ley que amnistía a pozos ilegales y financiando olivos intensivos”.
¿Y qué opina el Gobierno andaluz sobre este posicionamiento de la izquierda? El encargado de valorar la ronda de contactos ha sido el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, que le ha reprochado a PSOE, Por Andalucía y Adelante su “demagogia” por poner el grito en el cielo con esta ley de Doñana (que técnicamente no emana del Ejecutivo andaluz sino del Parlamento, aunque el PP está detrás en ambos casos) a la que “no han presentado ni una enmienda”. Sanz ha criticado esta postura enfocándola en el PSOE, al que ha acusado de “no presentar alternativas ni sentarse a negociar, como ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez”, al que ha reprochado que “no ha cumplido con ninguna” de las obras hidráulicas que son de su competencia.
La ley no provoca la reacción de a Unesco
De paso, ha minimizado el impacto que la ley pueda tener sobre Doñana, insistiendo en que no es ni por asomo el que están pregonando las formaciones de izquierda, a lo que ha unido que el riesgo de que el enclave entre en la lista negra de la Unesco es una amenaza que sobrevuela desde hace años. “Una ley que no se ha aprobado no puede generar eso, hay que ser rigurosos”, aunque en su último informe este organismo internacional apunta directamente contra esta iniciativa legislativa que, a su juicio, “no dice lo que argumentan los socialistas”.
Sanz ha expresado su sorpresa ante estas críticas, con el argumento de que “luchar contra la sequía no es una cuestión de izquierda o derecha, es trabajar por el futuro”. De paso, ha adelantado que Juan Manuel Moreno va a solicitar a Europa recursos adicionales para desarrollar proyectos a medio y largo plazo, “fondos finalistas y exclusivos para obras hidráulicas”, además de solicitar la reprogramación de fondos para desarrollar obras de emergencia “imprescindibles” para luchar contra la falta de agua.
Por cierto, que el PSOE se encargó de poner otra cuestión sobre la mesa en relación con la petición que Moreno le va a hacer a la Unión Europea, y es que considera que difícilmente se pueden pedir más fondos europeos cuando todavía están por gastar los que están disponibles. “Lo primero que Bruselas va a preguntar es si ha ejecutado”, así que o se presenta un balance de ejecución razonable “o no nos van a dar más porque nos van a decir que gastemos primero lo que tenemos”, ha señalado el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, que apunta a un problema de gestión por parte del Gobierno andaluz y no de disponibilidad de recursos, “porque presupuesto hay”.
Lucha contra el cambio climático
Así que el líder de los socialistas andaluces está dispuesto a comprar el argumento de la vulnerabilidad especial de Andalucía ante la sequía, e incluso a acompañar al presidente en su viaje a Bruselas –“si me invita”, ha añadido–, pero para eso no sólo tiene que retirar la famosa proposición de ley de Doñana sino también abordar la falta de agua de una manera diferente. En este sentido, ha pedido enmarcar esta vulnerabilidad andaluza en “una estrategia más ambiciosa de lucha contra el cambio climático”, un plan de adaptación que tenga en cuenta además las necesidades de los sectores productivos y de consumo humano.
La cuestión del agua y la ley de Doñana ha acaparado buena parte de la reunión que el presidente andaluz ha mantenido con los responsables parlamentarios de PSOE, Por Andalucía, Adelante y Vox, a los que ha propuesto “un pacto por la defensa de los intereses de Andalucía”. El consejero de la Presidencia ha reiterado que estos temas “no son ni de izquierda ni de derecha”, incluyendo en el lote cuestiones como la articulación del Estado y la financiación autonómica, que junto a la sequía van a copar la agenda política andaluza en los próximos meses, especialmente si al final continúa Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
5