El Gobierno andaluz de PP y Cs sustituye un proyecto público contra el cáncer por uno privado de 42 millones de euros
La Junta de Andalucía da luz verde a la construcción y desarrollo del Centro Andaluz de Protonterapia en Córdoba después de que se viniera trabajando desde hace años en otro proyecto concebido para ser puesto en marcha por la Administración y operado por el Servicio Andaluz de Salud
La Junta de Andalucía acaba de dar luz verde a la construcción y desarrollo del Centro Andaluz de Protonterapia, “una iniciativa pionera en materia de investigación y tratamiento contra el cáncer” proyectado en el Parque Científico Tecnológico de Córdoba y promovido por Ceanprotep, una UTE (unión temporal de empresas) compuesta por Ceanprotep Investigación, Dulas Servicios Sanitarios y Mevión Medial Systems, según la propia administración autonómica. Lo cierto es que, de este modo, se confirma la apuesta del Gobierno autonómico por este proyecto, como ya informó elDiario.es Andalucía, después de que se viniera trabajando desde hace años en el Proyecto ProSAS-CNA, concebido para ser puesto en marcha por la Junta y operado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), y que preveía la instalación de un acelerador de protones en el Centro Nacional de Aceleradores (CNA), situado en la Isla de la Cartuja, en Sevilla.
El Consejo de Gobierno tomó conocimiento el pasado martes de la declaración de “interés estratégico” para Andalucía de este proyecto privado en Córdoba, que tiene una inversión inicial superior a los 42 millones. Fuentes cercanas al proyecto ProSAS-CNA lamentan que la Junta no se sirva de “un proyecto público maduro, consensuado, respetado por especialistas nacionales e internacionales y lo sustituyan por este privado, sin consenso”. “Lo peor es que ya no habrá cabida para una instalación pública”, indican las fuentes.
La Junta, de hecho, informó este martes en un comunicado de los beneficios del centro, con unas características que ya le fueron expuestas hace unos años a través del proyecto ProSAS y que ahora atribuye la Junta al centro de Córdoba. “Nos pidieron un informe económico exhaustivo con los costes-beneficios que elaboramos y les entregamos. No ha habido respuesta ni positiva ni negativa. Ahora se da luz verde a un centro privado, no público, y habrá que pagar a la privada los pacientes que se traten”, señalan las fuentes del proyecto público.
Durante estos años, dos aceleradores de protonterapia asociados a clínicas privadas han sido instalados en Madrid. Asimismo, recientemente, dos proyectos de aceleradores públicos se han propuesto para desarrollarse en las comunidades de Cantabria y Cataluña. Pero no es la primera vez que a un gobierno compuesto por PP y Ciudadanos le 'adelanta' la sanidad privada: en diciembre de 2018, PP y Ciudadanos rechazaron una enmienda a los presupuestos de 2019 para la Comunidad Autónoma de Madrid para financiar con 21 millones de euros la creación de un centro de prontoterapia mientras un grupo sanitario privado, Quirónsalud, ultimaba las obras para ofrecer esa técnica en una instalación nueva en Pozuelo de Alarcón y que estaría “abierta” a pacientes “tanto de la sanidad pública como de la privada”.
El caso es que la Consejería de Salud tiene desde 2016 sobre la mesa el plan para la sanidad pública, que haría que Andalucía hubiera podido disponer del primer programa público de protonterapia en España. Pero los impulsores del Proyecto ProSAS-CNA se toparon en el verano de 2020 con el consejero Jesús Aguirre apoyando el proyecto que ahora ve la luz durante un encuentro con Mevion, una de las empresas que componen finalmente la UTE para ejecutarlo. “Córdoba acogerá un centro de tratamiento a pacientes oncológicos mediante protonterapia, iniciativa que prevé impulsar la empresa Mevion y que se convertirá en referencia de la atención a enfermos de cáncer en el sur de Europa”, adelantó el consejero en aquel momento.
Fuentes de su departamento apenas indican que es un asunto que no depende de esa Consejería pero no comentan nada acerca del proyecto público. Según recuerdan desde ProSAS, el informe económico del proyecto público recogía que el 80% de su financiación procedería de fondos europeos Feder si la Junta lo apoyaba. Desde un segundo encuentro con el SAS en 2019 no saben nada. La Consejería no ofrece mayor detalle que “pocas novedades”.
Como informó este medio, el Libro Blanco del proyecto público ProSAS-CNA decía que la iniciativa surgió de “un grupo de profesionales motivados y animados por el beneficio que conllevaría disponer de una instalación de este tipo en el ámbito de la sanidad pública y con la perspectiva de dar servicio no sólo a pacientes de la comunidad andaluza sino también de otras regiones del país e, incluso, de países vecinos”. El grupo de trabajo del proyecto ProSAS-CNA contaba entre sus miembros con radioterapeutas, oncólogos, radiofísicos y físicos “con variadas, y dilatadas, formación y experiencia”.
“Una instalación de elevado interés”, argumenta la Junta
Según dijo este martes la Junta en un comunicado, la inversión privada prevista en Córdoba ahora permitirá “la constitución de un clúster de desarrollo tecnológico pionero en España con las universidades públicas andaluzas, especialmente con la Universidad de Córdoba (UCO), lo que ayudará a la captación de proyectos europeos de ámbito tecno-sanitario. Gracias a esa transferencia de conocimiento entre la iniciativa público-privada, Andalucía puede situarse a la cabeza de la innovación tecno-sanitaria en esta área”.
“En las fases previas, el complejo generará al menos 24 puestos de trabajo, a los que habrá que sumar la contratación de otros 20, entre técnicos y operarios, para la construcción del edificio y la instalación de la unidad de protones que, por su especial complejidad necesita de la coordinación con el proyecto arquitectónico. A eso habrá que añadir los que se generen, de forma indirecta, asociados a las acciones impulsadas por la UCO y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica, también ubicado en la capital cordobesa, que se estiman en unos ocho. En total, la actuación tiene asociados 52 empleos. Esta instalación se edificará sobre una parcela de 1.749 metros cuadrados con una edificabilidad de 2.448 metros cuadrados”.
“Este proyecto se enmarca en la Misión Cáncer de la Comisión Europea, una iniciativa que servirá de guía para el abordaje de esta enfermedad durante los próximos años en el Programa marco horizonte Europa 2021-2027, que sustituye a Horizonte 2020. En Andalucía unos 150 pacientes se someten a esta técnica al año. Según fuentes de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, se estima que a corto plazo la protonterapia se emplee en el 2% de los pacientes de cáncer, elevándose ese porcentaje hasta el 11% a medio plazo”, detallaba el comunicado.
“En la aprobación de este centro, la Junta de Andalucía ha valorado que se trata de una inversión con alto potencial innovador y tecnológico, al sector de servicios de diagnóstico y tratamiento médico. Asimismo, ha considerado que se trata de una instalación de elevado interés para la I+D no solo biomédica sino para la que se lleva a cabo en otros campos como la física aplicada”, concluía la Junta.
Cronología de un proyecto público en la estacada
En septiembre 2014, el CNA, partiendo de una iniciativa de investigadores del SAS y de la Universidad de Sevilla, comenzó a trabajar en un proyecto para la instalación de un acelerador para protonterapia en la Isla de la Cartuja, financiado en parte por fondos FEDER. El proyecto se puso en conocimiento del vicerrector y el recto de la Universidad de Sevilla, que manifiestaron su apoyo.
En 2015 se estableció un comité asesor y un comité ejecutivo que elaboró el proyecto ProSAS-CNA.
En marzo de 2016, el proyecto, junto con otras dos iniciativas de aceleradores para usos clínicos, se presentó en una reunión convocada por el Secretario General de la Consejería de Salud.
En junio de 2016, se presentó en una reunión en Antequera de los especialistas en radioterapia de Andalucía del SAS. En noviembre de aquel año se produjo una reunión en Madrid del director del CNA, un representante de la Consejería y representantes de los ministerios de Hacienda y Economía para poder encajar el proyecto dentro de la financiación FEDER. También aquel noviembre, la junta rectora del CNA, con representación de la Universidad de Sevilla, la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía y el CSIC, autorizó al director del CNA a incluir el proyecto en el plan estratégico del centro.
En mayo de 2018, el CNA envió su plan estratégico a la Subdirección General de Grandes infraestructuras del Ministerio de Ciencia, incluyendo el proyecto ProSAS-CNA. El Comité Asesor de instalaciones singulares reconoció el interés científico y sanitario del proyecto, aunque apreciando que el volumen de financiación requerido excedía al disponible en la convocatoria.
En abril 2019, tras las elecciones en Andalucía, el proyecto se presentó ante la Consejería de Salud, solicitando su secretario general un informe económico detallado del proyecto.
En julio de 2019, con la financiación de la Universidad de Sevilla, se elaboró dicho informe y se trasladó, por parte del vicerrector de la Universidad de Sevilla, al secretario general de la Consejería de Salud y Familias.