Las Medallas de Andalucía dejan sin premio individual a una mujer por primera vez en 30 años
La Junta de Andalucia ha dado a conocer este martes las distinciones con motivo del próximo 28F, Día de Andalucía. Entre ellas, por primera vez desde 1993, ningún galardón ha recaído de manera individual en una mujer en concreto, si bien se ha distinguido a la Congregación de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor (Medalla de Andalucía de la Solidaridad y Concordia) y a la Asociación Andaluza de Mujeres Empresarias del Sector del Medio Ambiente, Ansemac (Medalla de Andalucía al Mérito Medioambiental), copadas por mujeres en ambos casos.
Son dos de las ocho entidades galardonadas, un aspecto que también destaca en esta edición del 28F, ya que nunca antes se habían distinguido a tantas asociaciones, federaciones o conjuntos de personas por encima de las medallas individuales, si bien en los últimos años este porcentaje ha ido in crescendo (dos en 2016, tres en 2017, cuatro en 2018, siete en 2019, seis en 2020 y ocho en 2021). Cuatro hombres de manera individual serán destacados el próximo 28F.
El año pasado 2020, por ejemplo, se nombró Hijo Predilecto a dos hombres y, de las 14 medallas otorgadas, cuatro fueron para mujeres, seis para entidades o asociaciones, y cuatro para hombres. O en 2019, de manera similar, dos hombres fueron elegidos Hijo Predilecto, mientras que dos hombres, dos mujeres y siete entidades fueron también distinguidas. Lo habitual, al menos hasta este año, es que tres, cuatro o cinco mujeres sean galardonadas de manera individual en cada acto de entrega de medallas. Sólo en 1989 y 1993 no se premió a mujeres de forma concreta.
En los últimos años, aunque en menor medida, ha habido mujeres elegidas Hija Predilecta, aunque nunca de manera individual como en los casos de los hombres, con varios años incluso a pares. Fueron los casos de María Galiana en 2017, Carmen Laffón en 2013, Josefina Ruiz en 2012, Juana Domínguez en 2011 o Francisca Díaz en 2010, quienes compartieron máxima distinción con hombres.
2