Recuperar el tren entre Andalucía y Murcia, en el tramo entre Guadix y Lorca, no es “viable” económicamente. Esa es la principal conclusión que se extrae del informe previo que ha realizado el Ministerio de Transportes para recuperar esta conexión ferroviaria clausurada en 1984 y que es una reivindicación histórica de las provincias de Granada, Almería y la Región de Murcia. Según este informe previo del Gobierno central, el proyecto carece de “rentabilidad socioeconómica” porque el coste de la obra y el volumen de viajeros asociados no parece que permita obtener un retorno económico que equilibre el gasto.
La memoria de este informe 0, a la que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, pone encima de la mesa cuatro alternativas ferroviarias para cubrir un trayecto que pretende unir Guadix y Lorca, o lo que es lo mismo, Andalucía y Murcia. Pero ninguna parece viable según lo escrito.
No obstante, no sería la única conexión entre ambas comunidades autónomas, puesto que el Corredor Mediterráneo está cerca de acabar las obras que conectarán a la región murciana con Almería a través de una línea de alta velocidad. Aún así el recorrido Guadix-Lorca sí se considera por parte de los colectivos ferroviarios de estos territorios una conexión esencial para mover mercancías y pasajeros.
Por ello, colectivos como la Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, que es una de las plataformas que más ha presionado por la recuperación de este tren, rechazan de plano el informe propuesto por el Ministerio de Transportes. Lo consideran “tramposo” y “sesgado” porque extrae conclusiones que chocan con la realidad de otras conexiones ferroviarias similares.
Dichas conclusiones se pueden clasificar en cuatro cuestiones básicas: el coste de la obra, el volumen de pasajeros y mercancías, la orografía del terreno y las zonas protegidas por las que atraviesa. En cuanto al coste, la inversión oscilaría entre los 1.600 millones de euros en la alternativa más barata y los casi 1.900 en la más cara. Según Transportes, ese gasto apenas se recuperaría y supondría pérdidas en cuanto a la citada rentabilidad socioeconómica de entre 1.032 millones de euros y 1.284 millones de euros a 30 años vista.
Estos datos descartan la viabilidad económica del proyecto, que carece de “rentabilidad socioeconómica”, según el Ministerio, puesto que el volumen de pasajeros que se calcula para el año 2035 oscilaría entre los 821.000 y 873.000 viajeros anuales y apenas 8 circulaciones semanales de mercancías. Cifras que para el Ministerio de Transportes no equilibran la balanza económica de la recuperación del tren entre Andalucía y Murcia.
Por otro lado, la memoria señala que la orografía del terreno y las zonas protegidas por las que pasaría el tren supondrían otra dificultad añadida que podría retrasar las obras y aumentar el presupuesto necesario para acometerlas.
En todo caso, el informe plantea cuatro posibles trayectos que unirían ambas regiones y que, en el mejor de los casos, supondría un viaje de 2 horas y 7 minutos, que es casi una hora y 40 minutos más rápido que el actual viaje en autobús, pero apenas 30 minutos más rápido que un vehículo privado.
Los diferentes trayectos que se han estudiado en este informe se dividen en tres zonas: corredor norte, corredor central y corredor sur. Todas conectan Guadix con Lorca, pero cambian los pueblos por los que pasa. La alternativa más corta es la que uniría Guadix, Baza, Vélez Rubio y Lorca -muy similar a la autovía que ya existe-, teniendo una longitud de 158,37 kilómetros. Mientras que la alternativa más viable económicamente, la que pasa por el corredor central, sería la que se basaría precisamente en la línea que se clausuró en 1984: la que une Guadix, Baza, Olula del Río, Huércal Overa y Lorca.
Por último, Transportes contempla una cuarta alternativa que parece completamente descartada porque es la más larga en kilómetros (182,99) y atraviesa zonas protegidas que obligarían a hacer diferentes informes y estudios de viabilidad. Esta última es la denominada como corredor sur, pero es la menos competitiva en casi todas las áreas. No obstante, aunque el Ministerio de Transportes considera que las alternativas no son rentables, seguirá elaborando un estudio informativo que debía haber acabado a finales de 2023 y que seguía instalado en la fase 0 sin más información hasta ahora.
El estudio, encargado a la unión temporal de empresas (UTE) de Getinsa y Subterra, ha ejecutado así la fase 0 (este informe previo) pero aún tiene que ejecutar las fases 1, 2 y 3 para concluir definitivamente si el proyecto de recuperar el tren se entierra o sigue adelante. Para evitar que se descarte, las plataformas ferroviarias y partidos como Izquierda Unida acusan al Gobierno central de haber elaborado un informe que pasa por alto cuestiones vitales.
Por ejemplo, señalan que el coste medio para construir un AVE en España es de 17,7 millones de euros por kilómetro, mientras que este se quedaría en 13 millones de euros. Además, según los datos de la memoria, el tren entre Andalucía y Murcia movería 4.200 viajeros por kilómetros, mientras que líneas como la de Madrid y Alicante hace lo propio con 4.300 y la que une a la capital de España con Ourense apenas llega a los 3.500 viajeros.
Para las plataformas, el Gobierno central está teniendo una visión “cortoplacista” porque no tiene en cuenta que a medio plazo el vehículo privado perderá presencia por la desaparición del petróleo y que la alternativa ferroviaria ganará consistencia. Además, recuerdan que este tren debe formar parte del Corredor Mediterráneo porque es una zona estratégica para el desarrollo económico de Granada, Almería y Murcia.
Consideran que se ha hecho “un estudio desde un despacho sin poner el mínimo interés en la realidad a pie del terreno”. Afirman que se basa en un informe de 2017 que no está actualizado a la nueva realidad. Una realidad en la que se ha de incluir, dicen, la existencia del Corredor Mediterráneo. Los colectivos que piden la vuelta del tren entre Guadix y Lorca, señalan la importancia de que el estudio informativo se concluya cuanto antes para que pueda incluirse como parte del Corredor Mediterráneo y acceder así a financiación europea, lo que abarataría el coste.
Algo que parece poco probable tras el informe previo y teniendo en cuenta las fases que aún quedan del estudio informativo. Además, según calculan las plataformas, en el horizonte más optimista, el tren no circularía hasta dentro de 15 años una vez se concluyan todos los trámites y se ejecuten las obras. Pese a todo, no piensan dejar de batallar para que Guadix y Lorca vuelvan a estar conectadas por un tren que consideran vital, recordando que en los últimos 40 años, las zonas por las que pasaba el viejo ferrocarril han perdido a un cuarto de su población de media.
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