Por primera vez desde que estalló la crisis sanitaria del coronavirus en España, el Gobierno de Andalucía ha abierto la puerta a “actuar” con medidas extraordinarias de cara a la Semana Santa y la proximidad de otras fiestas de la primavera que suelen congregar grandes aglomeraciones de personas. A preguntas de los periodistas tras la reunión del Consejo de Gobierno, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha descartado por el momento que vayan a suspenderse las procesiones religiosas, uno de los mayores focos culturales, económicos y turísticos de Andalucía, pero admite por primera vez que la epidemia puede trastocar la Semana Santa, la Feria de Sevilla u otros eventos multitudinarios programados, como la final de la Copa del Rey o las carreras populares. Si hay que tomar alguna decisión para salvaguardar la salud pública “se hará con normalidad”, dice Marín.
Andalucía suma 12 casos positivos de coronavirus y eleva a 54 los pacientes registrados en la comunidad, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, que cifran en 999 las personas afectadas en todo el país, con con Madrid y Euskadi a la cabeza. Tras la decisión del Gobierno vasco de cerrar todas las escuelas en los próximos 15 días para intentar aislar aún más el grado de contagio, España ha entrado en otra fase de alerta, con medidas extraordinarias como las que ya han adoptado Italia o, en menor grado, Francia.
Apelar a la responsabilidad
En las últimas semanas, la Semana Santa se ha convertido en un tabú para las autoridades andaluzas, que han evitado situarse en todo momento en el peor de los escenarios, esto es: la suspensión de todas las procesiones religiosas, uno de los principales reclamos turísticos de la región, sobre todo en Sevilla, y que más ingresos genera (hoteles, hostelería, vuelos...). “Todos tenemos en la mente muchos acontecimientos que están en puertas por las fechas en las que estamos y que a lo mejor alguno de ellos se pudiera ver afectado. Si hay que hacerlo se hará, porque eso es lo que un Gobierno responsable tiene que hacer”, ha dicho por fin el vicepresidente de la Junta este lunes, cuando se le ha preguntado expresamente si el coronavirus afectará a la Semana Santa.
La Junta andaluza actuará, en todo caso, coordinada con el Ministerio de Sanidad, como viene haciendo hasta ahora. Se trataría, por el momento, de lanzar determinadas instrucciones paliativas para minimizar el riesgo de contagio entre nazarenos, costaleros y devotos -por ejemplo ya se han prohibido los besamanos y besapies en las iglesias-, pero el Ejecutivo andaluz tampoco ha dado más detalles, más allá de apelar a la responsabilidad.
Andalucía ha reclamado otra vez la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera para aprobar un fondo de contingencia para las comunidades, también para hacer frente a esta crisis sanitaria. A pesar del impacto por calcular que tendrá el coronavirus en el turismo durante los meses de mayor afluencia, la estimación de la Consejería de Economía en los ingresos de la comunidad es del 0,2% del PIB.
Nuevos contagiados en Andalucía
Entre los nuevos contagiados contabilizados en Andalucía hay nueve personas, tres mujeres y seis hombres, todos de 70 años que se encuentran en Málaga. Todos ellos refieren contacto con un caso confirmado anteriormente. Se encuentran asintomáticos y se les ha decretado seguimiento activo.
También en Málaga se ha dado el caso de una mujer de 33 años, que no refiere contacto ni viaje, por lo que se investiga origen y cuyo seguimiento también se mantiene en activo, al igual que en el de otra mujer de 50 años en Jaén.
Por último, la Consejería ha notificado otro positivo en un hombre de 22 años en Almería que sí ha estado en contacto con una persona contagiada en la provincia de Málaga.
Estos casos están pendientes de confirmación del Centro Nacional de Microbiología. Asimismo, según informa la Consejería de Salud, “se han activado los protocolos de prevención dictaminados por el Ministerio de Sanidad para determinar los posibles contactos directos que hayan tenido estos pacientes”.